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¿Qué mujer invento el lavavajillas?

abril 15, 2022

¿Cómo era el primer lavavajillas?

Un electrodoméstico imprescindible en nuestras cocinas de hoy en día que garantiza la conservación de los alimentos que guardamos. Desde el principio de la historia, el ser humano ha buscado formas de conservar los alimentos. ¿Cuál es la historia del frigorífico? A principios del siglo XX (concretamente en 1914), Florence Parpart inventó el moderno frigorífico eléctrico. Predecesor del electrodoméstico actual, supuso una auténtica revolución a la hora de conservar y cocinar los alimentos. Parpart también recibió la patente de una máquina de limpieza de calles muy mejorada en 1900, que negoció y vendió a ciudades de todo Estados Unidos.

Gracias a la invención del lavavajillas por parte de la estadounidense Josephine Cochrane a finales del siglo XIX, se acabaron los días de lavar interminables pilas de platos a mano. Fue en 1887 cuando inventó este útil electrodoméstico, inmensamente valorado por hoteles y restaurantes.

Cochrane primero vendió su invento a sus amigos y lo anunció en los periódicos como el Lavavajillas Cochrane. Fundó su propia empresa, la Garis-Cochran Dish-Washing Machine Company, que más tarde se convertiría en KitchenAid, como parte de la Whirlpool Corporation.

Quién inventó el lavavajillas automático

El primer lavavajillas patentado fue inventado en 1850 por Joel Houghton. Se trataba de una caja de madera que utilizaba una rueda girada a mano para salpicar agua sobre la vajilla sucia, y que contaba con fregadores. Diez años más tarde, el inventor L.A. Alexander mejoró la máquina de Houghton añadiéndole un “mecanismo de engranajes que permitía al usuario hacer girar la vajilla atascada a través de una cubeta de agua”, según una entrada del sitio web de referencia ThoughtCo.

Pero la persona a la que debemos agradecer el lavavajillas moderno es Josephine Cochran (a veces escrita Cochrane). Su máquina fue la primera en utilizar la presión del agua en lugar de los estropajos para limpiar la vajilla, lo que la hizo más eficaz que las versiones de Houghton o Alexander. Por su invento, Cochran fue incluida en el Salón de la Fama de los Inventores Nacionales de Estados Unidos en 2006.

Los problemas de Cochran para lavar la vajilla empezaron cuando se casó con el rico comerciante William Cochran en 1858. Como miembro de la alta sociedad, se esperaba que celebrara frecuentes cenas. Servía las comidas en su costosa vajilla heredada. Cuando el personal de la casa lavaba la vajilla a mano, la delicada vajilla se astillaba a menudo. Optó por lavar la vajilla ella misma, pero después de dañar muchos platos, decidió diseñar y construir una máquina que pudiera realizar la tarea con más rapidez y cuidado.

Cuándo se inventó el lavavajillas eléctrico

Josephine Cochrane, inventora del primer lavavajillas de éxito comercial, nació en el condado de Ashtabula (Ohio) en 1839. Su padre era ingeniero civil y su bisabuelo, John Fitch, era un inventor conocido por sus innovaciones relacionadas con los barcos de vapor. Por tanto, es posible que Cochrane tuviera tendencias creativas en su familia. Sin embargo, no recibió una educación formal en ciencias.

Cochrane era una mujer de la alta sociedad. Ella y su marido William recibían a menudo invitados en su casa. Acostumbrada a que los sirvientes hicieran gran parte de las tareas domésticas, Cochrane se propuso crear el lavavajillas tras darse cuenta de que su fina vajilla se astillaba a menudo al fregarla en el fregadero. Al principio, Cochrane intentó lavar los platos ella misma. Pero la tarea le resultaba pesada y pensó que debía haber una forma mejor.

Así, ideó un diseño que empleaba chorros de agua y un escurridor que mantenía la vajilla sucia en su sitio. Poco después de empezar a trabajar en el diseño, su marido falleció y ella quedó endeudada. Esta tragedia impulsó a Cochrane. Se vio impulsada a crear un modelo exitoso de su máquina. Aunque otros habían intentado crear dispositivos similares -un modelo con manivela fue patentado, por ejemplo, en 1850-, ninguno había llegado a ser comercialmente viable. Estaba convencida de que su máquina podía satisfacer una necesidad real de los consumidores.

Quién inventó el lavavajillas

Josephine Garis Cochrane era una mujer independiente de mediados del siglo XIX. Cuando se casó con su marido, William Cochran, adoptó su apellido pero le añadió una “e” al final. Y cuando se dio cuenta de que nadie había creado todavía un lavavajillas automático adecuado, ¡inventó uno ella misma!

Josephine llevaba una vida cómoda en Shelbyville, Illinois. William era un exitoso hombre de negocios y la pareja celebraba a menudo cenas en su gran casa. Incluso tenía sirvientes para limpiar después. Pero una mañana, después de una fiesta, descubrió que una parte de su vajilla buena se había estropeado. Estaba tan disgustada que decidió lavar la vajilla ella misma a partir de entonces. No pasó mucho tiempo antes de que Josephine se preguntara por qué nadie había inventado una máquina para hacer el trabajo… y pronto había esbozado la idea que se convertiría en el primer lavavajillas automático de éxito comercial.

Su diseño utilizaba la presión del agua para limpiar, igual que los lavavajillas actuales. Tenía compartimentos de alambre para los platos, que encajaban en una rueda dentro de una caldera de cobre. Un motor hacía girar la rueda mientras el agua jabonosa rociaba la vajilla. Era práctico, pero a Josephine le costó mucho contratar a un mecánico que construyera su máquina como ella quería, en lugar de insistir en construirla a su manera. Finalmente encontró a un hombre llamado George Butters con el que trabajar, y la máquina para lavar platos Garis-Cochran fue patentada en 1886, tres años después de la muerte de su marido.

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