Por qué las serpientes sacan la lengua
Andrew Durso no trabaja, asesora, posee acciones ni recibe financiación de ninguna empresa u organización que pueda beneficiarse de este artículo, y no ha revelado ninguna afiliación relevante más allá de su nombramiento académico.
Mucha gente cree que la lengua bífida de una serpiente es espeluznante. De vez en cuando, la serpiente la agita rápidamente y luego la retrae. Las teorías que explican las lenguas bifurcadas de las serpientes existen desde hace miles de años. Aristóteles razonó que proporcionaba a las serpientes “un doble placer de los sabores, su sensación gustativa es como si se duplicara”.
El astrónomo italiano Giovanni Hodierna pensaba que las lenguas de las serpientes servían para limpiar la suciedad de sus narices. Algunos escritores del siglo XVII afirmaron haber visto a las serpientes atrapar moscas u otros animales entre las horquillas de sus lenguas, utilizándolas como fórceps. Aún hoy es un mito común que las serpientes pueden picar con la lengua. Pero ninguna de esas hipótesis es probable.
La mayoría de los animales con lengua la utilizan para degustar, para limpiarse a sí mismos o a otros, o para capturar o manipular a sus presas. Unos pocos, incluidos los humanos, también las utilizan para emitir sonidos. Las serpientes no utilizan la lengua para ninguna de estas cosas. En los últimos 20 años, Kurt Schwenk, biólogo evolutivo de la Universidad de Connecticut, ha trabajado en la comprensión de la función de las lenguas de las serpientes, y “oler” es la descripción más aproximada de lo que hacen las serpientes con sus lenguas.
Lengua de serpiente
¿Las serpientes huelen realmente con la lengua? ¡Las serpientes utilizan la lengua para oler! Las serpientes tienen fosas nasales, igual que los humanos. Pero la lengua de las serpientes también es muy importante: cuando una serpiente mueve su lengua en el aire, recoge pequeñas partículas químicas. Cuando la serpiente vuelve a meter la lengua en la boca, ésta encaja en un órgano especial situado en el paladar, llamado sistema vomeronasal. El sistema vomeronasal toma esas diminutas partículas químicas y le dice a la serpiente lo que son. De este modo, la serpiente “huele” cosas como la tierra, las plantas y otros animales. Esta forma de oler el mundo puede ayudar a la serpiente a evitar a los depredadores o a atrapar comida.Lee más en Zona infantil
Anatomía de la lengua de serpiente
Andrew Durso no trabaja, asesora, posee acciones ni recibe financiación de ninguna empresa u organización que pueda beneficiarse de este artículo, y no ha revelado ninguna afiliación relevante más allá de su nombramiento académico.
Mucha gente cree que la lengua bífida de una serpiente es espeluznante. De vez en cuando, la serpiente la agita rápidamente y luego la retrae. Las teorías que explican las lenguas bifurcadas de las serpientes existen desde hace miles de años. Aristóteles razonó que proporcionaba a las serpientes “un doble placer de los sabores, su sensación gustativa es como si se duplicara”.
El astrónomo italiano Giovanni Hodierna pensaba que las lenguas de las serpientes servían para limpiar la suciedad de sus narices. Algunos escritores del siglo XVII afirmaron haber visto a las serpientes atrapar moscas u otros animales entre las horquillas de sus lenguas, utilizándolas como fórceps. Aún hoy es un mito común que las serpientes pueden picar con la lengua. Pero ninguna de esas hipótesis es probable.
La mayoría de los animales con lengua la utilizan para degustar, para limpiarse a sí mismos o a otros, o para capturar o manipular a sus presas. Unos pocos, incluidos los humanos, también las utilizan para emitir sonidos. Las serpientes no utilizan la lengua para ninguna de estas cosas. En los últimos 20 años, Kurt Schwenk, biólogo evolutivo de la Universidad de Connecticut, ha trabajado en la comprensión de la función de las lenguas de las serpientes, y “oler” es la descripción más aproximada de lo que hacen las serpientes con sus lenguas.
¿Cómo se siente la lengua de una serpiente?
Al mover la lengua en el aire, una serpiente puede recoger las partículas causantes de los olores que luego entrega a un órgano sensorial en su boca. El órgano vomeronasal (también llamado órgano de Jacobson) está situado justo detrás de la nariz y sólo es accesible a través de dos finos surcos en el paladar. Para “oler” las partículas que recoge del aire, el reptil pasa la lengua por unas almohadillas situadas en la base de los surcos, lo que permite que las partículas suban por los surcos hasta el órgano sensorial.
Se cree que la lengua dividida de la serpiente es ventajosa porque le permite oler en tres dimensiones. Como las dos puntas captan los olores desde lugares ligeramente diferentes en el espacio, la serpiente puede detectar la dirección de la fuente del olor. Si un olor es ligeramente más fuerte en la punta izquierda, por ejemplo, la fuente debe estar en algún lugar a la izquierda de la serpiente. Utilizando un método similar, los humanos podemos detectar a menudo de dónde procede un sonido, gracias a la distancia entre nuestros dos oídos.
Dado que las serpientes también tienen nariz, sabemos que el sentido vomeronasal es un sentido adicional, no un sustituto del olfato, lo que rompe una vez más el mito de que sólo hay cinco sentidos. Se cree que la percepción vomeronasal ha evolucionado específicamente para el apareamiento, ya que facilita la reproducción mediante la detección de feromonas, pero las serpientes también la utilizan para detectar comida y seguir a sus presas.