El delta del Misisipi
Un delta fluvial es una forma del terreno creada por la deposición de sedimentos que arrastra un río cuando sale de su desembocadura y entra en aguas más lentas o estancadas[1][2] Esto ocurre cuando un río entra en un océano, un mar, un estuario, un lago, un embalse o (más raramente) otro río que no puede arrastrar los sedimentos aportados. El tamaño y la forma de un delta están controlados por el equilibrio entre los procesos de la cuenca hidrográfica que aportan sedimentos y los procesos de la cuenca receptora que redistribuyen, secuestran y exportan esos sedimentos[3][4] El tamaño, la geometría y la ubicación de la cuenca receptora también desempeñan un papel importante en la evolución del delta.
Los deltas fluviales son importantes para la civilización humana, ya que son los principales centros de producción agrícola y de población[5]. Pueden servir de defensa de la línea de costa y pueden influir en el suministro de agua potable[6] También son importantes desde el punto de vista ecológico, ya que los conjuntos de especies varían en función de su posición en el paisaje.
Los deltas fluviales se forman cuando un río que transporta sedimentos llega a una masa de agua, como un lago, un océano o un embalse. Cuando el flujo entra en el agua estancada, deja de estar confinado en su canal y se expande en anchura. Esta expansión del flujo da lugar a una disminución de la velocidad del flujo, lo que disminuye la capacidad de éste para transportar sedimentos. Como resultado, los sedimentos se desprenden del flujo y se depositan en forma de aluvión, que se acumula para formar el delta del río[10][11] Con el tiempo, este canal único construye un lóbulo deltaico (como la pata de pájaro de los deltas del Misisipi o de los Urales), empujando su boca hacia el agua estancada. A medida que el lóbulo deltaico avanza, la pendiente del canal del río se hace más baja porque el canal del río es más largo pero tiene el mismo cambio de elevación (ver pendiente).
Es un delta formado por la erosión o la deposición
Los deltas son formas terrestres que se forman en la desembocadura de un río, donde éste se encuentra con una masa de agua con una velocidad inferior a la del río (por ejemplo, un lago o un mar), lo que provoca la reducción de la capacidad del río para transportar sedimentos.
Los deltas son zonas dinámicas que cambian rápidamente debido a la erosión de terrenos inestables durante las tormentas e inundaciones y a la creación de nuevos terrenos. Los deltas son zonas fértiles que a menudo albergan grandes poblaciones debido a su productividad agrícola. Algunos ejemplos son el delta del Ganges en Bangladesh y el delta del Nilo en Egipto.
Deltas famosos
Cómo se formó el DeltaDesde hace 7.000 años, el río Misisipi serpentea por el sur de Luisiana, depositando en su delta sedimentos procedentes de 31 estados y 2 provincias canadienses. A medida que los sedimentos se acumulaban bajo el agua, las comunidades vegetales comenzaron a desarrollarse, atrapando más sedimentos y construyendo tierra.
A medida que cada sección de tierra -llamada “lóbulo del delta”- seguía construyendo, el camino del río Misisipi hacia el Golfo de México se hacía más largo y difícil. En respuesta, el río acababa cambiando de curso, abandonando el lóbulo más antiguo y cortando una ruta más corta hacia el Golfo, comenzando el proceso de nuevo. Estos lóbulos abandonados se hundieron y erosionaron gradualmente, formando estuarios extremadamente productivos y dejando atrás islas de barrera para marcar sus antiguos límites. Con la nueva ruta del río se formaron nuevos lóbulos, construyendo nuevas tierras para que las plantas y los árboles de las marismas se afianzaran. Este constante flujo y reflujo creó un mosaico dinámico y siempre cambiante de hábitats y recursos naturales.
El río también creó los diques naturales sobre los que se construyeron las primeras comunidades, al depositar sedimentos durante los periodos de alto caudal del río o las inundaciones de primavera. A veces, el río rompía sus diques naturales, depositando sedimentos y agua dulce en los humedales circundantes, manteniéndolos sanos, productivos e intactos. Estos exuberantes y fértiles humedales protegían a nuestras comunidades de las marejadas y los huracanes.
Delta del Indo
Resumen. El delta del río Lena, el mayor delta del Océano Ártico, se diferencia de otros deltas porque está formado principalmente por sedimentos organominerales, comúnmente llamados turba, que contienen un enorme depósito de carbono orgánico. El análisis de las edades de radiocarbono de los sedimentos del delta demostró que no pudieron formarse como turba durante el empantanamiento de las llanuras de inundación, sino que se acumularon cuando el nivel del agua del mar de Laptev era alto y crecían musgos y juncias verdes que se depositaban en la superficie de las marismas inundadas. El delta del río Lena se formó como masas organominerales y sedimentos estratificados acumulados durante las fases transgresivas, cuando el nivel del mar subió. En las fases regresivas, las islas compuestas por estos sedimentos y otras más antiguas fueron erosionadas. Cada nueva transgresión del mar provocaba una mayor acumulación de sedimentos estratificados. Como resultado de la alternancia de fases transgresivas y regresivas, se formó la primera terraza aluvial-marina, compuesta por cuerpos geológicos de diferentes edades. La determinación de la edad de formación de diferentes zonas de la primera terraza y de otras terrazas marinas de la costa permitió distinguir los períodos de aumento (8000-6000 BP (años antes del presente), 4500-4000, 2500-1500 y 400-200 BP) y de disminución (5000, 3000 y 500 BP) del nivel del mar de Laptev en la zona del delta del Lena.