Actividades de motricidad gruesa en interiores
Cuando tu bebé es un recién nacido, su cerebro no está lo suficientemente maduro para controlar sus movimientos. En su lugar, tendrá reflejos primitivos, como girar la cabeza hacia un lado cuando le acaricies la mejilla (reflejo de enraizamiento) y enroscar la mano alrededor de tu dedo si se lo pones en la palma (reflejo de agarre). A medida que el bebé madura, muchos de los reflejos desaparecen y se desarrollan las habilidades motoras voluntarias.
El desarrollo de la motricidad en los bebés comienza en la parte superior y desciende por el cuerpo. Así, el recién nacido aprende a controlar primero el cuello y la cabeza, luego los hombros y después la espalda. Tu bebé controla los brazos antes que las manos, y las manos antes que los dedos.
Por ejemplo, cuando tu hijo tenga 2 años será capaz de utilizar un juguete para clasificar formas. Utilizará la motricidad gruesa para mantener su cuerpo lo suficientemente estable como para agarrar las formas con firmeza. A continuación, utilizará la motricidad fina para girar cada forma y encajarla en la ranura correcta.
La motricidad gruesa son los movimientos más grandes que utilizan los músculos grandes de los brazos, las piernas, el torso y los pies. Algunas de las habilidades motrices gruesas que tu bebé dominará son darse la vuelta, sentarse, gatear, ponerse de pie y desplazarse. Otras habilidades motrices gruesas que vienen después son caminar, subir escaleras, ponerse en cuclillas, correr, saltar y dar patadas a una pelota.
Ejemplos de motricidad fina para niños de preescolar
Seguramente habrás oído a tu terapeuta, a tu pediatra o a tu amigo padre hablar de la motricidad gruesa. Pero, ¿qué son y por qué son importantes? Los bebés aprenden mucho a través del movimiento, y la motricidad gruesa es un aspecto importante de su desarrollo general. El movimiento es importante para todos nosotros, pero especialmente para nuestros pequeños en desarrollo.
Los bebés aprenden de la cabeza a los pies. El control de los músculos de la parte superior del cuerpo se desarrolla antes que el de la parte inferior. A medida que los bebés crecen, primero desarrollan el control del cuello (control de la cabeza) y del tronco (equilibrio al sentarse) y luego aprenden a controlar los hombros, después los codos, las muñecas y, por último, los dedos. Lo mismo ocurre con la parte inferior del cuerpo, empezando por las caderas primero, para luego aprender a controlar las piernas, los pies y, finalmente, los dedos de los pies.
El desarrollo de la motricidad gruesa ayuda a los niños a adquirir fuerza y confianza en su cuerpo. Los niños también disfrutan de los mismos beneficios del ejercicio y la actividad física que los adultos, lo cual es importante para un estilo de vida saludable, independientemente de la edad. El desarrollo de la motricidad gruesa ayuda a un niño a crecer en la capacidad de realizar habilidades más complejas, como navegar por un nuevo entorno de juego o practicar un deporte de equipo.
Actividades de motricidad gruesa
Las habilidades motrices son las que permiten los movimientos y tareas que realizamos a diario. Las habilidades motoras finas son las que requieren un alto grado de control y precisión en los músculos pequeños de la mano (como el uso de un tenedor). Las habilidades motoras gruesas utilizan los músculos grandes del cuerpo para permitir el equilibrio, la coordinación, el tiempo de reacción y la fuerza física para que podamos hacer movimientos más grandes, como caminar y saltar.
Las habilidades motrices permiten los movimientos que los niños necesitan para las tareas cotidianas, desde alimentarse hasta desplazarse de un lugar a otro. Normalmente, los niños desarrollan ciertas habilidades motrices a edades específicas, pero no todos los niños alcanzan los hitos precisamente al mismo tiempo. Un niño con deficiencias motrices tiene problemas para moverse de forma controlada, coordinada y eficaz. Si tu hijo parece tener un retraso en el desarrollo de la motricidad fina o gruesa, es probable que se someta a una evaluación y que necesite fisioterapia o terapia ocupacional para ponerse al día.
Puedes animar a tu bebé a mejorar su motricidad fina colocándole debajo de un gimnasio de juegos, utilizando sonajeros en las muñecas o los tobillos o moviendo un juguete de colores para que pueda seguirlo visualmente. En el caso de los niños pequeños, las actividades que pueden mejorar la motricidad fina incluyen animarles a coger objetos con pinzas, construir con bloques y hacer proyectos de manualidades. También puedes animar a los niños pequeños y a los preescolares a jugar con plastilina, esponjas, pasta o juguetes de agua.
Ejemplos de habilidades motoras finas
desarrollo que experimenta un bebé en 16 cortos meses de vida: ¡darse la vuelta, sentarse, gatear y caminar! Aquí tienes enlaces rápidos a diferentes secciones de esta página que te explican más sobre estas importantes habilidades:
balón mientras corre.Los niños necesitan estar expuestos a diversas oportunidades para moverse libremente y experimentar con diferentes recursos para ayudar a desarrollar sus habilidades.Sin embargo, para que se produzca un desarrollo motor grueso normal, el cerebro, la columna vertebral, los nervios y los músculos deben estar intactos y sin daños.
Si le preocupa el desarrollo de la motricidad gruesa de su hijo, consulte a un profesional de la salud. Esta página web no sustituye a una evaluación y tratamiento de terapia ocupacional.
Esta descarga imprimible gratuita le ayuda a entender cómo las habilidades de motricidad gruesa pueden tener un impacto en su hijo en el aula. Es parte de un conjunto de 3 folletos que compilé para ayudar a los padres a entender cómo las habilidades de motricidad gruesa, motricidad fina y percepción visual pueden afectar al aprendizaje de su hijo.