Los robots en el futuro
Los robots actuales no se diseñan para quitarles el trabajo a los humanos. Por el contrario, se están desarrollando con el objetivo de asumir las tareas mundanas que los humanos no deberían hacer. Este tipo de tareas, aunque importantes, pueden ser realizadas mejor por un robot que por una persona, liberando así a ésta para que pueda hacer cosas más importantes.
Los humanos nos cansamos de la repetición después de cierto tiempo. Nuestra eficiencia y productividad comienzan a disminuir con el paso del tiempo. Y lo que es peor, la repetición a largo plazo puede provocar lesiones como el túnel carpiano, que pueden apartar a una persona del trabajo de forma permanente. Los robots no sufren este tipo de problemas. Son capaces de realizar tareas repetidamente sin que disminuya su productividad.
Un ejemplo perfecto de esta disciplina en el trabajo, son los robots que utiliza Amazon en sus almacenes de envío. Durante los intensos meses de vacaciones, estos robots trabajan sin descanso para trasladar las estanterías a los trabajadores para que puedan escanearlas.
Los robots son más precisos que los humanos por su propia naturaleza. Sin errores humanos, pueden realizar tareas de forma más eficiente y con un nivel de precisión constante. Tareas delicadas como rellenar recetas o elegir las dosis adecuadas son algo que ya hacen los robots.
Lo que pueden hacer los robots
La gran mayoría de los encuestados en el sondeo sobre el Futuro de Internet de 2014 prevén que la robótica y la inteligencia artificial impregnarán amplios segmentos de la vida cotidiana de aquí a 2025, con enormes implicaciones para una serie de sectores como la atención sanitaria, el transporte y la logística, el servicio al cliente y el mantenimiento del hogar. Pero aunque coinciden en gran medida en sus predicciones sobre la evolución de la propia tecnología, están profundamente divididos en cuanto a la forma en que los avances de la IA y la robótica repercutirán en el panorama económico y del empleo durante la próxima década.
Llamamos a esto un sondeo porque no es una encuesta representativa y aleatoria. Sus conclusiones surgen de una invitación “opt-in” a expertos que han sido identificados mediante la investigación de aquellos que son ampliamente citados como constructores y analistas de tecnología y aquellos que han hecho predicciones perspicaces a nuestras consultas anteriores sobre el futuro de Internet. (Para más detalles, véase la sección “Sobre este informe y la encuesta”).
El impacto económico de los avances de la robótica y la IA-Los coches autoconducidos, los agentes digitales inteligentes que pueden actuar por usted y los robots avanzan rápidamente. ¿Las aplicaciones de inteligencia artificial (IA) automatizadas y los dispositivos robóticos habrán desplazado más puestos de trabajo de los que han creado en 2025?
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Jonathan Roberts es investigador jefe del Centro Australiano de Visión Robótica. Recibe financiación del Australian Research Council y del Innovative Manufacturing Cooperative Research Centre.
Antes de empezar, hay que definir qué es realmente un robot. No existe una definición oficial de lo que constituye un robot, pero muchos roboticistas (como yo) lo consideran una máquina que se mueve, o tiene partes móviles, y que toma decisiones básicas mientras interactúa con el mundo.
Las máquinas clasificadoras de arroz son milagros de la automatización y la mayoría de la gente no tiene ni idea de que existen. ¿De verdad crees que el arroz crece de forma tan uniforme (en color y forma) como aparece en la bolsa que compras en el supermercado? No es así.
Cada grano de arroz pasa por una máquina robotizada que utiliza cámaras de muy alta velocidad, luces y un ordenador. El ordenador analiza la imagen de cada grano de arroz y decide su calidad. Los chorros de aire se encienden y se apagan para dirigir o mover el grano hacia el contenedor correcto. Esto ocurre cientos de veces por segundo.
Qué es un robot
A medida que las máquinas inteligentes comienzan su marcha sobre la mano de obra y se vuelven más sofisticadas y especializadas que sus primos de primera generación, como Roomba o Siri, tienen un campeón abierto en su esquina: el autor y empresario Martin Ford. En su nuevo libro, Rise of the Robots, sostiene que la IA y la robótica pronto transformarán nuestra economía.
La tesis tiene cierta lógica, por supuesto, y otros economistas como Andrew (La segunda era de las máquinas) McAfee se han alineado en general con la perspectiva de Ford. Investigadores de la Universidad de Oxford han calculado que el 47% de los puestos de trabajo de Estados Unidos podrían estar automatizados en las próximas dos décadas. Y si incluso la mitad de esa cifra se acerca a la realidad, los trabajadores se encontrarán con un duro despertar.
Según la visión de Ford, se avecina una revuelta de los trabajadores, seguida de un estado económico radicalmente nuevo en el que los seres humanos vivirán una vida más productiva y emprendedora, subsistiendo con los ingresos garantizados generados por nuestras increíbles máquinas. (No te rías: incluso algunos influyentes conservadores creen que éste puede ser el medio definitivo para resolver el dilema de la desigualdad de la riqueza).