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¿Qué función tiene cada uno de los 5 sentidos?

abril 11, 2022

Los 5 sentidos en orden de importancia

Contraste de los puntos de vista de los estudiantes y de los científicosExperiencias cotidianas de los estudiantesLos estudiantes dan por sentado sus sentidos y a menudo no se dan cuenta de cómo trabajan juntos para proporcionar diferentes tipos de información sobre nuestro entorno inmediato. Como los alumnos rara vez pierden uno de sus sentidos, no se dan cuenta de que funcionan de forma combinada. En situaciones en las que los alumnos pueden experimentar la pérdida temporal o el enmascaramiento de uno de los sentidos, como la pérdida del sentido del gusto cuando están resfriados, la pérdida del sentido de la vista cuando pasan de una habitación bien iluminada a otra oscura o la pérdida del sentido general del oído cuando utilizan un reproductor de MP3 y auriculares personales, pueden ser más conscientes de que tienen que utilizar otros sentidos para obtener información de su entorno. Los estudiantes rara vez tienen experiencia de primera mano sobre cómo las personas con una pérdida sensorial obtienen la información necesaria sobre el entorno utilizando otros sentidos.Visión científicaLos cinco sentidos -vista, gusto, tacto, oído y olfato- recogen información sobre nuestro entorno que es interpretada por el cerebro. La información se interpreta basándose en la experiencia previa (y el aprendizaje posterior) y en la combinación de la información de cada uno de los sentidos. Esta respuesta es importante para sobrevivir en nuestro entorno.

Qué son los sentidos

Este artículo puede ser demasiado técnico para la mayoría de los lectores. Por favor, ayude a mejorarlo para que sea comprensible para los no expertos, sin eliminar los detalles técnicos. (Mayo 2021) (Aprende cómo y cuándo eliminar este mensaje de la plantilla)

En los organismos, un órgano sensorial consiste en un grupo de células sensoriales interrelacionadas que responden a un tipo específico de estímulo físico. A través de los nervios craneales y espinales (nervios de los sistemas nerviosos central y periférico que transmiten la información sensorial hacia y desde el cerebro y el cuerpo), los diferentes tipos de células receptoras sensoriales (como mecanorreceptores, fotorreceptores, quimiorreceptores, termorreceptores) en los órganos sensoriales transducen la información sensorial desde estos órganos hacia el sistema nervioso central, llegando finalmente a las cortezas sensoriales en el cerebro, donde las señales sensoriales son procesadas e interpretadas (percibidas).

Los animales no humanos experimentan la sensación y la percepción, con distintos niveles de similitud y diferencia con los humanos y otras especies animales. Por ejemplo, los mamíferos en general tienen un sentido del olfato más fuerte que los humanos. Algunas especies animales carecen de uno o más sistemas sensoriales análogos a los humanos y otras tienen sistemas sensoriales que no se encuentran en los humanos, mientras que otras procesan e interpretan la misma información sensorial de maneras muy diferentes. Por ejemplo, algunos animales son capaces de detectar campos eléctricos[8] y magnéticos,[9] la humedad del aire.[10] o la luz polarizada,[11] Otros perciben y perciben a través de sistemas alternativos como la ecolocalización.[12][13] Teorías recientes sugieren que las plantas y los agentes artificiales, como los robots, pueden ser capaces de detectar e interpretar la información ambiental de forma análoga a los animales.[14][15][16]

Ejemplos de 5 sentidos en frases

El sistema nervioso debe recibir y procesar información sobre el mundo exterior para reaccionar, comunicarse y mantener el cuerpo sano y seguro. Gran parte de esta información llega a través de los órganos sensoriales: los ojos, los oídos, la nariz, la lengua y la piel. Las células y los tejidos especializados de estos órganos reciben los estímulos en bruto y los traducen en señales que el sistema nervioso puede utilizar. Los nervios transmiten las señales al cerebro, que las interpreta como vista (visión), sonido (audición), olor (olfacción), sabor (gustación) y tacto (percepción táctil).

Los ojos se encuentran en las órbitas del cráneo, protegidos por hueso y grasa. La parte blanca del ojo es la esclerótica. Protege las estructuras interiores y rodea un portal circular formado por la córnea, el iris y la pupila. La córnea es transparente para permitir que la luz entre en el ojo, y curvada para dirigirla a través de la pupila que hay detrás. La pupila es en realidad una abertura en el disco coloreado del iris. El iris se dilata o se contrae, ajustando la cantidad de luz que pasa a través de la pupila y hacia el cristalino. La lente curvada enfoca entonces la imagen en la retina, la capa interior del ojo. La retina es una delicada membrana de tejido nervioso que contiene células fotorreceptoras. Estas células, los bastones y los conos, traducen la luz en señales nerviosas. El nervio óptico lleva las señales del ojo al cerebro, que las interpreta para formar imágenes visuales.

¿En qué sentido todos nuestros órganos sensoriales funcionan de forma similar?

Cada uno de nuestros sentidos utiliza su propio sistema de detección para obtener información de nuestro entorno. La información se envía al cerebro, donde se procesa y combina para crear una imagen sensorial completa de nuestro entorno.

Aunque solemos hablar de los cinco sentidos, la realidad es que podemos percibir mucho más que eso de nuestro entorno. Por ejemplo, podemos saber el calor o el frío que hace, sentir el dolor y percibir la posición de nuestro cuerpo. Cada uno de estos sentidos tiene su propio sistema de detección del entorno que debe enviar señales a la parte correcta del cerebro. El sentido del equilibrio procede de los órganos vestibulares del oído interno, que pueden detectar si nuestro cuerpo está inclinado en distintas direcciones. Aunque no somos tan conscientes de estos otros sentidos como de los cinco principales, siguen teniendo un impacto significativo en nosotros.

Si algo interfiere en el funcionamiento de nuestros sentidos, puede limitar nuestras interacciones con el mundo que nos rodea o dificultar la realización de determinadas actividades. Por ejemplo, la pérdida de audición puede dificultar el seguimiento de las conversaciones, mientras que los trastornos del equilibrio pueden impedirnos movernos con seguridad. Es importante buscar ayuda si tiene problemas con alguno de sus sentidos, ya que a menudo es posible hacer algo al respecto. Dado que muchos de nuestros sentidos son detectados por los órganos de los oídos, la nariz y la garganta, a menudo será necesario acudir a un otorrinolaringólogo. Podemos proporcionarle un audífono o un tratamiento para problemas como los trastornos del equilibrio, que podrían tener un gran impacto en su calidad de vida.

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