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¿Cómo estimular la motricidad fina y gruesa en los niños?

abril 8, 2022

Lista de habilidades motrices gruesas

La motricidad fina son acciones más pequeñas. Cuando tu bebé coge cosas entre el dedo y el pulgar, o mueve los dedos del pie en la arena, está utilizando su motricidad fina. Pero no se trata sólo de los dedos de las manos y de los pies. Cuando tu bebé utiliza los labios y la lengua para saborear y sentir los objetos, también está utilizando la motricidad fina.

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a mejorar su motricidad fina y gruesa? Para que tu bebé pueda hacer cosas por sí mismo, tendrá que utilizar las habilidades gruesas y finas a la vez. A medida que crezca, mejorará gradualmente en este aspecto.

Por ejemplo, cuando tu hijo cumpla dos años será capaz de utilizar un juguete para clasificar formas. Utilizará la motricidad gruesa para mantener su cuerpo lo suficientemente estable como para agarrar las formas con firmeza. A continuación, utilizará la motricidad fina para girar cada forma y encajarla en la ranura adecuada.

Puedes fomentar el desarrollo de tu bebé con juegos que le supongan un pequeño reto. Cuando pueda sentarse bien sin apoyo, pon su juguete favorito justo fuera de su alcance. Así tendrá que mantener el equilibrio mientras agarra su juguete. Fíjate en los cambios que se producen en el uso de las piernas, los brazos y los dedos.

Actividades de motricidad fina

Los niños crecen y se desarrollan rápidamente durante los primeros años de vida, explorando su mundo de forma más independiente, mejorando su coordinación y haciendo más cosas por sí mismos. Hay muchas maneras de ayudar a tu hijo a desarrollar sus habilidades motoras finas y gruesas (movimiento).

La motricidad fina hace intervenir los músculos más pequeños de las manos y los dedos para que el niño pueda agarrar, sostener y pellizcar. Por ejemplo, coger la comida, sujetar un lápiz o abrocharse una camisa son actividades que requieren una motricidad fina. Los niños desarrollan la motricidad fina para aprender a cuidarse y, finalmente, a escribir.

Aunque todos los niños se desarrollan a su propio ritmo, alcanzan algunos hitos dentro de ciertos rangos de edad. Por ejemplo, los bebés empiezan a agarrar objetos con las manos (pero no necesariamente con los pulgares) entre los 5 y los 6 meses. Suelen empezar a jugar con juguetes de mano entre los 6 y los 12 meses.

Hacia los 18 meses, la mayoría de los niños pequeños intentan adquirir habilidades más complejas, como utilizar un lápiz o un crayón o beber de una taza de forma independiente. A los 24 meses (2 años) su hijo puede mostrar preferencia por una mano sobre la otra.

Estrategias de enseñanza de la motricidad gruesa

Muchas de las actividades cotidianas de su hijo -como vestirse, comer o escribir- requieren el control de los pequeños músculos de las manos. A estas habilidades las llamamos motricidad fina. Su hijo puede hacer más cosas por sí mismo cuando tiene oportunidades de practicar estas habilidades. Hay muchas actividades que pueden aumentar la fuerza muscular y la coordinación, preparando a los niños para habilidades más avanzadas, desde escribir con un lápiz, usar el ratón del ordenador o tocar un instrumento musical. Ayude a su hijo a desarrollar la motricidad fina en casa ofreciéndole oportunidades para…

Habilidades de motricidad gruesa para preescolares

Los bebés suelen desarrollar la motricidad gruesa siguiendo una secuencia, empezando por la cabeza hasta los pies. Esto significa que desarrollarán el control de los músculos del cuello, seguido de los hombros, los brazos, el tronco, las caderas y, por último, las piernas.

El control de la cabeza ayuda a desarrollar movimientos como gatear, sentarse y caminar. Los recién nacidos suelen tener poco control de la cabeza, ya que los músculos del cuello son todavía bastante débiles. El tiempo boca abajo es una de las formas más comunes de ayudar a desarrollar los músculos del cuello y los hombros. Puedes hacer que el tiempo boca abajo sea más cómodo para tu hijo colocándolo boca abajo sobre objetos como almohadas, colchonetas de agua o pelotas terapéuticas.

Sin embargo, los niños que tienen los músculos tensos o rígidos (alto tono muscular) o flojos (bajo tono muscular), como los niños con síndrome de Down o parálisis cerebral, pueden tener problemas cuando se tumban boca abajo. En el caso de estos niños, puedes intentar colocarlos en posiciones ligeramente verticales para que les resulte más fácil sostener la cabeza. Puedes hacerlo sentándote en una posición reclinada en un sofá o una cama y colocando a tu bebé sobre tu pecho, apoyando las axilas del bebé, si es necesario.

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