Oh, tener significado
Este tipo de palabra puede describirse como una expresión inarticulada o sin sentido de la emoción, lo que sugiere que es una forma inferior de palabra, mucho menos propia que un sustantivo, mucho menos útil que un verbo y mucho menos creativa que un adjetivo. Esto se ve apoyado por la creencia de algunos expertos en gramática de que son las menos importantes de todas las partes principales de la oración. Sin embargo, nosotros sostenemos que la función principal del lenguaje es la expresión, y estas palabras lo hacen probablemente de la forma más instintiva y auténtica. En este libro encontrará una explicación tan sencilla como divertida.
Algunos ejemplos de interjecciones pueden parecer bastante absurdos y más bien expresiones sonoras inventadas que palabras reales. ¡Nos gusta llamarlas “palabras de Scooby Doo”, ya que Scooby, Shaggy y la pandilla eran súper aficionados a este tipo de palabras, con episodios llenos de exclamaciones de zoinks, yoinks, jeepers, jinkies, yikes, gee, dang, ah-ha y ta-da! Pero no descartemos estas divertidas “palabras de Scooby Doo” como una tontería superflua, después de todo, ¿no son todas las palabras sólo expresiones sonoras inventadas en el fondo?
Es oh una interjección
Los intelectuales griegos y latinos, así como los modistas, han contribuido a las diferentes perspectivas de las interjecciones en el lenguaje a lo largo de la historia.[3] Los griegos sostenían que las interjecciones entraban en la categoría gramatical de los adverbios. Pensaban que las interjecciones modificaban el verbo de la misma manera que los adverbios, por lo que las interjecciones estaban estrechamente relacionadas con los verbos.
A diferencia de sus homólogos griegos, muchos eruditos latinos sostenían que las interjecciones no dependían de los verbos y se utilizaban para comunicar emociones e ideas abstractas. Consideraban que las interjecciones eran una parte del discurso independiente. Además, los gramáticos latinos clasificaban como interjecciones todas las expresiones pequeñas que no fueran palabras[3].
Varios cientos de años más tarde, los modistas de los siglos XIII y XIV adoptaron enfoques incoherentes sobre las interjecciones. Algunos, como Tomás de Erfurt, coincidían con los antiguos griegos en que la interjección estaba estrechamente ligada al verbo, mientras que otros, como Siger de Courtrai, sostenían que la interjección era una parte sintáctica propia, al igual que los estudiosos latinos[3].
Oh, ser su significado
Una interjección, también conocida como jaculatoria o exclamación, es una palabra, frase o sonido que se utiliza para transmitir una emoción como la sorpresa, la excitación, la felicidad o el enfado. En otras palabras, una interjección es una frase corta que suele expresar una emoción y es capaz de mantenerse sola.
Las interjecciones (como “oh” y “wow”) se encuentran entre las primeras palabras que aprenden los seres humanos cuando son niños, normalmente a la edad de un año y medio. Con el tiempo, los niños adquieren varios cientos de estas expresiones breves y a menudo exclamativas. Como observó el filólogo del siglo XVIII Rowland Jones, “parece que las interjecciones constituyen una parte considerable de nuestro lenguaje”. Sin embargo, las interjecciones se consideran comúnmente los proscritos de la gramática inglesa. El propio término, derivado del latín, significa “algo arrojado en medio”.
Las interjecciones suelen separarse de las oraciones normales, manteniendo desafiantemente su independencia sintáctica. (¡Sí!) No están marcadas por la inflexión de categorías gramaticales como el tiempo o el número. (¡No señor!) Y como aparecen con más frecuencia en el inglés hablado que en el escrito, la mayoría de los estudiosos han optado por ignorarlas.
Ouch interjección
En el inglés medio y en el uso coloquial posterior, o o’ puede ser una abreviatura de on o of, y sigue siendo literaria en algunas palabras (o’clock, Jack-o’-lantern, tam-o’-shanter, cat-o’-nine-tails, will-o’-the-wisp, etc.).
La “conectiva” -o- es la vocal de conexión habitual en los compuestos tomados o formados a partir del griego, donde suele ser la vocal de la raíz. “Se pone no sólo en los términos de origen griego, sino también en los derivados del latín (cuyos compuestos latinos se habrían formado con la vocal de conexión o temática reducida de L., -i), sobre todo cuando se quieren hacer compuestos con un sentido que la composición latina, aunque fuera posible, no justificaría, pero que estaría autorizado por los principios de la composición griega.” [OED]