Significado de comunidad autónoma
En España, una comunidad autónoma es una división política y administrativa de primer nivel, creada de acuerdo con la Constitución Española de 1978, con el objetivo de garantizar una autonomía limitada de las nacionalidades y regiones que componen España[1][2][3].
España no es una federación, sino un país unitario descentralizado[4][5].[1] Si bien la soberanía recae en la nación en su conjunto, representada en las instituciones centrales de gobierno, la nación ha transferido, en grados variables, el poder a las comunidades, las cuales, a su vez, ejercen su derecho de autogobierno dentro de los límites establecidos en la constitución y en sus estatutos de autonomía[1] Cada comunidad tiene su propio conjunto de competencias transferidas; normalmente, aquellas comunidades con un nacionalismo local más fuerte tienen más competencias, y este tipo de transferencia se ha denominado asimétrica. Algunos estudiosos se han referido al sistema resultante como un sistema federal en todo menos en el nombre, o una “federación sin federalismo”[6].
Hay 17 comunidades autónomas y dos ciudades autónomas que se conocen colectivamente como “autonomías”[i] Las dos ciudades autónomas tienen derecho a convertirse en comunidades autónomas, pero ninguna lo ha ejercido todavía. Este marco único de administración territorial se conoce como “Estado de las Autonomías”[ii].
Información sobre España
España está dividida en 17 partes llamadas comunidades autónomas. Autónomo significa que cada una de estas comunidades autónomas tiene sus propios poderes ejecutivo, legislativo y judicial. Son similares, pero no iguales, a los estados de los Estados Unidos de América, por ejemplo.
España también tiene dos ciudades en la costa norte de África: Ceuta y Melilla. Se llaman “ciudades autónomas” y tienen simultáneamente la mayor parte del poder de una comunidad autónoma y también el poder de las provincias y el poder de los municipios.
Región más pobre España
Una comunidad autónoma es la división política de primer nivel del Reino de España, establecida de acuerdo con la Constitución española. El artículo segundo de la Constitución reconoce los derechos de las “regiones y nacionalidades” al autogobierno y declara la “indisoluble unidad de la nación española”.
El poder político en España está canalizado por un gobierno central y 17 comunidades autónomas. Estos gobiernos regionales son responsables de las escuelas, las universidades, la sanidad, los servicios sociales, la cultura, el desarrollo urbano y rural y, en algunos lugares, la policía. También hay dos ciudades autónomas. En total, con el sistema de autonomías, España es “notable por el alcance de las competencias transferidas pacíficamente en los últimos 30 años” y “un país extraordinariamente descentralizado”, en el que el gobierno central representa sólo el 18% del gasto público; los gobiernos regionales, el 38%; los ayuntamientos, el 13%, y el sistema de seguridad social, el resto.
Regiones España
España está formada por 17 comunidades autónomas que se establecieron como una disposición de la Constitución de España aprobada en 1978. Las comunidades autónomas tienen una autonomía limitada y, por tanto, impiden que España se defina como una federación, sino como un Estado unitario descentralizado. Estas comunidades autónomas se rigen individualmente por sus respectivas leyes que se conocen como Estatutos de Autonomía. Andalucía, Cataluña y la Comunidad de Madrid son las comunidades autónomas más pobladas de España.
Andalucía es la comunidad autónoma más grande de España en cuanto a población y alberga a unos 8,4 millones de residentes, lo que se traduce en un 17,84% de la población total de España. La comunidad autónoma ocupa una superficie de 33.694 kilómetros cuadrados, la segunda más grande de España, y una densidad de población de 250 personas por kilómetro cuadrado. La comunidad autónoma es una de las más urbanizadas de España, con la mitad de su población residiendo en sus 28 ciudades principales. Andalucía fue reconocida oficialmente como comunidad autónoma el 30 de diciembre de 1981, y su estatus fue revisado en dos ocasiones (en 2002 y 2007). La ciudad más grande de Andalucía, Sevilla, es la capital administrativa de la comunidad autónoma, mientras que el español está reconocido como el idioma oficial de Andalucía. La economía andaluza se basaba tradicionalmente en su sector agrícola, pero en los últimos años, el sector de los servicios en la comunidad autónoma ha crecido hasta convertirse en su sector económico más importante, representando la mayor parte del PIB andaluz. La economía, que creció un 3,72% entre 2000 y 2006, es una de las que más crece de todas las comunidades autónomas de España. El PIB per cápita de Andalucía es de 16.960 euros.