
Sinónimo de insomnio
Anima a la persona a mantenerse físicamente activa caminando y haciendo ejercicio suave si es posible, pero asegúrate también de que descanse y se relaje lo suficiente. La confusión puede empeorar por la noche si la persona está demasiado cansada.
Preste especial atención a que las personas con problemas de memoria, sobre todo las mayores, estén vigiladas para reducir el riesgo de que deambulen. Esto puede incluir acercar los aseos a la persona o crear distracciones para evitar que se aburra.
Es importante calmarles y demostrarles que pueden confiar en ti. Preséntate, ofrécele ayuda y háblale con respeto. Intenta comprender el motivo de su deambulación y averigua si puedes ponerte en contacto con familiares o amigos. Comprueba que no esté herido, hambriento, sediento o necesite ir al baño.
Muchas de las personas que pierden capacidad tienen un deterioro cognitivo leve o están en la fase inicial de la demencia. Aunque la experiencia de cada persona será diferente, para la mayoría será un momento difícil y de confrontación. La persona que pierde su capacidad puede no ser consciente de lo que le está ocurriendo. Puede estar confundida, resentida o enfadada por lo que se le está sugiriendo. También puede ser consciente de ello y responder con una serie de emociones, como aceptación, depresión, confusión, ira o dolor.
Sinónimo de vigilia
La encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica (EM/SFC) es una enfermedad grave de larga duración que afecta a muchos sistemas corporales. Las personas con EM/SFC a menudo no pueden realizar sus actividades habituales. En ocasiones, el SM/FQC puede confinarlas a la cama. Los enfermos de ME/SFC padecen fatiga intensa y problemas de sueño. El SFC/MEM puede empeorar después de que las personas con la enfermedad intenten hacer todo lo que quieren o necesitan hacer. Este síntoma se denomina malestar postesfuerzo (MPE). Otros síntomas pueden ser problemas de pensamiento y concentración, dolor y mareos.
Sinónimo inquieto
El insomnio se utiliza a menudo de manera informal para referirse a la falta de sueño ocasional o a un único caso de insomnio. Sin embargo, en términos médicos, el insomnio suele referirse a una afección que implica una incapacidad crónica para conciliar el sueño o permanecer dormido, lo que significa que la incapacidad es persistente y prolongada: ocurre todo el tiempo. Es más probable que las personas se llamen (o se llamen a sí mismas) insomnes cuando el trastorno es crónico.
¿De dónde procede la palabra insomnio? Los primeros registros de insomnio datan de principios del siglo XX. La palabra insomnio se registra mucho antes, en la década de 1600, y procede del latín insom(nis), que significa “sin sueño”. Se forma a partir del prefijo in-, que en este caso significa “no”, la raíz somn(us), que significa “dormir”, y la terminación -ia, que se utiliza en los nombres de enfermedades.
El insomnio es el trastorno del sueño más común: alrededor de un tercio de los adultos pueden considerarse insomnes en algún momento de su vida. El insomnio puede ser agudo (de una noche a unas semanas de duración) o crónico (tres o más noches a la semana durante tres meses o más). Algunos casos de insomnio se consideran primarios, lo que significa que no están causados por otra enfermedad. Los que sí están causados por otra enfermedad se denominan secundarios. El insomnio primario suele estar causado por factores como el estrés, los cambios en los horarios de sueño o un entorno que no favorece el sueño (como una habitación demasiado ruidosa o luminosa). Por ejemplo, la preocupación y el estrés que puede conllevar un cambio importante en la vida pueden causar insomnio primario agudo. El insomnio secundario puede deberse a causas como la ansiedad, la depresión, el asma y la apnea del sueño (una afección en la que una persona deja de respirar repetidamente y vuelve a hacerlo durante el sueño).
Palabras como somnoliento
El insomnio, también conocido como falta de sueño, es un trastorno del sueño en el que las personas tienen problemas para conciliar el sueño.[1] Pueden tener dificultades para conciliar el sueño o para permanecer dormidas el tiempo deseado.[9][11] El insomnio suele ir seguido de somnolencia diurna, poca energía, irritabilidad y un estado de ánimo depresivo.[1] Puede provocar un mayor riesgo de colisiones automovilísticas, así como problemas de concentración y aprendizaje. [El insomnio puede ser de corta duración, de días o semanas, o de larga duración, de más de un mes[1]. El concepto de la palabra insomnio tiene dos posibilidades: trastorno de insomnio y síntomas de insomnio, y muchos resúmenes de ensayos controlados aleatorizados y revisiones sistemáticas a menudo no informan sobre a cuál de estas dos posibilidades se refiere la palabra insomnio[12].
El insomnio puede aparecer de forma independiente o como consecuencia de otro problema[2]. Entre las afecciones que pueden provocar insomnio se incluyen el estrés psicológico, el dolor crónico, la insuficiencia cardíaca, el hipertiroidismo, la acidez, el síndrome de piernas inquietas, la menopausia, ciertos medicamentos y drogas como la cafeína, la nicotina y el alcohol[2][8]. [2][8] Otros factores de riesgo son trabajar en turnos de noche y la apnea del sueño.[9] El diagnóstico se basa en los hábitos de sueño y en un examen para buscar causas subyacentes.[3] Puede realizarse un estudio del sueño para buscar trastornos subyacentes del sueño.[3] El cribado puede realizarse con dos preguntas: “¿tiene dificultad para dormir?” y “¿tiene dificultad para conciliar el sueño o para permanecer dormido?”[9].