Enseñar la multiplicación larga
De todas las operaciones matemáticas, la multiplicación y la división pueden ser las más difíciles de aprender para los niños. Abordar estas habilidades es el siguiente paso lógico después de la suma y la resta. Pero para la mayoría de los niños es más bien un salto. Descubre cuándo aprenden los niños a multiplicar y dividir.
No es raro que los niños tengan problemas con las matemáticas, especialmente con la multiplicación y la división. Hay muchas razones para ello y muchas maneras de ayudar. Apoyos como la enseñanza por separado o el aprendizaje en un grupo más pequeño pueden marcar una gran diferencia con el tiempo.
Multiplicación del núcleo común
Muchos de nosotros podemos recordar el aprendizaje de la multiplicación y la división. El canto y la recitación de series completas en clase, el repaso de la tabla de multiplicar en casa con nuestros padres. Es posible que incluso tuviéramos un póster de ellas con tachuelas en la pared de nuestra habitación.
El salto de saber sumar y restar números a familiarizarse con la multiplicación puede parecer grande y complejo. Sin embargo, una vez que se domina, puede convertirse en algo natural para un niño y es fundamental en el día a día.
En nuestro colegio privado de Devon, nos enorgullecemos de garantizar que todos nuestros alumnos reciban el tiempo y el esfuerzo que merecen. Nuestro objetivo es permitirles prosperar en una variedad de materias, incluyendo las matemáticas, y por supuesto, sus tablas de multiplicar.
La multiplicación es una herramienta principal para muchas formas de matemáticas como el álgebra, el cálculo, las ecuaciones y otras. La capacidad de ensayar y comprender las multiplicaciones hasta el 12, inclusive, en el último año de la escuela primaria, permitirá a su hijo abordar con confianza y destreza las materias matemáticas más complejas.
Cómo enseñar la multiplicación en el cuarto año
Siguiendo con el 3 x 4, pida a los alumnos que ordenen sus manipulables en tres filas, cada una con cuatro piezas. Esta disposición es una matriz. A continuación, los alumnos pueden numerarlas consecutivamente para descubrir que las tres filas de cuatro hacen ocho, y no seis, como podrían suponer a partir de un problema de suma con los mismos dígitos.
Si los alumnos comprenden la propiedad conmutativa, podrán realizar las tareas de multiplicación con mucha más flexibilidad. También les resultará más fácil memorizar las tablas, ya que aprender un dato significa también aprender su inverso.
Puedes enseñar este concepto con un juego de ingenio: haz que los alumnos creen una matriz de 3 x 4 disponiendo los manipulantes en un papel, y luego desafíalos a crear una matriz de 4 x 3 sin mover ninguno de ellos.
Es una buena parte de la tabla de multiplicar de 12 x 12 que se puede calcular con poco esfuerzo. No te olvides de recordar a los alumnos la propiedad conmutativa: ¡todas estas sencillas operaciones son válidas cuando los números se invierten!
Se pueden organizar concursos atractivos al estilo de un concurso, pero recuerda que deben ser inclusivos para los alumnos que necesiten apoyo adicional. Considera la posibilidad de utilizar premios como motivación extrínseca.
Enseñanza de la multiplicación año 2
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