Beneficios de la escritura
¿Qué es escribir bien? No es una pregunta fácil de responder. Se consideran “buenos” muchos tipos de escritos muy diferentes y por muchas razones distintas. No existe una fórmula o programa para escribir bien. Sin embargo, hay ciertas cualidades que comparten la mayoría de los ejemplos de buena escritura. A continuación se describen brevemente cinco cualidades de la buena escritura: enfoque, desarrollo, unidad, coherencia y corrección. Las cualidades descritas aquí son especialmente importantes para la escritura académica y expositiva.
Una cualidad adicional, que no forma parte de esta lista, pero que sin embargo es muy importante, es la creatividad. Los mejores escritos llevan algo de la personalidad e individualidad de su autor. Siga las directrices anteriores, pero trabaje siempre para que su escrito sea exclusivamente suyo.
Procesos de escritura
Es raro que un texto de nivel universitario sea puramente descriptivo. La mayoría de los escritos académicos son también analíticos. La escritura analítica incluye la escritura descriptiva, pero también requiere que reorganices los hechos y la información que describes en categorías, grupos, partes, tipos o relaciones.
A veces, estas categorías o relaciones ya forman parte de la disciplina, mientras que en otros casos las crearás específicamente para tu texto. Si está comparando dos teorías, puede dividir su comparación en varias partes, por ejemplo: cómo cada teoría trata el contexto social, cómo cada teoría trata el aprendizaje de idiomas y cómo cada teoría puede utilizarse en la práctica.
En la mayoría de los escritos académicos, se requiere ir al menos un paso más allá de la escritura analítica, hacia la escritura persuasiva. La escritura persuasiva tiene todas las características de la escritura analítica (es decir, información más reorganización de la información), con el añadido de tu propio punto de vista. La mayoría de los ensayos son persuasivos, y hay un elemento persuasivo al menos en la discusión y la conclusión de un artículo de investigación.
Ejemplos de redacción de procesos
La escritura es un medio de comunicación humana que implica la representación de un lenguaje mediante un sistema de símbolos inscritos físicamente, transferidos mecánicamente o representados digitalmente. Los sistemas de escritura no son en sí mismos lenguajes humanos (con la discutible excepción de los lenguajes informáticos), sino que son medios para convertir un lenguaje en una forma que pueda ser reconstruida por otros seres humanos separados por el tiempo y/o el espacio[1][2] Aunque no todas las lenguas utilizan un sistema de escritura, las que tienen sistemas de inscripciones pueden complementar y ampliar las capacidades del lenguaje hablado al permitir la creación de formas duraderas de habla que pueden transmitirse a través del espacio (por ejemplo, la correspondencia) y almacenarse a lo largo del tiempo (por ejemplo, las bibliotecas u otros registros públicos)[3], También se ha observado que la propia actividad de escribir puede tener efectos transformadores del conocimiento, ya que permite a los seres humanos exteriorizar su pensamiento en formas que son más fáciles de reflexionar, elaborar, reconsiderar y revisar[4][5] La escritura se basa en muchas de las mismas estructuras semánticas que el habla que representa, como el léxico y la sintaxis, con la dependencia añadida de un sistema de símbolos para representar la fonología y la morfología de esa lengua. El resultado de la actividad de la escritura se llama texto, y el intérprete o activador de este texto se llama lector[6].
Cómo escribir un ensayo
Las habilidades de escritura son una parte importante de la comunicación. Una buena redacción le permite comunicar su mensaje con claridad y facilidad a un público mucho más amplio que en las conversaciones cara a cara o por teléfono.
Puede que te pidan que escribas un informe, un plan o una estrategia en el trabajo; que redactes una solicitud de subvención o un comunicado de prensa en el marco de un voluntariado; o que te apetezca comunicar tus ideas en línea a través de un blog. Y, por supuesto, un currículum bien redactado y sin faltas de ortografía o gramaticales es esencial si quiere conseguir un nuevo empleo.
Hoy en día, cuando cualquiera puede ser su propio editor, vemos cada vez más ejemplos de mala redacción tanto en la prensa como en la web. La mala redacción crea una mala primera impresión y muchos lectores tendrán una reacción negativa inmediata si detectan un error ortográfico o gramatical. Por ejemplo, un error ortográfico en una página web comercial puede hacer que los clientes potenciales duden de la credibilidad del sitio web y de la organización.
La gramática, la puntuación y la ortografía correctas son fundamentales en las comunicaciones escritas. El lector se formará una opinión de usted, el autor, basándose tanto en el contenido como en la presentación, y es probable que los errores le lleven a formarse una impresión negativa.