Chistes divertidos
El 13 de julio de 1942, Hermann van Pels y su familia se esconden en la Casa de atrás. El diario de Ana pinta la imagen de un bromista fumador empedernido con un gran conocimiento de la política. Esta es la historia de Hermann.
Especialista en hierbasEn Ámsterdam, Hermann y su cuñado crean una empresa de comercio textil. A principios de 1939, dejó esta empresa y se unió a Otto Frank. Sus conocimientos sobre hierbas para carnes y embutidos fueron esenciales para el segundo negocio de Otto: Pectacon. Pectacon comerciaba con hierbas, especias y, más tarde, también con sucedáneos. En la primavera de 1942, Hermann van Pels y Otto Frank establecieron un escondite. El anexo vacío del local comercial tenía espacio para sus dos familias. Una semana después de que los Frank se instalaran, los Van Pels se unieron a ellos en la casa de atrás.
Ana Frank, versión B, 14 de marzo de 1944Fumador de cadenaHermann conocía a un carnicero de confianza que proporcionaba a los ayudantes salchichas y carne para los escondidos. Anotaba los pedidos en un papel, que luego recogía Miep. Al igual que Otto Frank, Hermann siguió participando en la empresa. Por las tardes y los fines de semana, revisaba a menudo la correspondencia comercial. Según Ana, a menudo buscaba cosas en la enciclopedia y le gustaba leer libros de medicina, así como novelas de detectives y románticas. Los cigarrillos eran muy importantes para Hermann. Cuando no había cigarrillos en la casa, se ponía de mal humor, según Ana. Ana lo citaba en su diario. Esto facilitó la elaboración de un regalo de San Nicolás para Hermann: le regalaron un cenicero.
Las mejores líneas de rodney dangerfield
Rodney Dangerfield (nacido Jacob Rodney Cohen; 22 de noviembre de 1921 – 5 de octubre de 2004) fue un cómico, actor, productor, guionista, músico y autor estadounidense. Era conocido por su humor autodespectivo de una sola línea, su eslogan “¡No me respetan!”[2] y sus monólogos sobre ese tema.
Comenzó su carrera trabajando como cómico en el Fantasy Lounge de Nueva York. Su acto creció en popularidad cuando se convirtió en un pilar de los programas nocturnos de entrevistas durante los años 60 y 70, y finalmente se convirtió en un acto principal en el circuito de casinos de Las Vegas. Su eslogan “I don’t get no respect!” (“¡No me respetan!”) surgió de un intento de mejorar uno de sus chistes de monólogos. “Jugué al escondite; ni siquiera me buscaron”. Pensó que el chiste tendría más fuerza si utilizaba el formato “Yo era tan…” que empezaba (“Yo era tan pobre”, “Él era tan feo”, “Ella era tan estúpida”, etc.) [aclaración necesaria] Probó con “¡No me respetan!”, y obtuvo una respuesta mucho mejor del público; se convirtió en una característica permanente de su acto y de su persona cómica.[3]
Bromas de papá nacimiento
Rodney Dangerfield había capturado las mentes de su audiencia con su humor desgarrador y directo. Dangerfield falleció el 6 de octubre de 2004, y su muerte creó un vacío. Es casi difícil sonreír con los chistes, pero sus citas nos recuerdan que la risa es la esencia de la vida. Así que sigamos con el recuerdo del legendario cómico mientras leemos las citas de Rodney Dangerfield.
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Brian roy dangerfield
Mi mujer no es muy lista. El otro día estaba en la tienda, y justo cuando se dirigía a nuestro coche, ¡alguien lo robó! Le dije: “¿Viste al tipo que lo hizo?”. Ella dijo: “No, pero tengo la matrícula”.
Una vez, cuando me perdí, vi a un policía y le pedí que me ayudara a encontrar a mis padres. Le dije: “¿Cree que los encontraremos alguna vez?”. Me dijo: “No lo sé, chico. Hay tantos lugares donde pueden esconderse”.
Fui a ver a mi médico… el doctor Vidi-boom-ba. Sí… Una vez le dije: “Doctor, todas las mañanas cuando me levanto y me miro al espejo tengo ganas de vomitar. ¿Qué me pasa? Me dijo: “No lo sé, pero su vista es perfecta”.