Una heurística
En optimización matemática e informática, la heurística (del griego εὑρίσκω “encuentro, descubro”) es una técnica diseñada para resolver un problema más rápidamente cuando los métodos clásicos son demasiado lentos o para encontrar una solución aproximada cuando los métodos clásicos no logran encontrar ninguna solución exacta. Esto se consigue cambiando la optimización, la exhaustividad, la exactitud o la precisión por la rapidez. En cierto modo, puede considerarse un atajo.
Una función heurística, también llamada simplemente heurística, es una función que clasifica las alternativas en los algoritmos de búsqueda en cada paso de bifurcación basándose en la información disponible para decidir qué rama seguir. Por ejemplo, puede aproximarse a la solución exacta[1].
El objetivo de una heurística es producir una solución en un tiempo razonable que sea lo suficientemente buena para resolver el problema en cuestión. Esta solución puede no ser la mejor de todas las soluciones de este problema, o puede simplemente aproximarse a la solución exacta. Pero sigue siendo valiosa porque encontrarla no requiere un tiempo prohibitivo.
Heurística de usabilidad
Los videojuegos pueden parecer muy diferentes de los sitios web o las aplicaciones: no suelen tener un objetivo práctico (como informar a las personas o ayudarles a crear un artefacto), sino que pretenden entretener. Sin embargo, las 10 heurísticas de Jakob Nielsen para el diseño de interfaces de usuario son aplicables en ambos casos.
Por ejemplo, en muchos videojuegos, sobre todo los de acción, hay medidores de salud o vida. Estos medidores dinámicos muestran el estado de salud del jugador a lo largo del juego. En The Legend of Zelda: Breath of the Wild, un videojuego de Nintendo Switch, el medidor de salud se presenta en la esquina superior izquierda de la pantalla. Hay 3 contenedores de corazón que se pueden rellenar a lo largo del juego consumiendo comida y que disminuyen cuando el jugador incurre en heridas durante el combate. El medidor de salud se actualiza casi instantáneamente cuando se produce alguna de las actividades mencionadas anteriormente (y otras más). Esta información visual es útil para influir en las próximas acciones que debe realizar el jugador. Por ejemplo, los jugadores a los que sólo les queda la mitad de un corazón en el medidor de salud pueden querer evitar el combate hasta que puedan conseguir más recursos y aumentar su salud, lo que les daría más posibilidades de sobrevivir a una batalla.
La heurística del juego
¿Ha experimentado alguna vez un momento concreto con su hijo en el que prefiere jugar con la caja en la que viene un juguete nuevo antes que con el propio juguete? ¿O incluso con otro objeto cotidiano antes que con un juguete nuevo? Si es así, esto es lo que se conoce como juego heurístico.
Hoy en día, los niños están rodeados de juguetes ruidosos y coloridos que suelen ser de plástico o de madera, y aunque estos pueden ser buenos para estimular algunos de los sentidos, suelen carecer de las propiedades sensoriales y heurísticas fundamentales para apoyar el pensamiento creativo y las habilidades de resolución de problemas.
El juego heurístico consiste en la exploración sensorial de “objetos cotidianos”, desde un poco de arroz o pasta o una cuchara de madera hasta un trozo de cuerda o palos del jardín. La diferencia con el juego con juguetes es que los juguetes suelen estar limitados en cuanto a sus posibilidades, es decir, un coche está pensado para rodar de un lado a otro, mientras que el juego heurístico con cualquier objeto doméstico permite que la creatividad del niño tome el control. Tener un objeto abierto con el que jugar estimula la innovación, la creatividad y la imaginación a medida que su hijo descubre las formas en que puede utilizar el objeto, características todas ellas esenciales para el aprendizaje y el desarrollo.
Objetos de juego heurísticos
Cuando hablamos de juego heurístico, nos referimos a estimular el descubrimiento y la experimentación de los niños a través del juego. Este tipo de juegos se practican durante la primera infancia. Es necesario conocer en qué consiste este tipo de juego para que, si tienes hijos o trabajas con niños pequeños, puedas potenciarlo.
A través de este tipo de juego, los niños pequeños interactúan con los objetos, descubriendo formas y materiales. El tacto es fundamental en este tipo de juego, ya que al ser sensorial, los niños pueden descubrir texturas, tamaños, uso, etc. Para realizar este juego con los niños, lo ideal es tener un “cofre o cesta del tesoro” para que los niños puedan experimentar libremente con los objetos.
Este tipo de juego es ideal para niños de un año a dos, que están en pleno juego funcional y la experimentación es necesaria para su desarrollo. Tanto los padres como los profesores llevan mucho tiempo creando sus propios materiales con texturas cotidianas, aunque cada vez son más las empresas que se dedican a fabricar materiales para el juego heurístico en el desarrollo de los niños, como los materiales de madera.