Siempre estoy delante, pero nunca detrás
Nuestros hijos tienen la extraña capacidad de meterse en nuestra piel y sacar lo peor de nosotros. Podemos perder los nervios y gritar a nuestros hijos de una manera que nunca haríamos con un hijo que no fuera nuestro. De hecho, a menudo tratamos peor a nuestros seres queridos.
La verdad es que el enfado es una realidad, y no podemos evitarlo. Pero podemos tomar medidas para controlar cómo reaccionamos ante nuestro enfado. Podemos enfadarnos sin perder los estribos, y cuando podemos hacerlo, nuestra forma de criar a los hijos es mucho más eficaz.
Como madre de un adolescente que también tiene TDA y le cuesta controlar sus impulsos, sé que lo que me provoca es su mala actitud. Por lo tanto, cuando su mala actitud se pone en marcha y empieza a vomitar negatividad, tengo que dar un paso atrás y centrarme en cómo me siento en ese momento.
Algunos de tus desencadenantes pueden ser que tu hijo pequeño diga “¡No!” por enésima vez ese día. O quizás cuando tu hija de secundaria te pone los ojos en blanco o tu hijo de secundaria no vuelve a hacer sus tareas.
Lo que pierde la cabeza por la mañana
En este punto, la historia se interrumpe con un artículo de periódico sobre un “lobo escapado”. El artículo cuenta un curioso incidente ocurrido unas noches antes. Al parecer, cuando la luna brillaba una noche, todos los lobos del zoo comenzaron a aullar y se vio a un “gran perro gris acercarse a las jaulas donde estaban los lobos”. Cuando el cuidador del zoo revisó las celdas a medianoche, encontró que faltaba uno de los lobos. De repente, el gran lobo, Bersicker, regresó a su casa, dócil y tranquilo, salvo que su cabeza estaba salpicada de cristales rotos.
El diario del Dr. Seward recoge cómo, el 17 de septiembre, fue atacado por Renfield en su despacho. Renfield agarró un cuchillo, cortó la muñeca de Seward de forma bastante grave, y se formó un charco de sangre en el suelo; Renfield comenzó entonces a “lamerla como un perro”, murmurando una y otra vez para sí mismo: “La sangre es la vida”.
En su diario (18 de septiembre), el Dr. Seward deja constancia de que llega a la casa de Lucy, pero no es admitido dentro. Un momento después, llega Van Helsing, y se entera de que Seward no recibió el telegrama que le indicaba que pasara la noche. Se dirigen a la parte trasera de la casa, irrumpen en ella y descubren los cadáveres de las cuatro sirvientas. Al correr a la habitación de Lucy, ven un horror indescriptible para ellos. La madre de Lucy está muerta, parcialmente cubierta con una sábana blanca. La propia Lucy está inconsciente, con la garganta desnuda, las dos heridas blancas horriblemente destrozadas, y Lucy sin vida como un cadáver. Sin embargo, antes de considerar una transfusión, deben calentar a Lucy.
Siempre estoy delante y nunca detrás de lo que soy
Tenemos tantas exigencias de tiempo -trabajos, familia, recados-, por no hablar de encontrar algo de tiempo para relajarnos. Para poder abarcarlo todo, a menudo sacrificamos el sueño. Pero el sueño afecta tanto a la salud mental como a la física. Es vital para tu bienestar.
Cuando uno está cansado, no puede rendir al máximo. Dormir te ayuda a pensar con más claridad, a tener reflejos más rápidos y a concentrarte mejor. “El hecho es que, cuando observamos a personas bien descansadas, funcionan a un nivel diferente que las personas que intentan arreglárselas con 1 o 2 horas menos de sueño nocturno”, dice Mitler.
“La pérdida de sueño afecta a los niveles superiores de razonamiento, resolución de problemas y atención a los detalles”, explica Mitler. Las personas cansadas tienden a ser menos productivas en el trabajo. Tienen un riesgo mucho mayor de sufrir accidentes de tráfico. La falta de sueño también influye en el estado de ánimo, lo que puede afectar a la forma de interactuar con los demás. Un déficit de sueño a lo largo del tiempo puede incluso suponer un mayor riesgo de desarrollar una depresión.
Las investigaciones demuestran que la falta de sueño aumenta el riesgo de obesidad, enfermedades cardíacas e infecciones. A lo largo de la noche, el ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria y la presión arterial suben y bajan, un proceso que puede ser importante para la salud cardiovascular. El cuerpo libera hormonas durante el sueño que ayudan a reparar las células y a controlar el uso de energía del cuerpo. Estos cambios hormonales pueden afectar al peso corporal.
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Como uno de los trastornos del estado de ánimo más comunes, la depresión mayor puede desarrollarse en cualquier persona, a cualquier edad y en cualquier momento. Para algunas personas, los síntomas de la depresión pueden ser peores por la noche, lo que provoca dificultad para conciliar el sueño, ansiedad y sentimientos de aislamiento y desesperanza. Otras pueden tener depresión por la mañana, lo que se denomina variación diurna del estado de ánimo.
La depresión mayor provoca síntomas graves que interfieren en el estado de ánimo y en las actividades de la vida diaria. Si ha experimentado varios de estos síntomas durante la mayor parte del día, casi todos los días, durante las últimas dos semanas o más, y no están mejorando, debe consultar a su médico.
Si tienes pensamientos suicidas, ponte en contacto con el National Suicide Prevention Lifeline en el 1-800-273-8255 para recibir apoyo y ayuda de un consejero capacitado. Si usted o un ser querido están en peligro inmediato, llame al 911.
Las personas con depresión a menudo rumian, o reflexionan repetidamente sobre los acontecimientos y asuntos pasados que les preocupan, tratando de darles sentido o de imaginar que tienen un resultado diferente. Dado que la depresión provoca la tendencia a centrarse en los acontecimientos negativos (por ejemplo, revivir mentalmente una pelea con un amigo), la rumiación puede alimentar los sentimientos de depresión y ansiedad. Suele ser una de las principales causas de los síntomas de la depresión nocturna.