Historia de la estadística
La estadística, en el sentido moderno de la palabra, comenzó a evolucionar en el siglo XVIII en respuesta a las nuevas necesidades de los estados soberanos en proceso de industrialización. La evolución de la estadística estuvo, en particular, íntimamente relacionada con el desarrollo de los estados europeos tras la paz de Westfalia (1648), y con el desarrollo de la teoría de la probabilidad, que puso a la estadística sobre una base teórica firme.
En los primeros tiempos, el significado se limitaba a la información sobre los estados, en particular la demografía, como la población. Posteriormente se amplió para incluir todas las recopilaciones de información de todo tipo, y más tarde aún se amplió para incluir el análisis y la interpretación de dichos datos. En términos modernos, “estadística” significa tanto conjuntos de información recopilada, como las cuentas nacionales y el registro de temperaturas, como el trabajo analítico que requiere la inferencia estadística. Las actividades estadísticas suelen estar asociadas a modelos expresados mediante probabilidades, de ahí la conexión con la teoría de la probabilidad. Las grandes necesidades de procesamiento de datos han hecho de la estadística una aplicación clave de la informática. Una serie de conceptos estadísticos tienen un impacto importante en una amplia gama de ciencias. Entre ellos se encuentran el diseño de experimentos y los enfoques de la inferencia estadística, como la inferencia bayesiana, cada uno de los cuales puede considerarse que tiene su propia secuencia en el desarrollo de las ideas que subyacen a la estadística moderna.
Métodos de análisis estadístico
El campo de la estadística se divide en dos grandes divisiones: descriptiva e inferencial. Cada uno de estos segmentos es importante, ya que ofrece diferentes técnicas que cumplen objetivos distintos. La estadística descriptiva describe lo que ocurre en una población o conjunto de datos. La estadística inferencial, en cambio, permite a los científicos tomar los resultados de un grupo de muestra y generalizarlos a una población mayor. Los dos tipos de estadísticas tienen algunas diferencias importantes.
La estadística descriptiva es el tipo de estadística que probablemente viene a la mente de la mayoría de la gente cuando oye la palabra “estadística”. En esta rama de la estadística, el objetivo es describir. Se utilizan medidas numéricas para hablar de las características de un conjunto de datos. Hay una serie de elementos que pertenecen a esta parte de la estadística, como por ejemplo:
Estas medidas son importantes y útiles porque permiten a los científicos ver patrones entre los datos, y así darles sentido. La estadística descriptiva sólo puede utilizarse para describir la población o el conjunto de datos que se está estudiando: Los resultados no pueden generalizarse a ningún otro grupo o población.
Cómo analizar las estadísticas
El campo de la estadística se divide en dos grandes divisiones: descriptiva e inferencial. Cada uno de estos segmentos es importante, ya que ofrece diferentes técnicas que cumplen distintos objetivos. La estadística descriptiva describe lo que ocurre en una población o conjunto de datos. La estadística inferencial, por el contrario, permite a los científicos tomar los resultados de un grupo de muestra y generalizarlos a una población mayor. Los dos tipos de estadísticas tienen algunas diferencias importantes.
La estadística descriptiva es el tipo de estadística que probablemente viene a la mente de la mayoría de la gente cuando oye la palabra “estadística”. En esta rama de la estadística, el objetivo es describir. Se utilizan medidas numéricas para hablar de las características de un conjunto de datos. Hay una serie de elementos que pertenecen a esta parte de la estadística, como por ejemplo:
Estas medidas son importantes y útiles porque permiten a los científicos ver patrones entre los datos, y así darles sentido. La estadística descriptiva sólo puede utilizarse para describir la población o el conjunto de datos que se está estudiando: Los resultados no pueden generalizarse a ningún otro grupo o población.
La estadística en el mundo
La estadística es la disciplina que se ocupa de la recogida, la organización, el análisis, la interpretación y la presentación de los datos.[1][2][3] Al aplicar la estadística a un problema científico, industrial o social, es habitual comenzar con una población estadística o un modelo estadístico que se va a estudiar. Las poblaciones pueden ser diversos grupos de personas u objetos, como “todas las personas que viven en un país” o “cada átomo que compone un cristal”. La estadística se ocupa de todos los aspectos de los datos, incluida la planificación de la recogida de datos en cuanto al diseño de encuestas y experimentos[4].
Cuando no es posible recopilar los datos del censo, los estadísticos recogen los datos elaborando diseños de experimentos específicos y muestras de encuestas. El muestreo representativo garantiza que las inferencias y conclusiones puedan extenderse razonablemente desde la muestra al conjunto de la población. Un estudio experimental implica la toma de medidas del sistema en estudio, la manipulación del sistema y, a continuación, la toma de medidas adicionales utilizando el mismo procedimiento para determinar si la manipulación ha modificado los valores de las medidas. En cambio, un estudio observacional no implica una manipulación experimental.