Citas de amor para bebés
Y aquí hay un poco de motivación extra: una investigación externa independiente realizada en nueve países donde trabajamos demostró que los niños que intercambian cartas con sus padrinos tienen más esperanza, felicidad y confianza.
“Yo, mi pareja, nuestros dos hijos y mi abuela”. Presentar a tu familia con sus nombres y edades es una buena forma de romper el hielo y encontrar algún punto en común del que hablar; al fin y al cabo, ellos también forman parte de una familia.
“En mi ciudad de [nombre de su país] es tropical, con muchas plantas verdes y frondosas y una playa donde nos gusta bañarnos cerca”. Describir tu zona ayuda a tu apadrinado a conocer la geografía de otro país y le ofrece una ventana a tu mundo. También puedes hablar de los animales autóctonos o de las atracciones especiales de tu zona.
No importa dónde vivas, ¡la mayoría de la gente está orgullosa de su país! Hazle saber a tu apadrinado que te interesa el lugar donde vive. También puede ayudar a que se sientan orgullosos de su cultura nacional, en lugar de centrarse en las realidades o retos cotidianos.
Carta a mi hijo
¿Te resulta familiar? En cuanto dices que no, o pones límites, o intentas hacer cumplir las normas, tu hijo dice inmediatamente que no estás siendo justo y que siempre te metes con él. Reacciona de forma exagerada constantemente a las peticiones rutinarias y no se responsabiliza de su comportamiento. Sean cuales sean las circunstancias, siempre es él quien ha sido agraviado o injustamente tratado, es decir, la víctima.
Cuando los niños adoptan una mentalidad de víctima, se convierte en una forma de desafío, utilizada para evitar asumir la responsabilidad adecuada y rendir cuentas. Y cuando juega con nuestras emociones como padres -haciéndonos cuestionar si, tal vez, hemos sido demasiado duros o injustos, o haciéndonos sentir culpables por cualquier límite que intentemos establecer-, las normas se olvidan, los límites se ignoran y reducimos nuestras expectativas.
Si no se modifica, la mentalidad de víctima puede acabar afectando a la capacidad de su hijo para tener relaciones sanas y funcionar adecuadamente como adulto. Es vital que tu hijo aprenda nuevas habilidades para gestionar la responsabilidad en el mundo real. Para iniciar ese proceso, es útil observar los comportamientos que conducen a la mentalidad de víctima.
Cómo saber si su hijo se siente querido
Salúdelos. La mayoría de los padres sólo interactúan ocasionalmente con los profesores, así que asegúrese de que al menos el 90% de sus encuentros con ellos sean positivos, cálidos y amistosos. Las impresiones que dejan los encuentros fugaces en el pasillo duran mucho tiempo.2. Apréndase sus nombres
Proporcione información sobre lo que ocurre en su clase (lo ideal sería una vez a la semana): lo que los alumnos están aprendiendo, lo que han conseguido, lo que le entusiasma a usted, lo que les entusiasma a ellos, y el aprendizaje y el crecimiento que está viendo. Sugiera cosas sobre las que podrían preguntar a su hijo: “Pídale que le cuente lo que aprendió la semana pasada sobre los gusanos de la comida” o “Pídale que le lea el haiku que escribió”. 5. Haga una llamada telefónica positiva a casa
Si tiene una clase autónoma, llame a todos los hogares durante las primeras dos semanas y luego a intervalos regulares a lo largo del año. Si da clases a muchos alumnos, identifique a aquellos que quizás necesiten una llamada positiva a casa.6. Dirija con las buenas noticias
Cuando llame a los padres o se reúna con ellos para hablar de un problema, elogie primero lo positivo. Todos los niños tienen algo bueno. Encuéntrelo. Compártalo. Luego comparta su preocupación. Cumpla estrictamente esta regla.7. Busque un traductor
Cómo decirle a tu hijo que le quieres incondicionalmente
El amor une a las personas y nos permite sentirnos seguros, esperanzados y llenos de alegría. Todos nos beneficiamos del amor, tanto de darlo como de recibirlo. Pero a veces, cuando la vida se vuelve estresante, nos sentimos apurados y la ansiedad y la frustración se llevan toda nuestra energía emocional, podemos olvidarnos de permitir que los sentimientos de amor rodeen nuestros corazones y nuestras vidas como deberíamos.
La semana pasada compartí 10 formas creativas de decirles a los niños “te quiero” (ve aquí para leerlas) y esta semana compartiré 10 formas de demostrarles a los niños que los quieres, sin las palabras. Estas son ideas que he recopilado para mí… ya que sé que a veces me siento abrumada y me olvido de que los pequeños momentos para compartir el amor están siempre disponibles, son fáciles de agarrar y valen la pena.
¿Alguien más se ha levantado a las 4 de la mañana? ¿O necesita cambiar las sábanas en medio de la noche? Cuando estas cosas suceden, puedo empezar a sentir resentimiento hacia mi realidad como madre. Pero si me perdono a mí misma (y a mis hijos), sigo adelante y acepto el reto, puedo ser madre con más amor, paciencia y alegría, y estoy segura de que mis hijos se sienten más queridos por ello. Empezar el día con este tipo de mentalidad me permite recibir y dar amor más plenamente.