La reproducción asexual en las plantas
40 La reproducción asexual: Imagina esto. ¿Y si pudieras reproducirte sin pareja? ¿No sería genial? Como se dice, la vida siempre encuentra un camino; y por ejemplo, quizá la partenogénesis sea uno de esos trucos de la vida.
En este proceso, la descendencia resultante se denomina “partenógena”, ya que los animales que tienen dos cromosomas similares para la “masculinidad” (determinación del sexo ZW) siempre producirán descendencia masculina, mientras que los animales con dos cromosomas similares para la “feminidad” (determinación del sexo XY) siempre producirán descendencia femenina.
Una gran ventaja por la que los organismos recurren a este tipo de reproducción es la de perpetuar su especie incluso sin su pareja. Sin embargo, una de sus principales desventajas es la pérdida gradual de diversidad genética debido a la escasa (o nula) mezcla de genes.
El primer organismo que se incluye en esta lista de organismos de reproducción asexual es el tiburón cebra Stegostoma fasciatum. Aunque ya ha habido estudios anteriores sobre nacimientos vírgenes en tiburones, recientemente, en enero de 2017, un informe sobre una hembra de tiburón cebra que dio a luz después de tres años de separación de su pareja, conmocionó al mundo científico.
Partenogénesis humana
La especie asexual de cola de látigo totalmente femenina Aspidoscelis neomexicanus (centro), que se reproduce por partenogénesis, se muestra flanqueada por dos especies sexuales que tienen machos, A. inornatus (izquierda) y A. tigris (derecha), que se hibridaron de forma natural para formar A. neomexicanus.
Partenogénesis (/ˌpɑːrθɪnoʊˈdʒɛnɪsɪs, -θɪnə-/; [1][2] del griego παρθένος, parthénos, ‘virgen’ + γένεσις, génesis, ‘creación'[3]) es una forma natural de reproducción asexual en la que el crecimiento y el desarrollo de los embriones se producen sin fecundación por parte de los espermatozoides. En los animales, la partenogénesis significa el desarrollo de un embrión a partir de un óvulo no fecundado. En las plantas, la partenogénesis es un proceso que forma parte de la apomixis.
La partenogénesis se produce de forma natural en algunas plantas, en algunas especies de animales invertebrados (incluidos los nematodos, algunos tardígrados, pulgas de agua, algunos escorpiones, pulgones, algunos ácaros, algunas abejas, algunos Phasmatodea y avispas parasitarias) y en unos pocos vertebrados (como algunos peces,[4] anfibios, reptiles[5][6] y muy raramente aves[7][8]). Este tipo de reproducción se ha inducido artificialmente en algunas especies, como peces, anfibios y ratones[9][10].
Partenogénesis
La reproducción asexual es un tipo de reproducción que no implica la fusión de gametos ni el cambio en el número de cromosomas. Las crías que surgen por reproducción asexual de organismos unicelulares o multicelulares heredan el conjunto completo de genes de su único progenitor. La reproducción asexual es la principal forma de reproducción de los organismos unicelulares, como las arqueas y las bacterias. Muchos organismos eucariotas, como las plantas, los animales y los hongos, también pueden reproducirse asexualmente[1]. En los vertebrados, la forma más común de reproducción asexual es la partenogénesis, que suele utilizarse como alternativa a la reproducción sexual en épocas en las que las oportunidades de reproducción son limitadas[2].
Aunque todos los procariotas se reproducen sin la formación y fusión de gametos, los mecanismos de transferencia lateral de genes, como la conjugación, la transformación y la transducción, pueden asemejarse a la reproducción sexual en el sentido de la recombinación genética en la meiosis[3].
Los procariotas (Archaea y Bacterias) se reproducen asexualmente a través de la fisión binaria, en la que el organismo padre se divide en dos para producir dos organismos hijos genéticamente idénticos. Los eucariotas (como los protistas y los hongos unicelulares) pueden reproducirse de manera funcionalmente similar por mitosis; la mayoría de ellos también son capaces de reproducirse sexualmente.
Animales trans
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9. En teoría, la partenogénesis no está descartada para los humanos. Algunos científicos han considerado la posibilidad de fomentarla bioquímicamente. El objetivo no sería necesariamente la creación de seres humanos vivos, sino de embriones de los que se podrían extraer células madre. Los posibles conflictos éticos aún están por resolver.
11. Cada vez se documenta más la partenogénesis en especies que antes se creían incapaces de reproducirse de esa manera. La mayoría de las veces, estos descubrimientos se realizan en animales en cautividad. Aun así, en 2012, biólogos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, en Raleigh, encontraron crías producidas por partenogénesis en ejemplares silvestres de dos especies de serpientes estrechamente relacionadas. En 2015, un grupo de biólogos marinos de varias instituciones estadounidenses documentó la partenogénesis en peces sierra salvajes, un tipo de raya también conocida como tiburón carpintero.