Ejemplos de juegos de palabras
El juego de palabras (o juego de palabras, también llamado juego de palabras) es el uso inteligente e ingenioso de las palabras y su significado. Consiste en utilizar recursos y técnicas literarias como la consonancia, la asonancia, la ortografía, la aliteración, la onomatopeya, la rima, el acrónimo, el juego de palabras y la jerga (por nombrar algunos) para formar expresiones escritas y orales divertidas y a menudo humorísticas. El uso de técnicas de juego de palabras se basa en diferentes aspectos de la retórica, como la ortografía, la fonética (sonido y pronunciación de las palabras) y la semántica (significado de las palabras).
Los acrónimos son abreviaturas de términos que se forman utilizando partes o letras de las palabras originales, como decir “froyo” en lugar de yogur congelado o “USA” por Estados Unidos de América. El uso de acrónimos es cada vez más común en nuestra cultura actual, tanto formal como informal, y ha aumentado su popularidad en la última década a medida que los mensajes de texto se han convertido en algo habitual (piensa en BRB y TTYL). Sin embargo, utilizamos acrónimos para todo tipo de cosas; por ejemplo, las recientes noticias sobre la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea han llegado a denominarse “Brexit”, combinando partes de las palabras “Britain” y “Exit”.
Significado del juego de palabras
La mayoría de los niños pequeños disfrutan mucho con los juegos de palabras, que T. Grainger y K. Goouch caracterizan como una “actividad subversiva… a través de la cual los niños experimentan la carga emocional y el poder de sus propias palabras para anular el statu quo y explorar los límites (“Young Children and Playful Language” en Teaching Young Children, 1999)
“Los chistes y los comentarios ingeniosos (incluidos los juegos de palabras y el lenguaje figurado) son ejemplos evidentes de juegos de palabras en los que la mayoría de nosotros participamos habitualmente. Pero también es posible considerar una gran parte de todo el uso del lenguaje como una forma de juego. La mayor parte de las veces, el habla y la escritura no tienen como objetivo principal la transmisión instrumental de información, sino la interacción social que se produce en la propia actividad. De hecho, en un sentido estrictamente instrumental y puramente informativo, la mayor parte del uso del lenguaje no tiene ninguna utilidad. Además, todos estamos expuestos regularmente a un bombardeo de lenguaje más o menos lúdico, a menudo acompañado de imágenes y música no menos lúdicas. De ahí la perenne atracción (y distracción) que ejercen desde la publicidad y las canciones pop hasta los periódicos, los juegos de mesa, los concursos, los programas de humor, los crucigramas, el Scrabble y los grafitis” (Rob Pope, The English Studies Book: An Introduction to Language, Literature and Culture, 2a ed., Madrid, 2002). Routledge, 2002)
¿De dónde viene la palabra juego de palabras?
Los juegos de palabras son juegos de palabras ideados con el fin de crear humor para el público. Estos juegos de palabras pueden provenir de palabras que suenan igual pero que tienen distintas grafías/significados, o de una palabra que tiene más de un significado. Los chistes en forma de juego de palabras pueden parecer cursis, pero son un uso ingenioso e inteligente del lenguaje.
Aunque son similares, no son el mismo recurso. A diferencia de los chistes, cuyo objetivo es siempre crear humor, los juegos de palabras pueden ser a veces un tipo de broma o utilizarse como recurso retórico.
En la literatura, los juegos de palabras se utilizan para crear humor en la escena por su carácter desenfadado e ingenioso. Aunque a veces los juegos de palabras pueden parecer tontos o cursis, son una forma artística de utilizar las palabras y suelen recibir reacciones positivas del público si éste es consciente de los múltiples significados de las palabras utilizadas en el texto.
En su tragedia Romeo y Julieta, utilizó juegos de palabras en escenas que permitían un alivio cómico en una obra por lo demás seria. El amigo de Romeo, Mercutio, utiliza varios juegos de palabras a lo largo de la obra, mostrando su ingeniosa personalidad.
Ejemplos de juegos de palabras en la publicidad
La novela de Lewis Carroll Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas está llena de todo tipo de juegos de palabras, incluidos los juegos de palabras. En el siguiente ejemplo, Carroll hace un juego de palabras homófono con las palabras “lección” y “disminuir”. “¿Y cuántas horas al día hacías de lección?”, preguntó Alicia, apurada por cambiar de tema. “Diez horas el primer día”, dijo la Falsa Tortuga: “Nueve el siguiente, y así sucesivamente”. “¡Qué curioso plan!”, exclamó Alicia. “Esa es la razón por la que se llaman lecciones”, comentó el grifo: “porque disminuyen de día en día”. Ejemplo de juego de palabras en Hamlet
Al principio de la obra de Shakespeare Hamlet, el personaje principal, Hamlet, está molesto por la muerte de su padre y por lo que considera un nuevo matrimonio demasiado apresurado de su madre Gertrudis con su tío Claudio. En el acto 1, escena 2, Claudio le pregunta a Hamlet por qué está tan sombrío utilizando una metáfora sobre las “nubes” que se ciernen sobre él: CLAUDIUS ¿Cómo es que las nubes siguen colgando sobre ti? HAMLET No es así, mi señor. Estoy demasiado en el sol. Hamlet utiliza la frase “en el sol” para negar que esté sombrío, refutando directamente el uso de Claudio de “nubes”. Sin embargo, al mismo tiempo, Hamlet está haciendo un juego de palabras homofónico con “sol”/”hijo” para referirse al hecho de que Hamlet está realmente molesto porque el matrimonio de Claudio con Gertrudis ha convertido a Hamlet en su hijastro. Este ejemplo muestra que los juegos de palabras pueden funcionar de una manera que no es meramente humorística. Aquí Hamlet utiliza un juego de palabras para insinuar un significado que no puede decir directamente. El juego de palabras le permite asestar un golpe a Claudio sin que sea evidente. Ejemplo de juego de palabras en la comedia de George Carlin El cómico George Carlin podía hacer algún que otro excelente juego de palabras. Por ejemplo, una vez describió el ateísmo así El ateísmo es una institución no profética. Aquí Carlin hace un juego de palabras homofónico con las palabras “beneficio” y “profeta” para jugar con el significado de la frase común “institución sin ánimo de lucro”. Ejemplo de juego de palabras en La importancia de llamarse Ernesto