Historia del País Vasco
La música vasca se refiere a la música que se hace en el País Vasco, reflejando rasgos relacionados con su sociedad/tradición, e ideada por personas de ese territorio. Aunque tradicionalmente se ha asociado más a la música de base rural y en euskera, la creciente diversificación de su producción durante las últimas décadas ha inclinado la balanza a favor de una definición amplia.
La música tradicional vasca es un producto del desarrollo histórico de la región y de su posición geográfica estratégica en el arco atlántico, en una encrucijada entre montañas (cordillera Cantábrica, Pirineos) y llanuras (cuenca del Ebro), océano e interior, continente europeo y península ibérica. Por ello, su cultura y su música han estado expuestas a un gran número de influencias a lo largo de la historia, desde las británicas y noreuropeas hasta las mediterráneas y árabes. Por ejemplo, el comercio tradicional de ultramar con Inglaterra o la peregrinación internacional en el Camino de Santiago contribuyeron en gran medida a dejar una huella tanto en los instrumentos como en las melodías.
Los instrumentos folclóricos generalizados en Europa dejaron de utilizarse en algunos lugares en algún momento de la historia y sólo permanecieron en zonas concretas, donde se afianzaron y adoptaron características y un carácter asociado a la región, por ejemplo, la pipa de tres agujeros o tabor de uso generalizado en Europa acabó dando lugar a dos instrumentos específicos en el País Vasco: el txistu y la xirula. Así pues, de uno de ellos pueden haber evolucionado diferentes instrumentos, como la dulzaina navarra y la txanbela suletina, con ligeras diferencias entre ellas[1].
Rock radical vasco
El País Vasco ha sido y es cuna de grandes compositores: Ravel, Gorriti, Guridi, Sarriegui, Sarasate… que sin duda forman parte del patrimonio musical de la región. Aunque es difícil abarcar todo el espectro musical de forma resumida, a continuación se presentan algunas de las claves más interesantes de la cultura musical vasca:
– Folk vasco: compuesto por marchas y ritmos de baile; Su influencia es netamente francesa debido a la cercanía que esta comunidad tiene con Francia. Han fabricado sus propios instrumentos como la “txalaparta”.
– Las bilbainadas: se consideran un género musical en sí mismo desde los años veinte. Son canciones que surgen si dos bilbaínos se juntan para tomar unos txikitos o comer, muy típicas en las celebraciones familiares. En general hablan de la vida en Bilbao y siempre con algún contenido divertido.
Música folclórica española
Las voces vascas cantan al mundo. La música es uno de los sectores más dinámicos de la cultura vasca. Constantemente se forman nuevos grupos, los músicos graban su música y suben sus discos a las plataformas digitales, además de actuar en salas de conciertos, centros culturales, okupas juveniles (gaztetxes) y bares de todo el País Vasco. La canción vasca es tan diversa que hoy en día se cantan casi todos los estilos en euskera. Las nuevas generaciones de músicos procedentes de escuelas de música y conservatorios se unen a músicos con años de experiencia a sus espaldas. Antes los músicos vascos tenían que salir del país para grabar, pero ahora la red de estudios de grabación y técnicos de sonido de gran prestigio es tan sólida que los músicos vienen de fuera a grabar aquí. Nuestra música folk, pop y rock ha servido para todo, desde la poesía hasta el cambio social y político, desde el entretenimiento hasta la convicción personal. Ha sido el vehículo para revivir viejas tradiciones y crear otras nuevas.
Música vasca youtube
En esta lista hemos incluido instrumentos que aún se tocan hoy en día, instrumentos que se han encontrado hasta hace poco tiempo e instrumentos que cayeron en desuso hace mucho tiempo; también se incluyen instrumentos y juguetes utilizados con diferentes fines.
Se colocan dos cestas, sillas o bancos invertidos en el suelo como soportes. Encima de ellos se utiliza algún tipo de material aislante: hojas de maíz, hierba seca, sacos viejos, etc. A continuación, se coloca una tabla de aproximadamente dos metros de largo, veinte centímetros de ancho y seis centímetros de grosor en sentido longitudinal sobre los soportes, a una quinta parte de la distancia de cada extremo.
Para golpear el instrumento se utilizan cuatro palos, cuya longitud y anchura varían en función del origen del instrumento. Los palos utilizados por la familia Zanzíbar de Lafarge miden 52 centímetros, los de los hermanos Goikoetxea de Astigarraga 60 cm y los de los caseríos Billandegi 88 cm. Los percutores en los tres casos tienen forma troncocónica (cilindros cónicos).