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¿Cómo hacer para que un niño deje de pelear?

abril 6, 2022

Rutinas familiares

Aunque muchos niños tienen la suerte de convertirse en los mejores amigos de sus hermanos, es habitual que los hermanos se peleen. (También es habitual que oscilen entre el adorarse y el detestarse).

A menudo, la rivalidad entre hermanos comienza incluso antes de que nazca el segundo hijo, y continúa a medida que los niños crecen y compiten por todo, desde los juguetes hasta la atención. A medida que los niños alcanzan diferentes etapas de desarrollo, la evolución de sus necesidades puede afectar significativamente a la forma en que se relacionan entre sí.

Puede ser frustrante y molesto ver -y oír- a tus hijos pelearse entre ellos. Un hogar lleno de conflictos es estresante para todos. Sin embargo, a menudo es difícil saber cómo detener las peleas, e incluso si debes involucrarte. Pero puedes tomar medidas para promover la paz en tu hogar y ayudar a tus hijos a llevarse bien.

Hay muchas cosas que pueden hacer que los hermanos se peleen. La mayoría de los hermanos experimentan un cierto grado de celos o competencia, y esto puede convertirse en riñas y peleas. Pero también hay otros factores que pueden influir en la frecuencia de las peleas y en la gravedad de las mismas. Entre ellos se encuentran:

Discusiones familiares

Queremos que nuestros hijos aprendan a hablar y a comunicarse. Queremos que se conviertan en pensadores independientes. También queremos que, algún día, se valgan por sí mismos. Pues bien, lo creas o no, estos son algunos de los factores clave para explicar por qué algunos niños discuten con sus padres.

Según el Departamento de Familia, las discusiones entre hermanos son una de las formas en que los niños aprenden a respetar las pertenencias y los sentimientos de los demás. Los niños son como los adultos. Nos gusta exponer nuestras ideas y a veces discutimos para expresar nuestras opiniones o puntos de vista. Sin embargo, los niños están empezando a aprender a discutir sin ser irrespetuosos. A continuación se ofrecen algunos consejos para ayudar a los padres a enseñar a sus hijos a compartir sus pensamientos sin ofender a los demás.

Nota: Los niños que tienen problemas de comportamiento crónicos o continuos y discusiones que conducen a la ira, la violencia u otras tácticas que inducen al miedo pueden necesitar ser evaluados por un profesional capacitado. Normalmente, estos comportamientos deben ser diagnosticados por un psiquiatra u otros profesionales médicos. También puede obtener la ayuda de un psicólogo escolar que puede proporcionar algunas ideas e información de recursos.

Gestión del comportamiento de los niños

En la segunda parte de esta serie de dos partes, James habla de lo que hay que hacer cuando tus hijos se meten en problemas por pelearse en el colegio o en casa, y del tipo de consecuencias que hay que darles para que aprendan a tener un comportamiento adecuado en lugar de arremeter contra alguien la próxima vez. Siga leyendo para saber qué medidas puede tomar para resolver el problema de las peleas en la escuela, además de obtener consejos sobre cómo manejar las peleas que se producen entre hermanos en casa.

“Recuerda que si dos niños con percepciones distorsionadas se enzarzan en una pelea física, puede que no haya una verdad; puede que sólo sean sus percepciones distorsionadas agravadas por la ausencia de… habilidades para resolver problemas”.

Cuando sus hijos utilizan las peleas u otras conductas físicas negativas como principales habilidades de afrontamiento, se dará cuenta de que normalmente no se detienen en casa: las utilizarán en la escuela, en el vecindario, en el campo de fútbol o en el centro comercial. Si su hijo recurre a las peleas físicas, por ejemplo, o su hija utiliza el abuso verbal en lugar de las habilidades de resolución de problemas que necesitan aprender para funcionar con éxito como adultos -habilidades como la comunicación, la negociación y el compromiso-, no se equivoque, debe abordar este problema inmediatamente. Si no lo hace, comprenda que es como si sus hijos entraran en el mundo con un par de martillos para manejar sus problemas, cuando lo que realmente necesitan es una amplia gama de herramientas sofisticadas para tener éxito.

Compartir niños

En un momento dado, tus hijos se llevan bien y al siguiente se pelean. Saber cuándo y cómo intervenir puede marcar la diferencia en la forma en que tus hijos se relacionan entre sí. Averigua qué puedes hacer para controlar la rivalidad entre hermanos.

La rivalidad entre hermanos suele desarrollarse cuando los hermanos compiten por el amor y el respeto de sus padres. Los signos de rivalidad entre hermanos pueden ser los golpes, los insultos, las discusiones y el comportamiento inmaduro. Los niveles moderados de rivalidad entre hermanos son un signo saludable de que cada niño es capaz de expresar sus necesidades o deseos.

Aunque la rivalidad entre hermanos es una parte natural del crecimiento, hay muchos factores que pueden afectar a lo bien que se llevan los niños entre sí, como la edad, el sexo y la personalidad, el tamaño de la familia, si es una familia mixta y la posición de cada niño en ella. Por ejemplo:

A medida que tus hijos crecen, es probable que cambie su forma de relacionarse. Mientras que los más pequeños tienden a pelearse físicamente, los mayores son más propensos a tener discusiones verbales. La competitividad entre hermanos suele alcanzar su punto máximo entre los 10 y los 15 años. Sin embargo, a veces la rivalidad entre hermanos puede continuar hasta la edad adulta.

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