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¿Quién introdujo el chocolate en Europa?

abril 8, 2022

Granos de cacao

El chocolate se obtiene de la planta de cacao del Nuevo Mundo. Desde el descubrimiento del Nuevo Mundo, la popularidad del chocolate ha aumentado considerablemente. Sin embargo, la historia del chocolate y su consumo se remontan a hace unos cuatro mil años. Las formas del chocolate siempre han desempeñado un papel importante en las tribus y sociedades complejas. Desde un producto ritual hasta un uso más cotidiano, el chocolate ha tenido un gran impacto en el desarrollo del Nuevo Mundo.

Las primeras evidencias del uso de la planta del cacao (también cacao) para el chocolate proceden de la cultura olmeca que pobló el sur de México hace más de 3000-4000 años. Aunque no existen pruebas directas, como registros escritos, las trazas de sustancias químicas que incluyen la teobromina encontradas en la planta indican que se utilizaban algunos recipientes de cerámica para preparar o dirigir el consumo de productos derivados del chocolate. Lo más probable es que el chocolate primitivo se tostara y fermentara, y que las semillas de cacao se pulverizaran y molieran primero con un mortero. De hecho, durante casi toda la historia del chocolate, se ha bebido en lugar de consumirlo como sólido, y a menudo era una bebida alcohólica (Figura 1)[1].

Producción de chocolate

La introducción del chocolate en Europa desempeña un papel importante en la transformación de las costumbres y creencias que actualmente se asocian a él. La expansión del chocolate en los países europeos tiene importantes implicaciones en cuestiones de clase y política. El desarrollo de estas creencias se ve mejor a través de una narración histórica de la evolución del papel del chocolate en la sociedad europea.

Hasta el siglo XVI, beber chocolate era una costumbre desconocida para los europeos. Aunque Cristóbal Colón supuestamente encontró granos de cacao en una de sus misiones a las Américas, fue Hernán Cortés el primer europeo que probó el chocolate (Presilla, 2009). Al principio, le pareció “más una bebida para cerdos, que una bebida para la humanidad” (Coe & Coe, 2013, p. 110). Sin embargo, a través de sus relaciones con los aztecas, los españoles se dieron cuenta del valor de los granos de cacao (Presilla, 2009).

Tras la conquista de los aztecas por parte de los españoles, el chocolate se importó a Europa y rápidamente se hizo popular entre la élite. Aunque todavía se servía como bebida, los españoles alteraron su sabor añadiendo miel o azúcar para reducir el amargor (Presilla, 2009). Este “chocolate hispanizado” se expandió a Inglaterra, Italia y Francia rápidamente después de su descubrimiento (Presilla, 2009, p. 25).

Sobre el chocolate

En el siglo XVII, los europeos preparaban, aromatizaban y condimentaban el chocolate para beber según sus caprichos y preferencias personales. Las ollas de chocolate, los molinetes para espumar la mezcla, las tazas de trembleuse (a prueba de derrames con platillos profundos), e incluso las tazas con protectores de bigote, contribuyeron a perfeccionar el arte de preparar y beber chocolate.

Una bebida preciosaCuando el chocolate para beber llegó a Europa a mediados del siglo XVI, se preparaba de la misma manera que los aztecas y no fue inmediatamente popular. Hubo que adaptarlo al gusto europeo, sustituyendo el chile por el azúcar, para que fuera adoptado universalmente. La preparación y el consumo del chocolate, una bebida preciosa y costosa para las clases privilegiadas, se convirtió en un arte y dio lugar a la creación de una serie de utensilios específicos.

Gustos europeosLos tres ingredientes básicos de la bebida eran la pasta de cacao rallada, el agua y el azúcar, que se mezclaban y solían consumirse calientes. Sin embargo, según los países y las distintas prescripciones médicas, se añadían numerosos matices a la mezcla básica. En Italia, por ejemplo, se aromatizaba con ralladura de limón, vainilla, jazmín, ámbar gris (utilizado en medicamentos, perfumes y como especia) o canela. Los británicos eran especialmente atrevidos y a veces sustituían el agua por vino o leche, o incluso añadían yemas de huevo. Los médicos prescribían el chocolate infundido con clavo para los dolores de estómago o añadían ámbar para contrarrestar la fatiga. Si el cacao era demasiado rico, sus efectos negativos podían contrarrestarse con vainilla o canela. Se crearon innumerables combinaciones para satisfacer los diferentes gustos y preferencias.

Cronología de la historia del chocolate

La historia del chocolate comienza en la región de América Central y del Sur. Antes de la llegada de los europeos, se llamaba Mesoamérica y abarcaba la zona en la que hoy se encuentran México, Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras y Nicaragua.

El período mesoamericanoEn este período, los olmecas (1500-400 a.C.) utilizaban los granos de cacao con otros alimentos, como el maíz, el chile y las judías. Probablemente llamaban al cacao: Kakawa.Los mayas llegaron y crearon una sociedad muy desarrollada en la que el cacao o kakaw, como lo llamaban, no era sólo un producto de lujo. También se utilizaba como medio de pago.

Hacia el año 900, los toltecas construyeron una sociedad sobre los restos del reino maya caído. Creían que el árbol del cacao era un regalo de su dios sacerdote, Quetzalcóatl, que según la tradición vivía del cacao.

La época europeaLa historia del chocolate continúa en Europa, en 1502, después de que Cristóbal Colón encontrara el cacao en la isla de Guanaja, que hoy forma parte de Honduras. Aquí el chocolate se utilizaba como moneda de cambio.

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