Definición de ciencia objetiva
Las últimas décadas podrían considerarse una edad de oro para la ciencia. De hecho, tiene la capacidad de describir y predecir el comportamiento de nuestro mundo, permitiéndonos establecer formas de aplicar esa comprensión a nuestras vidas: la revolución genómica, la revolución cuántica, el reinado de Internet y el triunfo de la relatividad, por nombrar algunos. A medida que la ciencia proporciona descripciones y modelos, crecen las expectativas de que la tecnología proporcione las herramientas para abordar los grandes retos globales a los que nos enfrentamos.
Sin embargo, el pasado reciente también ha demostrado que estamos en una época de posverdad, en la que los “hechos alternativos” o las noticias falsas campan a sus anchas y la desconfianza en la ciencia es generalizada. A menudo se señala a la difusión de las redes sociales como la culpable, pero hay que decir que no es la única.
La desinformación fomenta una cultura de la sospecha con respecto a los hechos científicos. Sin embargo, señalarlo simplemente como tal no es el remedio para revertir la desconfianza en la ciencia; la confianza en la ciencia podría interpretarse como una “opinión” subjetiva y, como tal, podría provocar el efecto contrario reforzando aún más la duda en un “negador”.
Datos científicos curiosos
Un hecho es algo que es verdadero. La prueba habitual para una afirmación de hecho es la verificabilidad, es decir, si se puede demostrar que corresponde a la experiencia. Las obras de referencia estándar suelen utilizarse para comprobar los hechos. Los hechos científicos se verifican mediante una observación o medición cuidadosa y repetible a través de experimentos u otros medios.
Por ejemplo, “Esta frase contiene palabras” describe con precisión un hecho lingüístico, y “El sol es una estrella” describe con precisión un hecho astronómico. Además, “Abraham Lincoln fue el 16º presidente de los Estados Unidos” y “Abraham Lincoln fue asesinado” describen con exactitud hechos históricos. En general, los hechos son independientes de las creencias y de los conocimientos y opiniones.
La palabra hecho deriva del latín factum. Se utilizó por primera vez en inglés con el mismo significado: “una cosa hecha o realizada”, una acepción hoy obsoleta[1] El uso común de “algo que realmente ha ocurrido o es el caso” data de mediados del siglo XVI[1].
En 1870, Charles Sanders Peirce describió en su libro “The Fixation of Belief” cuatro métodos que la gente utiliza para decidir lo que debe creer: la tenacidad, el método de autoridad, el a priori y el método científico[3].
Hechos científicos 2020
El uso de las palabras “hecho”, “hipótesis” y “teoría” en la ciencia puede resultar confuso, sobre todo si realizar investigaciones no es tu trabajo diario. Pero estos términos tienen significados específicos y forman parte de un importante proceso que los científicos utilizan para reunir información sobre el mundo que nos rodea.
En primer lugar, nos fijamos en las pruebas del registro fósil, que nos ayudan a determinar cuánto tiempo existió una especie en la Tierra. Esta duración puede verse en el rango estratigráfico de una especie, es decir, el grosor de las rocas sedimentarias en las que se encuentra una especie. Determinamos el rango estratigráfico buscando fósiles de la especie en secciones de roca medidas.
Por ejemplo, podemos encontrar ejemplares de una determinada especie a 5, 15, 18, 20 y 23 metros de la base de una sección de roca medida. En este caso, el rango estratigráfico para esa especie abarca el intervalo entre 5 y 23 metros. Cada aparición del fósil es un hecho: no necesitamos información adicional para afirmar que estos fósiles se encontraron en estos lugares. Hasta ahora, no se ha encontrado ningún ejemplar de nuestra especie por encima de los 23 metros.
Datos científicos extraños
La ciencia formal es una rama de la ciencia que estudia las disciplinas del lenguaje formal relacionadas con los sistemas formales, como la lógica, las matemáticas, la estadística, la informática teórica, la inteligencia artificial, la teoría de la información, la teoría de los juegos, la teoría de los sistemas, la teoría de la decisión y la lingüística teórica. Mientras que las ciencias naturales y las ciencias sociales tratan de caracterizar los sistemas físicos y los sistemas sociales, respectivamente, utilizando métodos empíricos, las ciencias formales son herramientas del lenguaje que se ocupan de caracterizar las estructuras abstractas descritas por los sistemas simbólicos. Las ciencias formales ayudan a las ciencias naturales y sociales proporcionando información sobre las estructuras utilizadas para describir el mundo físico y las inferencias que se pueden hacer sobre ellas[cita requerida].
El uso moderno del término ciencias formales, en la literatura en lengua inglesa, se produce al menos desde 1860,[fuente no primaria necesaria] en una publicación póstuma de conferencias sobre filosofía de Sir William Hamilton en la que la lógica y las matemáticas se enumeran como ciencias formales[1] Retrocediendo aún más hasta 1819, se publicó un libro de texto en lengua alemana sobre lógica por Wilhelm Esser, en el que se dilucidaba el significado de la designación de ciencia formal (Formalwissenschaft) aplicada a la lógica;[2] una traducción al inglés de la misma se proporciona en la conferencia de William Hamilton: