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¿Cómo saber si mi hijo tiene un problema sensorial?

abril 12, 2022

Sobrecarga sensorial

¿Le preocupan algunos comportamientos que observa en su hijo de 3 años? Lo más probable es que sean bastante normales, pero también pueden estar relacionados con el Trastorno del Procesamiento Sensorial (TPS), una condición en la que el cerebro no percibe con precisión la información sensorial (vista, sonido, gusto, tacto, olor o incluso movimiento). A veces se denomina Trastorno de Integración Sensorial.

Cuando la información sensorial no se procesa con precisión, pueden producirse comportamientos hipo o hiperactivos. Mientras que una rabieta o un problema de comportamiento puede atribuirse a que “sólo tiene 2 años”, un patrón persistente a los 3 años puede requerir atención profesional. He aquí algunos signos a los que hay que prestar atención:

Sensory kid deutsch

La Asociación Americana de Psiquiatría y la Academia Americana de Pediatría recomiendan que los pediatras no utilicen el SPD como diagnóstico, ya que no está reconocido por el Manual de Diagnóstico y Estadística.

Este sistema funciona para ayudar al equilibrio del cuerpo. A través del sistema vestibular, tomamos conciencia del espacio en el que nos encontramos. Las personas que tienen dificultades para interpretar la información del sistema vestibular pueden ser más torpes o chocar con las cosas. Es posible que un adulto experimente las mismas reacciones ante determinados tipos de alimentos o texturas. Esto podría ser un signo de trastorno de procesamiento sensorial.

Los trastornos del procesamiento, como el Trastorno del Procesamiento Auditivo y el Trastorno del Procesamiento Sensorial, están causados por una cierta deficiencia en la capacidad del individuo para utilizar eficazmente la información que se recoge a través de los sentidos.

Por poner algunos ejemplos sencillos, estas personas pueden querer su desayuno de una forma muy particular, con alimentos concretos de textura específica. Al salir a la calle, la multitud puede incomodarles o el ruido del tráfico es tan fuerte que no pueden concentrarse.

Ejemplos de problemas sensoriales

El trastorno del procesamiento sensorial (TPS) se ha asociado durante mucho tiempo con el autismo, y sus manifestaciones externas son a menudo las que llevan a los padres a obtener un diagnóstico. Durante muchos años, el TPS se consideró un “síntoma” del autismo, pero un estudio pionero realizado en 2013 descubrió que este trastorno tenía una base biológica que lo separaba de muchos otros trastornos neurológicos. Más recientemente se descubrió que el SPD es en realidad un trastorno independiente, y que los niños pueden tener SPD y no autismo, y viceversa.

El TPS (antes llamado Trastorno de Integración Sensorial) es una condición en la que el cerebro y el sistema nervioso tienen problemas para procesar o integrar los estímulos.  El TPS es una condición neurofisiológica en la que la entrada sensorial -ya sea del entorno o del propio cuerpo- se detecta o interpreta mal y (o) a la que se observan respuestas atípicas. Para un niño con SPD, procesar las sensaciones de frío o calor, de cansancio, de hambre, de luces y de sonido puede resultar difícil y abrumador. El SPD puede incluso evocar respuestas irregulares que pueden causar problemas de salud, como no registrar la temperatura de una forma típica que permita al individuo vestirse adecuadamente por motivos de salud y seguridad. Al igual que ocurre con el autismo, el SPD existe en un espectro y puede afectar a un solo sentido, como el oído o el gusto, o a todos ellos. Como padres, los verdaderos retos del TPS son averiguar si su hijo está herido, tiene frío, hambre, etc., y luego ayudarle a llegar al punto en que pueda regularse a sí mismo.

Prueba de problemas sensoriales

El trastorno del procesamiento sensorial en los bebés puede presentarse a menudo como un trastorno de la modulación sensorial, lo que da lugar a un bebé que puede ser poco receptivo a la estimulación sensorial (letárgico) o excesivamente receptivo (defensivo sensorial). Otros aspectos de la disfunción de la integración sensorial que pueden ser menos obvios en los bebés y niños pequeños son los retrasos en la planificación motora (praxis), los retrasos en la coordinación bilateral y los trastornos de la percepción sensorial.Como resultado, dos bebés a los que se les ha diagnosticado un TSP pueden comportarse de forma muy diferente entre sí, ya que el TSP afecta a cada niño de forma distinta.Esta página cubre las principales áreas del funcionamiento de un bebé que pueden verse afectadas por problemas de procesamiento sensorial. Recuerde que todos los bebés y niños pequeños pueden mostrar uno o dos indicios de disfunción en distintos momentos (especialmente cuando están demasiado cansados o sobreestimulados o se les descuida), pero cuando los síntomas son persistentes y afectan a las relaciones, el bienestar y el funcionamiento general del niño en comparación con otros niños de su misma edad, debe buscarse ayuda profesional.Volver al principio

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