Cómo desarrollar el hábito de la lectura en los alumnos
Ági néni era una de mis profesoras de jardín de infancia. Tenía una voz muy reconfortante y una personalidad firme. Organizaba perfectamente nuestra jornada, pero lo que más se me quedó grabado fue su sesión de cuentos por la tarde.
Estábamos hipnotizados. Al final del cuento, uno de nosotros podía soplar la vela. Gracias a ella, la lectura se ha convertido en una zona de confort instantánea para mí, aliviando mi mente siempre que necesitaba distanciarme de los problemas y dificultades cotidianas.
Ahora que el 8 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Alfabetización (DIA), nos gustaría animarte a reflexionar sobre tus hábitos de lectura, tus cuentos favoritos y a introducir nuevos hábitos en tu vida cotidiana.
Hábitos de lectura
Siempre he admirado a las personas de éxito porque quería ser una de ellas, así que analicé a fondo sus estilos de vida. No me sorprendió descubrir que siempre sacan tiempo para leer, estudiar y aprender mucho más allá de su grado. Por eso se convirtieron en grandes pensadores, innovadores y líderes.
Cuando analicé mis propios hábitos de lectura, me di cuenta de que encontraba excusas para no invertir tiempo en esta actividad. Sólo leía materiales que aparecían en mi pantalla en las redes sociales o en otros sitios que me atraían.
La mayoría de mis lecturas consistían en artículos en la web. No niego que encontré excelentes artículos relacionados con consejos, tendencias y herramientas utilizadas en diversas áreas de actividad. También leí artículos divertidos que me levantaron la energía para todo el día, pero, personalmente, considero que los libros suelen incluir mejor redacción e información de mayor calidad. Son herramientas poderosas cuando se trata de mejorar como profesional o en un campo que te apasiona. Además, leer te hace más inteligente.
Cómo empezar a leer libros
Pero no es así. Y la vida es demasiado corta para pasarla leyendo libros que no disfrutas o que no encuentras satisfactorios en algún aspecto. También es una receta para no leer nunca mucho. Quiero decir, ¿por qué ibas a hacerlo si la lectura es una tarea poco agradable?
En cuanto pidas una comida en un restaurante, pide inmediatamente que te pongan la mitad en una caja para llevar cuando esté lista y que sólo te sirvan la otra mitad. Es básicamente una versión más estricta del control de las porciones.
Creo que mucha gente reconocería que preferiría pasar un rato por las tardes leyendo en lugar de vegetar frente a horas de Netflix. Pero cuando llega la noche, tendemos a caer automáticamente en el hábito de Netflix.
Si dos horas de Netflix cada noche equivalen a una gran comida en un restaurante, reducirlas a la mitad seguiría proporcionando la satisfacción de ver Netflix por las noches, pero también liberaría tiempo para leer.
¿Por qué no comprometerse a ver media película una noche y media la siguiente? Al igual que la estrategia de dejar los libros malos mencionada anteriormente, al principio se siente “raro”, pero en mi experiencia te aclimatas rápidamente. Y el resultado es que sigues obteniendo la mayor parte de la satisfacción de relajarte con una buena película y además dedicas 30 o 60 minutos a la lectura cada noche, lo que rápidamente se convierte en un sólido hábito de lectura.
Cómo desarrollar el hábito de la lectura en los adultos
Desde el día en que el recién nacido llega a casa, puedes empezar a criar a un lector. Los bebés responden al ritmo relajante de una voz que lee en voz alta, así como a ser acurrucados en un regazo cálido. Si haces que la lectura forme parte de tu rutina diaria, es probable que tu hijo crezca deseando hacerlo.
Tanto si le gustan los libros como las revistas o las novelas gráficas, deje que su hijo le vea leer. Los niños aprenden de lo que observan. Si a usted le entusiasma la lectura, es probable que su hijo se contagie de su entusiasmo.
Tu espacio de lectura no tiene por qué ser grande ni tener muchas estanterías. Puede ser un rincón del sofá o una silla en la habitación donde duerme tu hijo. Elegir un lugar cómodo que tenga suficiente luz y espacio para guardar un libro o dos puede ayudar a su hijo a relacionar la lectura con la comodidad y el confort.
La biblioteca es un lugar estupendo para explorar nuevos libros y autores de forma gratuita. Muchas bibliotecas también tienen horas de cuentos u otros programas de alfabetización para niños. Los viajes a la biblioteca dan a su hijo la oportunidad de desarrollar buenos hábitos de lectura y de ver a otros niños haciendo lo mismo.