Datos curiosos del ornitorrinco
El ornitorrinco es una criatura acuática nativa de Australia con pico de pato, cola de castor y patas de nutria que pone huevos. Por si su aspecto no impresiona, el macho de esta especie es uno de los pocos mamíferos venenosos del mundo. Equipado con afilados aguijones en los talones de sus patas traseras, el ornitorrinco macho puede asestar un fuerte golpe tóxico a cualquier enemigo que se acerque.
Aunque el ornitorrinco suele habitar en ríos de agua dulce, humedales y billabongs de Australia, también se sabe que se adentra en estuarios salobres (las zonas de agua dulce y salada donde los ríos se unen al mar).
El ornitorrinco se alimenta en el fondo del mar y utiliza su cola, parecida a la de un castor, para dirigirse y sus patas palmeadas para impulsarse en el agua mientras caza insectos, mariscos y gusanos. Los orificios nasales herméticos de su pico permanecen sellados para que el animal pueda permanecer sumergido hasta dos minutos mientras busca comida. El pico también está equipado con terminaciones nerviosas especializadas, llamadas electrorreceptores, que detectan pequeñas corrientes eléctricas generadas por las contracciones musculares de las presas. No tiene dientes, por lo que el ornitorrinco almacena sus “capturas” en las bolsas de las mejillas, vuelve a la superficie, tritura su comida con la ayuda de trozos de grava aspirados por el camino y luego se lo traga todo.
Bebé ornitorrinco
El extraño ornitorrinco se cita a menudo como prueba de que Dios tiene sentido del humor. Ahora, los investigadores de la Facultad de Medicina han recurrido a este extraño animal para entender la génesis de un tour de force evolutivo que condujo a una ventaja reproductiva que poseen casi todos los mamíferos actuales.
“El descenso testicular es un proceso muy especializado que requirió la evolución de genes específicos”, dijo el doctor Sheau Yu Teddy Hsu, profesor asistente de obstetricia y ginecología y autor principal del estudio. “El ornitorrinco sirve de animal ‘puente’ entre los no mamíferos como las aves y los reptiles, que mantienen sus testículos en su cavidad corporal, y los mamíferos placentarios y marsupiales, que mantienen sus testículos en un escroto externo”.
La investigación de Hsu fue publicada en línea el 8 de mayo por Genome Research junto con otros artículos dedicados a los hallazgos que ha permitido la secuenciación del genoma del ornitorrinco. También el 8 de mayo, Nature publicó un artículo sobre la secuenciación del genoma del ornitorrinco.
En apariencia, el ornitorrinco es un animal parecido al castor, con patas palmeadas y un pico gomoso similar al de un pato. Aunque, al igual que los reptiles, el ornitorrinco mantiene sus testículos cerca de los riñones durante toda su vida, su genoma lleva la huella de los cambios que con el tiempo permitieron a la mayoría de los demás mamíferos machos, incluidos los humanos, almacenar sus órganos reproductores en temperaturas más frescas fuera del cuerpo. Los biólogos evolucionistas creen que esta adaptación permitió a estos mamíferos tener las temperaturas centrales más altas necesarias para tener reflejos rápidos y desplazarse con rapidez.
¿Por qué el ornitorrinco es un mamífero?
CUANDO llegó a Londres la noticia de la existencia de un animal parecido a un topo con patas palmeadas y pico de pato, muchos pensaron que se trataba de una broma. Era finales del siglo XVIII, Gran Bretaña acababa de empezar a colonizar Australia y la extraña criatura había sido vista nada menos que por David Collins, fundador de Nueva Gales del Sur. Sin embargo, cuando el zoólogo George Shaw, del Museo Británico, examinó los bocetos y especímenes del animal, se mostró escéptico. “Naturalmente, suscita la idea de alguna preparación engañosa por medios artificiales”, escribió.
La actitud cambió a medida que llegaban más especímenes. En 1799, Shaw fue el primero en describir científicamente a la criatura, dándole el nombre de Platypus anatinus, que significa “pato de patas planas”. Más tarde se le denominó “hocico de pájaro paradójico”, antes de ser rebautizado oficialmente como Ornithorhynchus anatinus, que significa “hocico de pájaro con forma de pato”. Hoy, la mayoría de la gente lo llama simplemente ornitorrinco.
Se necesitaron más de 80 años para averiguar cómo encaja este animal en el árbol de la vida. Desde entonces, los biólogos han ido más allá y han descubierto que posee una serie de características que lo sitúan entre las criaturas más inusuales de la Tierra. Pero no es simplemente una rareza. Como mamífero que comparte muchas características con las aves y los reptiles, el ornitorrinco es la clave para desvelar algunos misterios evolutivos fundamentales.
Hábitat del ornitorrinco
El ornitorrinco (Ornithorhynchus anatinus) es una criatura de aspecto extraño cuyos rasgos combinan el torso peludo y la cola ancha y plana de un castor con el pico gomoso y las patas palmeadas de un pato. Pero su aspecto no es lo único extraño. Un nuevo estudio indica que el código genético de este característico mamífero es una mezcla ecléctica de aves, reptiles y mamíferos.
Pero este animal mixto es algo más que una rareza. Los investigadores informan en Nature de que su genoma ofrece importantes pistas sobre cómo evolucionaron los mamíferos, las aves y los reptiles a partir de un ancestro común hace unos 315 millones de años. Y los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford informan en Genome Research de que han vinculado la evolución de un gen en el antiguo ornitorrinco con una versión mutada en los humanos responsable de trasladar los testículos fuera del cuerpo y a una bolsa externa, o escroto.
“Al observar el genoma [del ornitorrinco], lo que tenemos es un mosaico: lugares que parecen un poco más aviares, lugares que parecen un poco reptiles y lugares que parecen un poco mamíferos”, dice Mark Batzer, genetista de la Universidad Estatal de Luisiana en Baton Rouge y coautor del estudio de Nature. “Observar los distintos genomas y ver dónde se crearon los distintos procesos te da una idea de cómo funcionan las cosas y por qué se generaron”.