Trastorno de la percepción del tiempo
Tenga en cuenta que el contenido de este libro consiste principalmente en artículos disponibles en Wikipedia u otras fuentes gratuitas en línea. ¡Contenido de alta calidad de los artículos de WIKIPEDIA! La taquipsiquia es una condición neurológica que altera la percepción del tiempo, generalmente inducida por el esfuerzo físico, el uso de drogas o un evento traumático. A veces, los instructores de artes marciales y los expertos en defensa personal la denominan incorrectamente efecto de taquipsiquia. Para alguien afectado por la taquipsiquia, el tiempo percibido por el individuo se alarga, haciendo que los acontecimientos parezcan más lentos, o se contrae, apareciendo los objetos como si se movieran a gran velocidad. Se cree que la taquipsiquia es inducida por una combinación de altos niveles de dopamina y norepinefrina, generalmente durante periodos de gran estrés físico y/o en enfrentamientos violentos. Leer más
Tiempo subjetivo
La taquipsiquia es una condición neurológica que distorsiona la percepción del tiempo, generalmente inducida por el esfuerzo físico, el uso de drogas o un evento traumático. A veces, los instructores de artes marciales y los expertos en defensa personal la denominan efecto de taquipsiquia. Para alguien afectado por la taquipsiquia, el tiempo percibido por el individuo se alarga, haciendo que los acontecimientos parezcan más lentos, o se contrae, apareciendo los objetos como si se movieran a gran velocidad. Se cree que la taquipsiquia es inducida por una combinación de altos niveles de dopamina y norepinefrina, generalmente durante periodos de gran estrés físico y/o en enfrentamientos violentos.
Al ser estimulada por el miedo o la ira, la médula suprarrenal puede producir automáticamente la hormona epinefrina (también conocida como adrenalina) directamente en el torrente sanguíneo. Esto puede tener varios efectos en varios sistemas corporales, incluyendo:
-Aumento del ritmo cardíaco y de la presión arterial. El pulso de una persona suele aumentar entre 200 y 300 pulsaciones por minuto (ppm). El aumento de la frecuencia cardíaca (por encima de 250 lpm) puede provocar desmayos y el cuerpo puede contraerse en posición fetal para prepararse para el coma.
Efecto taquicárdico de la psique
El estudio de la percepción del tiempo o cronocepción es un campo dentro de la psicología, la lingüística cognitiva[1] y la neurociencia que se refiere a la experiencia subjetiva, o sentido, del tiempo, que se mide por la propia percepción de alguien sobre la duración de lo indefinido y el desarrollo de los acontecimientos[2][3] El intervalo de tiempo percibido entre dos acontecimientos sucesivos se denomina duración percibida. Aunque no es posible experimentar o comprender directamente la percepción del tiempo de otra persona, la percepción puede estudiarse e inferirse objetivamente mediante una serie de experimentos científicos. Algunas ilusiones temporales ayudan a exponer los mecanismos neuronales subyacentes a la percepción del tiempo.
Otra hipótesis se refiere al recuento subconsciente del cerebro de los “pulsos” durante un intervalo específico, formando un cronómetro biológico. Esta teoría propone que el cerebro puede hacer funcionar múltiples cronómetros biológicos de forma independiente en función del tipo de tareas que se estén siguiendo. El origen y la naturaleza de las pulsaciones no están claros[9]. Son todavía una metáfora cuya correspondencia con la anatomía o la fisiología del cerebro se desconoce[10].
Percepción del tiempo de las abejas
El estudio de la percepción del tiempo o cronocepción es un campo dentro de la psicología, la lingüística cognitiva[1] y la neurociencia que se refiere a la experiencia subjetiva, o sentido, del tiempo, que se mide por la propia percepción de alguien sobre la duración de lo indefinido y el desarrollo de los acontecimientos[2][3] El intervalo de tiempo percibido entre dos acontecimientos sucesivos se denomina duración percibida. Aunque no es posible experimentar o comprender directamente la percepción del tiempo de otra persona, la percepción puede estudiarse e inferirse objetivamente mediante una serie de experimentos científicos. Algunas ilusiones temporales ayudan a exponer los mecanismos neuronales subyacentes a la percepción del tiempo.
Otra hipótesis se refiere al recuento subconsciente del cerebro de los “pulsos” durante un intervalo específico, formando un cronómetro biológico. Esta teoría propone que el cerebro puede hacer funcionar múltiples cronómetros biológicos de forma independiente en función del tipo de tareas que se estén siguiendo. El origen y la naturaleza de las pulsaciones no están claros[9]. Son todavía una metáfora cuya correspondencia con la anatomía o la fisiología del cerebro se desconoce[10].