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¿Qué es la conciencia?

abril 7, 2022

Conciencia humana deutsch

Durante años he rechazado la pregunta. Hablo de mis descubrimientos en el universo computacional, de la irreducibilidad computacional y de mi Principio de Equivalencia Computacional, y la gente me pregunta: “¿Y qué significa esto sobre la conciencia?”. Y yo diré “ese es un tema resbaladizo”. Y empezaré a hablar de la secuencia: vida, inteligencia, conciencia.

Preguntaré “¿Cuál es la definición abstracta de la vida?” Conocemos el caso de la vida en la Tierra, con todo su ARN y proteínas y otros detalles de implementación. Pero, ¿cómo podemos generalizar? ¿Qué es la vida en general? Y argumentaré que en realidad es sólo sofisticación computacional, que el Principio de Equivalencia Computacional dice que ocurre en todas partes. Luego hablaré de la inteligencia. Y argumentaré que es el mismo tipo de cosa. Conocemos el caso de la inteligencia humana. Pero si generalizamos, se trata de sofisticación computacional, y es omnipresente. Así que es perfectamente razonable decir que “el clima tiene mente propia”; sólo que resulta ser una mente cuyos detalles y “propósitos” no están alineados con nuestra experiencia humana existente.

Conciencia sin cerebro

Explicar cómo algo tan complejo como la conciencia puede surgir de un bulto gris y gelatinoso de tejido en la cabeza es, sin duda, el mayor reto científico de nuestro tiempo. El cerebro es un órgano extraordinariamente complejo, formado por casi 100.000 millones de células -conocidas como neuronas-, cada una de ellas conectada a otras 10.000, lo que supone unos diez billones de conexiones nerviosas.

Hemos avanzado mucho en la comprensión de la actividad cerebral y su contribución al comportamiento humano. Pero lo que nadie ha conseguido explicar hasta ahora es cómo todo esto se traduce en sentimientos, emociones y experiencias. ¿Cómo es que el paso de señales eléctricas y químicas entre las neuronas da lugar a una sensación de dolor o a una experiencia de color rojo?

Durante gran parte del siglo XX hubo un gran tabú a la hora de cuestionar el misterioso mundo interior de la conciencia: no se consideraba un tema adecuado para la “ciencia seria”. Las cosas han cambiado mucho, y ahora hay un amplio acuerdo en que el problema de la conciencia es una cuestión científica seria. Pero muchos investigadores de la conciencia subestiman la profundidad del desafío, creyendo que sólo tenemos que seguir examinando las estructuras físicas del cerebro para averiguar cómo producen la conciencia.

Neurociencia de la conciencia

¿Por qué la gente piensa? ¿Por qué calculan el grosor de las paredes de una caldera y no dejan que el azar lo determine? ¿Puede una caldera calculada no explotar nunca? Por supuesto que sí. Pensamos en las acciones antes de realizarlas. Nos las representamos, pero ¿por qué? Esperamos y actuamos según la expectativa;… La expectativa [es] una acción preparatoria. Extiende los brazos como un jugador de pelota, dirige sus manos para atrapar la pelota. Y la expectación de un jugador de pelota es simplemente que prepara los brazos y las manos y mira la pelota.

Los dos epígrafes ya dan respuestas parciales, pero esenciales, a las preguntas del título. ¿De dónde viene la conciencia humana? En gran medida, es del uso excepcionalmente amplio de herramientas, que sería imposible sin la erección apoyada por los músculos glúteos exclusivamente fuertes. ¿Cuál es su función? Como indica Wittgenstein, es un conjunto de anticipaciones simuladas.

A pesar de las diferencias sustanciales, la mayoría de las teorías contemporáneas de la conciencia (por ejemplo, Dennett, 1991; Damasio, 1999; Edelman y Tononi, 2000; Koch, 2004; Maia y Cleeremans, 2005) la consideran un tipo de procesamiento de información. El presente trabajo, en cambio, lo considera un tipo de comportamiento. El comportamiento es un ajuste biológico mediante movimientos y todo tipo de actividad fisiológica relacionada con el movimiento (véase Keijzer, 2005, para los principios generales del análisis teórico moderno del comportamiento). Por supuesto, el cerebro desempeña un papel fundamental en el control del comportamiento. Las formas complejas de comportamiento (incluida la conciencia) requieren necesariamente, y se hacen posibles gracias a la complejidad del cerebro que las controla. Pero no existe ningún isomorfismo entre un sistema controlador y un sistema controlado.

Conciencia de la conciencia

ResumenLa controvertida cuestión de si las máquinas pueden llegar a ser conscientes debe basarse en una cuidadosa consideración de cómo surge la conciencia en el único sistema físico que sin duda la posee: el cerebro humano. Sugerimos que la palabra “conciencia” confunde dos tipos diferentes de cómputos de procesamiento de información en el cerebro: la selección de información para su difusión global, haciéndola así flexiblemente disponible para el cómputo y el informe (C1, conciencia en el primer sentido), y el autocontrol de esos cómputos, lo que lleva a una sensación subjetiva de certeza o error (C2, conciencia en el segundo sentido). Sostenemos que, a pesar de sus recientes éxitos, las máquinas actuales siguen implementando en su mayoría cálculos que reflejan el procesamiento inconsciente (C0) en el cerebro humano. Revisamos la ciencia psicológica y neuronal de los cálculos inconscientes (C0) y conscientes (C1 y C2) y esbozamos cómo pueden inspirar nuevas arquitecturas de máquinas.Palabras claveConciencia Mente Cerebro Percepción Metacognición Descargar

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