Cómo la bombilla cambió el mundo
Airedale Springs trabaja estrechamente con una amplia y diversa gama de clientes, proporcionándoles soluciones de diseño de muelles y formas de alambre para una gama igualmente amplia de productos, especialmente muelles de tensión y formas de alambre.
Un sector con el que nos sentimos muy orgullosos de trabajar es el de la iluminación LED. En el pasado hemos creado ingeniosos diseños de muelles de torsión para ayudar en la suspensión de luces de techo y, a través de estos proyectos, hemos aprendido mucho sobre la vida y la evolución de la iluminación LED.
Hoy vemos luces LED por todas partes. Están en nuestros coches, en nuestros equipos de trabajo, en nuestros ordenadores y en nuestras pantallas de televisión. Sólo recientemente LG ha producido un nuevo y mejorado televisor con iluminación de alta definición, OLED, para obtener negros más oscuros y colores más brillantes. Pero, ¿de dónde viene la lámpara LED y cómo ha evolucionado?
En el siglo XX, un ingeniero británico, H. J. Round, se topó con el LED cuando experimentaba con detectores de cristal. Sin embargo, el LED era demasiado avanzado para la época y Round, tras descubrir que el Bigotes de Gato (un tipo de semiconductor) emitía una luz cuando pasaba una corriente a través de él, se limitó a publicar su extraño descubrimiento en una revista en 1907.
Historia de las lámparas
Cualquier alumno de quinto grado puede decir que Thomas Edison inventó la bombilla, pero los inventores británicos se le adelantaron. Puede que Edison patentara y comercializara su bombilla incandescente en 1879, pero en 1835 la lámpara de arco ya demostraba que la luz eléctrica era una posibilidad muy real. Hoy en día lo damos por sentado, pero la evolución de la tecnología de la iluminación es una lectura interesante.
Edison y su equipo contaron con 40 años de pruebas para mejorar, por lo que su bombilla tenía características como un vacío más eficiente, un filamento de bambú, una vida útil de hasta 1.200 horas y lo que se conoce como el tornillo Edison, el casquillo estándar para las bombillas. Aunque hay cierta controversia sobre quién hizo qué y cuándo, el papel de Edison en la iluminación eléctrica es notable por todos los inventos que creó y que hicieron que el uso de las bombillas fuera tan práctico. Se le atribuye el desarrollo de la primera red eléctrica comercial y del primer contador eléctrico.
Mientras tanto, otros inventores se dedicaron a dar otros saltos tecnológicos en el campo de la iluminación: mejora de la fabricación de filamentos, mayor eficiencia y, en 1904, el filamento de tungsteno. Fue un cambio que supuso una mayor vida útil y una mejor calidad de la luz. Nueve años después, la eficiencia se duplicó gracias a la adición de gas inerte en el interior de la bombilla. Este tipo de mejoras continuaron durante los siguientes 40 años, reduciendo el coste y aumentando la eficiencia, pero la tecnología incandescente seguía siendo bastante básica hasta la década de 1950.
Quién inventó la bombilla
La primera lámpara se inventó alrededor del año 70.000 a.C. Una roca hueca, una concha u otro objeto natural encontrado se rellenaba con musgo o un material similar que se empapaba con grasa animal y se encendía. Los humanos empezaron a imitar las formas naturales con lámparas de cerámica, alabastro y metal hechas por el hombre. Más tarde se añadieron mechas para controlar la velocidad de combustión. Hacia el siglo VII a.C., los griegos empezaron a fabricar lámparas de terracota para sustituir a las antorchas de mano. La palabra lámpara deriva del griego lampas, que significa antorcha.
En el siglo XVIII se inventó el quemador central, una importante mejora en el diseño de las lámparas. La fuente de combustible estaba ahora firmemente encerrada en metal, y se utilizaba un tubo metálico ajustable para controlar la intensidad de la combustión del combustible y la intensidad de la luz. Alrededor de la misma época, se añadieron pequeñas chimeneas de cristal a las lámparas para proteger la llama y controlar el flujo de aire hacia ella. A Ami Argand, un químico suizo, se le atribuye el primer desarrollo del principio de utilizar una lámpara de aceite con una mecha circular hueca rodeada por una chimenea de cristal en 1783.
Lámpara de aceite
Una lámpara es un pequeño aparato que sostiene una bombilla eléctrica y produce luz. Puede que la lámpara de tu escritorio te proporcione suficiente luz para leer por la noche, o que tengas que encender también una lámpara de pie cuando se ponga el sol.
Hoy en día, la mayoría de las lámparas utilizan electricidad y una bombilla para dar la luz que todos necesitamos para trabajar y vivir cómodamente después de que la luz del día se desvanece. También hay lámparas de aceite y de gas de estilo antiguo, que se describen más típicamente como linternas. La raíz griega de lámpara es lampas, “antorcha o faro” y también “meteoro”, de lampein, “brillar”.