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¿Qué es el destino para los filosofos?

abril 19, 2022
¿Qué es el destino para los filosofos?

Citas de la filosofía del destino

El descontento inicial que muchas personas sienten hacia el determinismo puede deberse en gran medida a que lo confunden con las nociones de predestinación, suerte o destino. Quiero aprovechar esta oportunidad para resaltar las diferencias, y así disipar algunas de las preocupaciones comunes sobre la libertad y el determinismo. Las principales diferencias se refieren al “propósito general de las cosas” y, sobre todo, al impacto de los esfuerzos y contribuciones individuales a la historia.

En primer lugar, la noción de “finalidad”. Simplemente quiero subrayar que el determinismo no tiene ninguno. Esas otras nociones casi religiosas se basan en la idea de que los acontecimientos conducen a un objetivo inevitable que debe realizarse pase lo que pase. El determinismo, por el contrario, no tiene objetivos inherentes, es simplemente la forma en que las cosas son. Claro, significa que los estados futuros son inevitables dados los estados pasados y las leyes de la naturaleza, pero no hay ninguna fuerza personal detrás de todo, ningún Dios o dioses que impongan su voluntad sobre nosotros, desventurados mortales. Creo que es una distinción importante a tener en cuenta.

Filosofía del libre albedrío

La naturaleza de los universales se convirtió en un problema explícito para la filosofía occidental con Sócrates. Desde los milesios, la búsqueda de una sustancia fundamental que subyace y conecta todos los fenómenos implicaba la concepción; pero no fue hasta que Sócrates desvinculó la cuestión de la universalidad de la de la realidad en su teoría de las definiciones que surgió como el problema tradicional que conocemos, y uno incluso capaz de solución. Al hacerlo, Sócrates puede ser llamado el fundador de un tipo de investigación a la vez abstracta y específica que caracterizamos como “fenomenológica”. Pero Platón, que vino inmediatamente después de él, volvió a enturbiar las aguas al reintroducir la noción de realidad en las Ideas antes de que los filósofos tuvieran la oportunidad de beneficiarse de la separación de las dos dificultades. De este modo, el problema compuesto pasó a Aristóteles, quien, aunque difería en su concepción de la naturaleza de la realidad, la consideraba sin embargo implicada. Y desde Aristóteles la confusión se transmitió a la posteridad, culminando en el punto muerto de los debates teológicos de la Edad Media.

Filosofía- destino y libre albedrío

El destino, a veces denominado fatalidad (del latín fatum “decreto, predicción, destino, suerte”), es un curso predeterminado de los acontecimientos[1][2].

Los estoicos creían que las decisiones y acciones de los seres humanos se ajustaban en última instancia a un plan divino ideado por un dios [cita requerida] y afirmaban que, aunque los seres humanos tienen teóricamente libre albedrío, sus almas y las circunstancias en las que viven forman parte de la red universal del destino.

Para Arthur Schopenhauer, el destino no era más que una manifestación de la Voluntad de Vivir, que puede ser al mismo tiempo destino viviente y elección de superación del destino, por medio del Arte, de la Moral y de la Ascesis.

Para Friedrich Nietzsche, el destino mantiene la forma de Amor fati (Amor al Destino) a través del elemento importante de la filosofía de Nietzsche, la “voluntad de poder” (der Wille zur Macht), base del comportamiento humano, influenciado por la Voluntad de Vivir de Schopenhauer. Pero este concepto puede tener incluso otros sentidos, aunque él, en varios lugares, vio la voluntad de poder como un elemento fuerte para la adaptación o la supervivencia de una manera mejor[6]. Nietzsche acabó transformando la idea de la materia como centros de fuerza en materia como centros de voluntad de poder como destino de la humanidad para enfrentarse al amor fati. La expresión Amor fati es utilizada repetidamente por Nietzsche como aceptación-elección del destino, pero de tal manera se convierte incluso en otra cosa, precisamente en un destino de “elección”.

El destino del hombre según la filosofía

Lampert, Jay. “Fechas y destino: El problema de la cronología histórica”. La filosofía de la historia de Deleuze y Guattari. Londres: Continuum, 2006. 71-96. Bloomsbury Studies in Continental Philosophy. Bloomsbury Collections. Web. 18 abr. 2022. <http://dx.doi.org/10.5040/9781472546258.ch-005>.

Otra prueba consiste en comparar a Deleuze con el filósofo de la historia por excelencia: Hegel. En la historia habitual, Hegel es el filósofo del desarrollo progresivo, y Deleuze el filósofo de la simultaneidad

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