Presentación del lenguaje corporal
La mayoría de nosotros estamos acostumbrados a prepararnos para las entrevistas practicando nuestras respuestas a las preguntas más comunes de las mismas. Responder a las preguntas de forma articulada y sin titubeos demuestra que estás preparado, que tienes confianza en ti mismo y que, probablemente, eres un buen candidato para el puesto. Sin embargo, el éxito de la comunicación verbal también depende en gran medida de las señales no verbales, a menudo denominadas en general “lenguaje corporal”. Esto se aplica tanto a la vida cotidiana como a situaciones más formales, como las entrevistas de trabajo o los eventos de networking. A continuación, repasaremos algunas formas sencillas y poderosas de transmitir confianza con el lenguaje corporal para asegurarnos de que nuestros mensajes se reciben de la manera correcta.
A menudo, la primera interacción que se tiene con alguien en un contexto profesional es un apretón de manos. Es importante dejar una buena primera impresión, por lo que deberías practicar tu apretón de manos unas cuantas veces con otra persona para que te dé su opinión. Un error que puedes cometer es girar la muñeca para colocar tu mano sobre (o debajo) de la de otra persona. Girar la muñeca para que la mano quede por encima implica que puedes ser agresivo o dominante, lo cual no es la impresión que debes dar. Además, un apretón de manos puede ser demasiado fuerte (el apretón nunca debe causar dolor), demasiado suave (evite el apretón de manos del “pez muerto”) o demasiado largo. Uno o dos segundos deberían ser suficientes, pero -en la mayoría de los casos- intentar reflejar lo que hace la persona con la que te reúnes es probablemente tu mejor opción.
Consejos para el lenguaje corporal
Cuando hablas, no sólo lo haces con lo que dices, sino también con tu lenguaje corporal. Desde las expresiones faciales hasta la postura y el contacto visual, todo contribuye a la “verdad” de lo que dices. Si te sientes nervioso, tu cuerpo podría estar dando un mensaje diferente al que estás diciendo.
El lenguaje corporal es una parte esencial del éxito al hablar en público. Tus señales no verbales influirán en la forma en que se reciba tu mensaje, en el grado de participación de tu público y en lo que piensen de ti como persona. Aunque hayas preparado el mejor discurso del mundo, si no estás animado, abierto o activo, tu público no sabrá lo que has dicho.
Trabajar el lenguaje corporal puede suponer una gran diferencia en la forma en que te presentas ante tu público y en cómo te sientes al hablar en público en general. Hemos reunido 8 de los elementos más importantes de tu lenguaje corporal que determinarán el éxito de tu discurso, explicando por qué son importantes y cómo puedes utilizarlos a tu favor.
¿Cuáles son los elementos del lenguaje corporal?
En los años setenta, Albert Mehrabian, profesor de comunicación de la UCLA, provocó una revolución en nuestra comprensión de las habilidades de presentación. Sus experimentos demostraron que la respuesta emocional de un oyente al mensaje de un orador tenía más que ver con la expresión facial y el tono de voz del orador que con las palabras que éste utilizaba. Lo expresó como una ecuación: “Gusto total = 7% de gusto verbal + 38% de gusto vocal + 55% de gusto facial”.
Durante los siguientes 30-40 años, los divulgadores y consultores se volvieron locos con las conclusiones de Mehrabian, afirmando que indicaban que la comunicación no verbal tiene más significado que las palabras reales de un orador. Cualquiera que haya asistido a una conferencia universitaria sabe que esto es improbable. Mehrabian no hablaba de significado, sino de sentimientos y actitudes. Así que no se crea cuando alguien le diga que se dice más con el tono y el lenguaje corporal que con las palabras. No obstante, el trabajo de Mehrabian deja claro que tus habilidades de presentación deben incorporar el tono y el lenguaje corporal, porque equivocarse en estos aspectos puede sabotear tu mensaje al provocar una respuesta emocional negativa. En otras palabras, tu presentación es siempre más que lo que dices.
Análisis del lenguaje corporal
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El lenguaje corporal es un tipo de comunicación en el que se utilizan comportamientos físicos, en contraposición a las palabras, para expresar o transmitir la información. Este comportamiento incluye las expresiones faciales, la postura corporal, los gestos, el movimiento de los ojos, el tacto y el uso del espacio. El lenguaje corporal existe tanto en los animales como en los seres humanos; este artículo se centra en las interpretaciones del lenguaje corporal humano, que también se conoce como kinésica.
El “lenguaje” corporal no debe confundirse con el lenguaje de signos: los lenguajes de signos son, literalmente, lenguajes: tienen (sus propios) sistemas gramaticales complejos, y también son capaces de exhibir las propiedades fundamentales que se considera que existen en todos los lenguajes (verdaderos)[1][2] El lenguaje corporal, en cambio, no tiene un sistema gramatical y debe interpretarse de forma amplia, en lugar de tener un significado absoluto que se corresponda con un determinado movimiento, por lo que no es un lenguaje,[3] y se denomina simplemente “lenguaje” debido a la cultura popular.