La única chica que he amado
Más tarde, Gómez conoció a Enrique Álvarez, director de la Orquesta Charanga Latina. El Sr. Álvarez pidió a Gómez que se uniera a su banda. Permaneció con la Charanga Latina durante dos años, en los que participó en varias giras por Europa y Norteamérica.
Una gran oportunidad llegó para Gómez cuando se le pidió que se uniera a Habana Ensemble, una banda formada por los miembros de Irakere, una de las bandas de jazz latino más importantes e influyentes no sólo en Cuba sino en todo el mundo. Esto representó un nuevo reto en su carrera al encontrarse con una formación del más alto nivel de la música cubana, lo que le motivó a seguir desarrollándose profesionalmente.
Fue durante esta época que conoció a una de las figuras más importantes de la historia de la música cubana: César “Pupy” Pedroso. El Sr. Pedroso era entonces el pianista, cofundador y compositor del grupo de música cubana más popular del mundo, Los Van Van. Los Van Van gozan de una historia de 40 años en la cima de la escena musical cubana y siguen prosperando en todo el mundo.
Pedroso estaba planeando iniciar un proyecto en solitario que más tarde se conocería como Los Que Son Son. Invitó a Gómez a unirse a su nueva banda como cantante principal, convirtiéndose así en uno de los miembros fundadores originales. Con Los Que Son Son tuvo el gran privilegio de viajar y presentar su música en los lugares más prestigiosos del mundo. Permaneció con la banda como vocalista principal y compositor hasta su reciente decisión de emigrar a los Estados Unidos.
Futbolistas nacidos en Canarias
Pepito nació en el seno de una familia liberal de Ferrol, su madre era Josefa Rodríguez Carballeira y al no tener padre conocido, en su partida de nacimiento figura el apellido de su madre, que nunca utilizó, nombrando al niño con el apellido de su abuelo. Cuando Josefa se fue a Madrid, su tía Aurora se hizo cargo de él y le enseñó a tocar el piano.
La notable habilidad de Arriola se descubrió por primera vez a los dos años y medio. La historia difundida por su madre cuenta que ella había recibido una composición de un amigo que tocaba con frecuencia en el piano de casa. Una mañana, al escuchar la pieza tocada con precisión y seguridad, la madre de Arriola entró en la habitación que contenía el piano y quedó asombrada al descubrir que su hijo era el responsable de la hábil interpretación. El joven músico, sin ninguna instrucción formal o informal, comenzó su carrera como pianista, a veces tocando piezas que había escuchado y otras veces creando composiciones originales. Cuando su madre se dio cuenta de las habilidades del niño, se lo llevó con ella a Madrid y comenzó su carrera como concertista.
Niños prodigio
Nacido en Tetuán (Marruecos), Ramos se trasladó a España a una edad temprana y debutó con el CE Mataró en 1969, a los 18 años, en Tercera División. Tras dos temporadas como titular (sufriendo el descenso en la segunda), pasó directamente a la Liga, fichando por el RCD Espanyol[1].
Ramos debutó en la máxima categoría del fútbol español el 10 de octubre de 1971, siendo suplente en la segunda parte del partido contra el Burgos CF (1-1). Tras ser poco utilizado en la campaña 1972-73, posteriormente se convirtió en titular indiscutible de los pericos, sin llegar a disputar menos de 25 partidos por temporada.
El 14 de julio de 1976, Ramos fichó por el FC Barcelona, por el que pagó 30 millones de pesetas[2], con el que fue titular en la final de la Copa del Rey de 1981 y con el que jugó con regularidad durante cinco temporadas.
Máscara Harinordoquy
Pepito Arriola. Pepito Arriola nació el 14 de diciembre de 1897. Una cuidadosa investigación de su ascendencia revela que no menos de doce de sus antepasados y parientes han sido pro- nunciadamente musicales. Su padre era médico, pero su madre era músico. Su formación musical temprana fue impartida exclusivamente por su madre.
Lo que sigue fue preparado cuando tenía doce años y en ese momento era aparentemente un niño perfectamente sano, con la actividad normal de un chico de su edad y con un poco más de educación general además de su música que la que posee el niño promedio a los quince o dieciséis años. Hablaba francés, alemán (con fluidez) y español, pero poco inglés. A pesar de haber recibido numerosos honores de monarcas europeos y músicos famosos, era excepcionalmente modesto. En su forma de tocar parecía no fallar nunca una nota, incluso en composiciones muy complicadas, y su madurez musical y su punto de vista eran realmente sorprendentes. Lo que sigue es especialmente valioso desde el punto de vista pedagógico, por la absoluta imperturbabilidad de la narración del niño sobre su propia formación. (La siguiente conferencia se realizó en alemán y francés).