Libros para enseñar a leer
Este artículo ha sido redactado por Soren Rosier, PhD. Soren Rosier es candidato a doctor en la Facultad de Educación de Stanford. Estudia cómo los niños se enseñan unos a otros y cómo formar a maestros eficaces. Antes de comenzar su doctorado, fue profesor de secundaria en Oakland, California, e investigador en SRI International. Se licenció en la Universidad de Harvard en 2010.
Enseñar a un niño a leer es un proceso satisfactorio y educativo, tanto para los padres como para el niño. Tanto si educas a tus hijos en casa como si sólo quieres darles una ventaja, puedes empezar a enseñarles a leer en casa. Con las herramientas y tácticas adecuadas, tu hijo leerá en un abrir y cerrar de ojos.
Este artículo ha sido redactado por Soren Rosier, PhD. Soren Rosier es candidato a doctor en la Facultad de Educación de Stanford. Estudia cómo los niños se enseñan unos a otros y cómo formar profesores eficaces entre pares. Antes de comenzar su doctorado, fue profesor de secundaria en Oakland, California, e investigador en SRI International. Se licenció en la Universidad de Harvard en 2010. Este artículo ha sido visto 537.168 veces.
Actividades de lectura y escritura tempranas
Aprender a leer es una de las cosas más importantes que hará un niño en su vida. Esto se debe a que vivimos en una sociedad en la que la capacidad de leer y escribir es la clave del éxito. Cuando la capacidad lectora no se desarrolla de la noche a la mañana, a algunos padres y educadores les preocupa estar en el camino equivocado de la instrucción.
Pero la elección de los libros “adecuados” y la “mejor” manera de enseñar a leer depende de cada niño. No hay dos individuos que dominen la lectura al mismo tiempo o ritmo, y la paciencia y la persistencia son necesarias, sobre todo para los niños que tienen dificultades o diferencias de aprendizaje.
Una de las formas más comunes de enseñar a leer es el método de sondeo, en el que se anima a los niños a leer en voz alta, pronunciando cada letra o grupo de letras hasta que reconocen la palabra por su sonido.
Al mismo tiempo, los educadores enseñan palabras a la vista, o vocabulario común que los niños pueden memorizar para reducir la carga cognitiva que supone la decodificación de las frases. La teoría es que cuantas menos palabras tengan que pronunciar los niños, más atención tendrán para procesar un mayor número de términos y comprender un vocabulario con el que nunca se han encontrado.
Cómo enseñar a leer a un niño de 6 años
En contra de lo que algunos creen, aprender a leer no es un proceso “natural” que se produce por sí solo. Es un proceso complejo que requiere la enseñanza adecuada de diversas habilidades y estrategias, como la fonética (conocer la relación entre letras y sonidos) y la conciencia fonémica.
La buena noticia es que, aunque la lectura en sí es un proceso complejo, los pasos que se dan para desarrollar estas habilidades son bastante sencillos y directos. Para enseñar a los niños a leer y convertirlo en una experiencia positiva y gratificante, pruebe las siguientes estrategias sencillas y probadas con el tiempo.
Las canciones infantiles no sólo son divertidas: la rima y el ritmo ayudan a los niños a escuchar los sonidos y las sílabas de las palabras, lo que les ayuda a aprender a leer. Una buena manera de fomentar la conciencia fonémica (una de las habilidades más importantes para aprender a leer) es aplaudir juntos y recitar canciones al unísono. Esta actividad lúdica y de unión es una forma fantástica de que los niños desarrollen implícitamente las habilidades de lectoescritura que los prepararán para el éxito en la lectura.
No sé cómo enseñar a leer
Una madre que educa en casa consiguió que su hija de 11 años leyera cómodamente a 12.000 palabras por minuto (la mayoría de los adultos leen a unas 250 o 300 ppm). Una profesora de inglés de un instituto local consiguió que dos tercios de su clase aprendieran a leer rápido en cuatro semanas a una velocidad media de unas 4.000 ppm. Otros que sometieron este concepto a la prueba de fuego obtuvieron resultados similares.
Entonces, ¿por qué no puedo aprender primero la lectura rápida antes de enseñársela a mis hijos? Puedes, pero según mi experiencia como instructor, no va a suceder. Es al menos 10 veces más difícil para un adulto aprender a leer rápido que para un niño. Cuando termines de pasar por el proceso tú mismo, estarás tan cansado que dudarás de que los niños sean capaces de aprenderlo. Enseñarlo es realmente la parte fácil.
He consultado varios cursos de lectura rápida disponibles en el mercado y, por lo general, ni siquiera permiten la inscripción de niños menores de 11 ó 13 años. Es una pena. El noventa por ciento de mis mejores alumnos tenían 12 años o menos. La mayoría del resto tenía entre 13 y 14 años. Los niños mayores pueden llegar a ser buenos en la lectura rápida, pero tienen que trabajar más en ello. Los profesionales dejan fuera a la mayoría de sus alumnos estrella y sólo admiten a los peores. Creo que no promocionan sus cursos de lectura rápida entre los niños por tres razones: