Lista de bailes
Esta es la danza que se ejecuta para hacer la presentación de los dantzaris al público, de ahí que se baile en primer lugar. Lo más característico es el ondeo de la bandera vasca (Ikurrina) sobre la cabeza de los danzantes.
Probablemente sea una de las danzas tradicionales vascas más antiguas entre las danzas de “cadena cerrada”; los participantes se colocan en un gran círculo y van atando los pasos siguiendo las órdenes de un “narrador”. Hay una gran variedad de danzas de salto.
Se trata de un espectáculo completo que incluye varias danzas: Maska dantza y Kaskarrot martxa, Marmutx, Makil dantza, Xinple, Zapatain dantza, Jauziak, las Polkas y termina con la Soka. La danza va acompañada de una “Konparsa” formada por bailarines vestidos con máscaras y trajes de colores que representan a diferentes personajes del carnaval.
Se cree que la Ezpata-dantza es la danza tradicional más antigua de Gipuzkoa. Es una danza que se suele bailar en ocasiones importantes, y que se ha vinculado frecuentemente a la celebración del Corpus Christi, al día de San Juan y a las principales fiestas locales. La ezpata-dantza se ha interpretado tradicionalmente en el interior de la iglesia o en procesiones. En estas ocasiones se ejecuta una pequeña variante de la danza con espadas pequeñas, conocida como Jaunaren aurrekoa (danza delante de Nuestro Señor). Una característica inusual de la Jaunaren aurrekoa es que los dantzaris no dan la espalda en ningún momento de la danza al altar, a la Virgen o al santo ante el que bailan.
Danza wikipedia
Orgullo y emoción para los vascos en el Smithsonian Folklife FestivalAmuma Says No de Boise, Idaho también actuó. Nancy Zubiri, redactora30 de julio de 2016Me emocionó increíblemente ver mi cultura -la vasca- expuesta en el reciente Smithsonian Folklife Festival en Washington DC en julio de 2016.
El Smithsonian Folklife Festival: Basque, Innovation by Culture incluyó lo mejor del mundo vasco. Fue una experiencia intensa en la que los vasco-americanos como yo vimos nuestra cultura a través de los ojos de un público internacional.
El festival, de dos semanas de duración, situado en el National Mall, a medio camino entre el Monumento a Washington y el Capitolio de Estados Unidos, ofreció un embriagador telón de fondo para las danzas folclóricas, el corte de troncos y la pilota. Normalmente vemos estas actividades en los festivales a los que asisten mayoritariamente los vascos estadounidenses.
Mi marido, que vivió en Washington DC durante un año en la universidad, me había dicho que el Folklife Festival era el mejor festival al que había asistido. Y tenía razón. Fue increíble ver a tanta gente interesada en la cultura vasca y haciendo muchas preguntas.
Danza extranjera
Frente a la iglesia de Arretxinaga hay una extraña ermita dedicada al Arcángel San Miguel. Desde tiempos inmemoriales se representa la escena de la rebelión de los ángeles y el triunfo de San Miguel, príncipe de las milicias angélicas, sobre ellos. En otras palabras, la lucha entre el príncipe de la luz contra el príncipe de las tinieblas.
Ballet humorístico, en el estilo de la mímica, basado en la música tradicional. Aparecen un niño, un espantapájaros y un mirlo. El niño se hace amigo del mirlo y le da un trozo de “talo” (pan de maíz), pero el mirlo picotea la mano del niño, y éste se enfada tanto por el dolor que acaba con la vida del pobre animal.
Durante el siglo XVIII el País Vasco estaba abierto a todas las influencias culturales, y las danzas del país no fueron despreciadas y se conciliaron con los bailes de salón, creándose así danzas como el Contrapás y la Museta.
Danza tradicional representada por el edaridun o cantinera, que simula ser un personaje femenino: el zamaltzain, que lleva un armazón de madera y tela como un caballo con una cabeza diminuta que representa al hombre-animal; el gatusain, que lleva un enrejado de madera que se abre en zigzag, representando el rayo que trae la lluvia para las cosechas; el txerrero para desterrar los malos espíritus.
Danzas del mundo
La estrecha relación entre los vascos y la danza viene de lejos. De hecho, se considera que el ballet clásico está muy influenciado por la danza tradicional vasca. El ballet es una creación francesa, y la Real Academia de la Danza, fundada en 1661 por Luis XIV, documenta a 25 bailarines de ballet vascos en sus primeros años de existencia. Por ello, en la jerga académica aparecen tres pasos que muestran esta raíz común: pas de basque, grand pas de basque y saut de basque.
Sin embargo, no es hasta las dos últimas décadas del siglo XX cuando la diáspora de bailarines de ballet vasco se convierte en un fenómeno global. El efímero Ballet de Euskadi (1989-1996) obligó a exiliarse a los bailarines que aspiraban a ser profesionales a nivel local. Fuentes no oficiales afirman que hay unos sesenta bailarines vascos trabajando en el extranjero. Aun así, se está produciendo un proceso de renovación generacional, y mientras los intérpretes de más de 40 años empiezan a retirarse de los escenarios, surgen otros nuevos.
El carácter nómada de la carrera de un bailarín está bien representado por Igor Yebra. Del Ballet de Víctor Ullate en Madrid pasó al Ballet de Australia como artista invitado. Una de sus actuaciones más memorables fue en el papel de Iván el Terrible en el Palacio Estatal del Kremlin de Moscú, que le convirtió en el primer bailarín no ruso en interpretar el papel. En su palmarés figuran otros muchos premios, como el “Danza & Danza” italiano (1996), el “Léonide Massine” (2003) y el “Gialino d`Oro” (2010), entre otros. Actualmente Yebra baila en la Ópera Nacional de Burdeos y colabora regularmente con otros ballets como la Compañía de Ballet del Teatro dell’Opera.