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¿Qué es el plegado y sus propiedades?

abril 10, 2022

Montañas de pliegues del Cabo

En Grecia se producen pliegues de capas alternas de caliza y cuarzo. La caliza y el cuarzo se depositaron originalmente como capas planas en el fondo de una cuenca marina profunda. Estos pliegues fueron creados por la deformación alpina.

En geología estructural, un pliegue es una pila de superficies originalmente planas, como los estratos sedimentarios, que se doblan o curvan durante la deformación permanente. Los pliegues de las rocas varían en tamaño, desde arrugas microscópicas hasta pliegues del tamaño de una montaña. Se presentan como pliegues aislados o en conjuntos periódicos (conocidos como trenes de pliegues). Los pliegues sinedimentarios son los que se forman durante la deposición sedimentaria.

Los pliegues se forman en condiciones variadas de tensión, presión de poros y gradiente de temperatura, como demuestra su presencia en sedimentos blandos, en todo el espectro de rocas metamórficas e incluso como estructuras de flujo primarias en algunas rocas ígneas. Un conjunto de pliegues distribuidos a escala regional constituye un cinturón de pliegues, una característica común de las zonas orogénicas. Los pliegues suelen formarse por el acortamiento de las capas existentes, pero también pueden formarse como resultado del desplazamiento en una falla no plana (pliegue en curva de falla), en la punta de una falla en propagación (pliegue en propagación de falla), por compactación diferencial o debido a los efectos de una intrusión ígnea de alto nivel, por ejemplo, sobre un lacolito.

Pliegue wikipedia

IntroducciónLas proteínas cuya columna vertebral está enredada en un nudo topológico representan casos extremos de complejidad geométrica. Un estudio reciente de Sulkowska et al. [1] concluyó que las proteínas anudadas y las proteínas con nudos corredizos [2] en sus estructuras nativas representan alrededor del 1% del banco de datos de proteínas (PDB). La proteína anudada más compleja encontrada hasta la fecha en este subconjunto del PDB es el nudo de Stevedore (o 61) [3], mientras que el motivo anudado más ubicuo es el nudo trébol (o 31) más simple [4]-[6]. Desde su descubrimiento, las proteínas anudadas han atraído una atención considerable. En particular, los investigadores han dirigido sus esfuerzos a resolver dos grandes cuestiones 1) ¿cómo se pliegan las proteínas anudadas? [7], [8] y 2) ¿qué tipo de ventaja funcional se confiere a las proteínas que tienen un nudo en su estructura nativa? [9]

La imagen del mecanismo de plegado de las proteínas trébol anudadas esbozada anteriormente no es ciertamente completa, pero es bastante prometedora. Desgraciadamente, aún no se ha alcanzado un nivel de avance similar en cuanto a la comprensión del papel funcional que desempeñan los nudos y los nudos corredizos en las proteínas. Basándose en el análisis de sistemas anudados específicos, se ha sugerido que los nudos (y los nudos corredizos) podrían desempeñar un papel contra la degradación por el proteasoma [26], proporcionar estabilidad estructural en las proteínas transportadoras [1], mejorar la estabilidad térmica [2], [27] y mecánica [28], [29] o incluso alterar la actividad enzimática [29]. Sin embargo, como se ha señalado recientemente, en la mayoría de los casos no es posible determinar las ventajas estructurales y funcionales que aportan los pliegues anudados [1].

Sinclinal

Los giros k son elementos estructurales que se encuentran en el ARN de doble cadena (Klein et al. 2001) y que pueden adoptar una geometría fuertemente retorcida, mediando en los contactos terciarios de largo alcance y actuando frecuentemente como enlace de proteínas.

El giro k estándar consta de una protuberancia de 3 nucleótidos (nt) seguida de pares de bases G-A y A-G de azúcares trans en tándem (Fig. 1). Los giros k pueden plegarse en una conformación acodada, en la que la protuberancia se encuentra en el vértice y los ejes incluyen un ángulo de 50°

(Daldrop y Lilley 2013). La nomenclatura de las posiciones de los nucleótidos en el giro k (Liu y Lilley 2007) se indica en la Figura 1A. El giro k se pliega yuxtaponiendo los surcos menores de los dos brazos helicoidales, tras lo cual se forman enlaces de hidrógeno adicionales a través de

La estructura del giro k en el ARN. (A) Las secuencias de los giros k de H. marismortui Kt-7 y de A. fulgidus caja C/D. Las flechas rotas coloreadas en cian indican dos enlaces de hidrógeno cruzados críticos desde el O2′ de L1 y

-1n a las nucleobases de las adeninas 1n y 2b, respectivamente, que forman los pares de bases trans azúcar-Hoogsteen G-A. La nomenclatura de las posiciones de los nucleótidos se muestra en la secuencia Kt-7 (izquierda), y las distintas posiciones dentro del giro k analizadas en este trabajo están recuadradas en la secuencia C/D de la caja (derecha). En esta vista, la hélice C está a la izquierda, mientras que la hélice NC (que contiene los pares de bases G-A) está a la derecha. (B) Imagen estereoscópica de ojo paralelo de la estructura del giro Kt-7 de H. marismortui observada desde el lado de la hebra no abombada. Las posiciones de los nucleótidos que se estudian y discuten en este

Geología de los pliegues

Los pliegues se desarrollan a partir de la deformación de la roca en respuesta a los esfuerzos tectónicos. Este tipo de deformación se considera plástica, ya que la roca no se rompe, sino que se deforma y se dobla en una nueva forma permanente. Hay una serie de factores que determinan cómo reacciona una roca a los esfuerzos, entre los que se incluyen: las propiedades del material, la presión, la temperatura y la duración del esfuerzo[1] Lo ideal para que se formen pliegues es que la temperatura y la presión sean elevadas, y que la duración del esfuerzo se aplique durante un largo periodo de tiempo en lugar de rápidamente. Los pliegues suelen estar relacionados con las fuerzas de compresión de los límites convergentes, que se acortan horizontalmente y obligan a la roca a doblarse. Los pliegues pueden producirse tanto en serie como singularmente. En presencia de fallas, también pueden generarse tensiones que crean rasgos de pliegues por fallas.

Actitud – La actitud de los pliegues se mide por el rumbo y el buzamiento del plano axial, así como por la tendencia y el hundimiento de la línea de bisagra. El plano axial oscila entre la verticalidad, la inclinación y la horizontalidad. La línea de bisagra va desde la horizontal hasta la vertical, pasando por el hundimiento.

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