El primer robot
El aspecto de un robot depende de su finalidad. Los robots voladores pueden parecer helicópteros o tener alas como los insectos o los pájaros. Los robots de limpieza suelen parecer pequeñas aspiradoras. Los robots destinados a interactuar con las personas suelen tener cara, ojos o boca, como nosotros.
En primer lugar, un robot tiene sensores que le permiten percibir el mundo. Al igual que nosotros tenemos ojos para percibir la luz, oídos para percibir el sonido y nervios en la piel que detectan si algo nos toca, los robots tienen sensores de luz y cámaras para poder “ver”, micrófonos para poder “oír” y sensores de presión para poder “sentir” lo que les rodea.
El tipo de sensores que necesita un robot depende de para qué se haya creado. Un robot aspirador puede utilizar un parachoques con sensores de presión para entender dónde está una pared. Un robot volador utiliza un grupo de sensores llamado unidad de medición inercial (IMU) para ayudarle a mantener el equilibrio cuando vuela. Algunos de los sensores que utilizan los robots son muy diferentes de los que utilizan las personas.
Qué es la robótica
Dejaré de lado los detalles de fondo de la discusión y simplemente les diré que llegamos a un punto clave de diferencia entre nosotros. “Depende de lo que se considere un robot”, dijo, y añadió: “Para mí, una lavadora es un robot”.
Para mí, los robots son aquellas máquinas que cuando las vemos, las identificamos como robots. Eso es todo, tan simple como eso. Sí, lo sé, mi definición de lo que es un robot apesta. Apesta en el sentido académico, pero funciona sobre la base del sentido común.
Por ahora, voy a dejar de lado la discusión sobre el llamado “fenómeno Uncanny Valley” -en el que algunos robots tienen un extraño parecido con los humanos- fuera de esta simple definición, y me concentraré en el juicio humano básico.
Nunca identificaríamos una lavadora en una película como un robot. Pero sí identificaríamos a R2D2, Terminator o Ex-Machina como un robot. Ejemplos que identificaríamos como robots en la vida real El perro robot Aibo de Sony, el robot vehículo Vector de Anki, los caninos y humanoides de Boston Dynamics, la aspiradora robótica Roomba de iRobot, etc.
Datos de los robots
Jonathan Roberts es investigador jefe del Centro Australiano de Visión Robótica. Recibe financiación del Consejo Australiano de Investigación y del Centro de Investigación Cooperativa en Fabricación Innovadora.
Antes de empezar, hay que definir qué es realmente un robot. No existe una definición oficial de lo que constituye un robot, pero muchos roboticistas (como yo) lo consideran una máquina que se mueve, o tiene partes móviles, y que toma decisiones básicas mientras interactúa con el mundo.
Las máquinas clasificadoras de arroz son milagros de la automatización y la mayoría de la gente no tiene ni idea de que existen. ¿De verdad crees que el arroz crece de forma tan uniforme (en color y forma) como aparece en la bolsa que compras en el supermercado? No es así.
Cada grano de arroz pasa por una máquina robotizada que utiliza cámaras de muy alta velocidad, luces y un ordenador. El ordenador analiza la imagen de cada grano de arroz y decide su calidad. Los chorros de aire se encienden y se apagan para dirigir o mover el grano hacia el contenedor correcto. Esto ocurre cientos de veces por segundo.
Robots humanoides
Si te gusta el cine, puede que te imagines al androide de la nueva película Chappie, una máquina con inteligencia artificial que aprende comportamientos moralmente cuestionables. Si piensas más en la industria, podrías imaginar un brazo mecánico programado para instalar piezas en una línea de producción. Si tiene los suelos sucios, podría pensar en una Roomba.
¿Qué tienen en común estos y otros robots? ¿Qué es lo que los convierte en robots? Encontrar una definición global de un robot es, en realidad, un problema difícil, incluso para los mejores especialistas en robótica. Los factores de forma, la inteligencia y la finalidad de los robots pueden variar considerablemente. Y, sin embargo, muchos pensamos que reconocemos un robot cuando lo vemos. ¿Por qué es así?
Al menos para los occidentales, nuestra definición cultural de trabajo debe mucho a los robots de las historias y las películas, así como a los robots de la vida real del pasado y del presente. Pero merece la pena buscar una definición más reflexiva, empezando por el origen de la propia palabra.
Antes de que robot significara lo que significa hoy, la palabra significaba “trabajo forzado” o “trabajo duro”. El robot era un sistema centroeuropeo de servidumbre -según el Oxford English Dictionary- abolido en el Imperio Austriaco en 1848.