Artículos para que lean los adolescentes
Jane: La verdad es que no (risa corta) El comentario de Jane de que su verano no fue bueno se explica por las dificultades relacionales con su novio, que acabaron rompiendo. Como consecuencia de la ruptura, también tuvo dificultades con amigos que también eran amigos de su novio y que ella creía que se ponían de su lado. Para Jane, la lectura y los juegos de ordenador durante el verano eran una distracción y una forma de rellenar el tiempo antes de volver a la universidad, cuando su horario de estudio volvería a dirigir su uso del tiempo y su energía.La lectura como distracción y como escape de los problemas personales y familiares también fue descrita por otro participante. En el caso de un varón estadounidense de origen europeo con alto nivel de lectura, León (ID#2114), su interés por la lectura de ciencia ficción fue provocado por uno de sus compañeros en séptimo curso:
Leon: Leo mucha ciencia ficción, supongo que porque no me gusta mucho esta… nunca me gustó esta realidad durante mucho tiempo y me gusta transformarme en algo diferente. Aunque en realidad no leí mucho hasta que conocí a un amigo en séptimo que eh, leía mucha ciencia ficción y entonces empecé a leer mucho…Simplemente lo encuentro interesante. Uh, las películas [pausa] bueno, me gusta la ciencia ficción de nuevo. Uh, es como que el tipo bueno vence al tipo malo al final.
Libros de lectura obligatoria para adolescentes
Nótese que, en el presente estudio, la comprensión lectora se refiere a la comprensión de textos escritos, mientras que la comprensión auditiva se refiere a la comprensión de textos presentados oralmente. Todas las demás medidas de comprensión lingüística (oral) se denominan habilidades lingüísticas (por ejemplo, vocabulario, comprensión de frases).
El modelo de habilidades de componentes (por ejemplo, Oakhill et al., 2006; Oakhill y Cain, 2012) propone que diferentes aspectos del lenguaje, como la gramática y el vocabulario, predicen la comprensión posterior de textos (véase también Suggate et al., 2018). Estos diferentes aspectos también pueden ser importantes para la comprensión de textos en diferentes momentos del desarrollo (véase Muter et al., 2004; Cain, 2016).
Además del vocabulario y la gramática como habilidades lingüísticas fundamentales, el modelo de habilidades de componentes también propone que las habilidades cognitivas generales de los niños, en particular su memoria de trabajo, predicen la comprensión de textos posterior (por ejemplo, Muter et al., 2004; Oakhill et al., 2006; Kim, 2017).
El modelo DIET (modelo de efectos directos e indirectos de la comprensión de textos) diferencia de forma más explícita cómo se relacionan estos diferentes componentes fundacionales y de orden superior con la comprensión de textos (Kim, 2017): Las habilidades cognitivas fundacionales (por ejemplo, la memoria de trabajo) son la base de las habilidades lingüísticas fundacionales (por ejemplo, el vocabulario), y tanto las habilidades cognitivas fundacionales como las lingüísticas son necesarias pero no suficientes para la comprensión de textos. Por lo tanto, podrían tener efectos directos pero también indirectos en la comprensión de textos a través de las habilidades de orden superior (Kim, 2017). Las habilidades de orden superior (por ejemplo, las habilidades de inferencia o la supervisión de la comprensión) se basan en estas habilidades fundacionales y ayudan a integrarlas para que puedan utilizarse para construir un modelo de situación. Un modelo de situación o mental del texto caracteriza la comprensión exitosa del mismo. Se trata de una representación mental del significado real de un texto. Existen diferentes niveles de representaciones mentales: por ejemplo, la representación de frases y oraciones, así como la representación de proposiciones y unidades. El modelo de situación es el nivel más alto de representación que conduce a una representación de la situación basada en el significado a través de la integración de la información basada en el texto con el conocimiento previo (Kintsch y van Dijk, 1978; véase también Zwaan, 2016; Kim, 2017).
Por qué leo
Esta declaración, antes conocida como Una llamada a la acción: Lo que sabemos sobre la instrucción de la alfabetización de los adolescentes y las formas de apoyar a los maestros para satisfacer las necesidades de los estudiantes, se actualizó en julio de 2018 con el nuevo título, Un llamado a la acción: Lo que sabemos sobre la instrucción de la alfabetización de los adolescentes.
La lectura se define como un proceso complejo, intencionado, social y cognitivo en el que los lectores utilizan simultáneamente su conocimiento del lenguaje hablado y escrito, su conocimiento del tema del texto y su conocimiento de su cultura para construir el significado (Moore, Bean, Birdyshaw y Rycik, 1999). La lectura no es una habilidad técnica que se adquiere de una vez por todas en los cursos de primaria, sino que es un proceso de desarrollo a lo largo de la vida del lector. La competencia de un lector sigue creciendo a través del compromiso con varios tipos de textos y la lectura amplia con varios propósitos a lo largo de la vida.
Al igual que los profesores deben tener en cuenta sus propios fundamentos filosóficos de la enseñanza, incluidos sus propios valores y creencias que guían las decisiones, los alumnos también necesitan dominar las prácticas de alfabetización propias de cada situación. A medida que los alumnos crecen, deben adaptar nuevos recursos de alfabetización dentro y fuera de la escuela. Hay acciones clave a tener en cuenta en la lectura de los adolescentes:
¿Por qué es importante la lectura para los estudiantes?
En 2018, un gran estudio estadounidense descubrió que un tercio de los alumnos de 12º grado (13º año en NZ) encuestados no había leído un libro o un eBook por placer en el último año. Eso es aproximadamente tres veces más que en la década de 1970. La lectura por placer, continúa el informe, ha sido desplazada por el aumento de los medios digitales desde la década de 2000.
El hecho de que haya menos adolescentes leyendo libros que en el pasado no es una sorpresa. Apoyar a los adolescentes para que lean por placer -desarrollando la “voluntad” de leer- aporta una serie de beneficios y es un poderoso aliado para desarrollar ciudadanos alfabetizados, compasivos, sanos y comprometidos.
La lectura por placer se asocia a numerosos beneficios, desde mejoras en el rendimiento y la comprensión de la lectura, la escritura, el vocabulario y los conocimientos generales hasta la mejora de la empatía, la comprensión de uno mismo y de los demás y el bienestar.
En la actualidad, existe una gran brecha en el rendimiento entre los estudiantes de secundaria que leen libros por placer y los que no lo hacen (OCDE, 2010; Mol y Bus, 2011), y el predictor más fuerte del crecimiento de la lectura desde los 10 hasta los 16 años es si un niño lee por placer (Sullivan y Brown, 2013).