Deberes perfectos e imperfectos kant
Los grandes líderes no son los más fuertes, son los que son honestos sobre sus debilidades. Los grandes líderes no son los más inteligentes, son los que admiten lo mucho que no saben. Los grandes líderes no pueden hacerlo todo, son los que buscan a otros para que les ayuden. (Compartido vía @IanThomp)
Casualmente, vi el comentario anterior en el momento en que recibí el libro “Liderazgo imperfecto” listo para su revisión y se quedó conmigo durante la preparación de este artículo de revisión. Verán, Steve Munby ha estado involucrado en el liderazgo educativo desde hace bastantes décadas, pero admite abiertamente que el liderazgo no es -y no debería ser- una responsabilidad única. En la primera parte de su libro, Steve comparte (sabiamente) que, una vez que ocupó una posición de liderazgo, empezó a pedir a personas (algunas de ellas con gran influencia) que le asesoraran voluntariamente para convertirse él mismo en un líder eficaz. Esta táctica es muy sabia, ya que la gente se siente humillada y obligada a ayudar, y el consejo de perspectiva externa que se ofrece no se puede encontrar fácilmente de ninguna otra manera. Es algo que tendré en cuenta en mis funciones.
Ejemplos de deberes imperfectos
Radulescu, Domnica. “El sueño en una maleta: El viaje transformador de un inmigrante a un hogar imperfecto”. Imperfecciones: Estudios sobre errores, defectos y fracasos. Ed. Caleb Kelly, Jakko Kemper y Ellen Rutten. Nueva York: Bloomsbury Academic, 2022. 251-278. Colecciones de Bloomsbury. Web. 27 mar. 2022. <http://dx.doi.org/10.5040/9781501380303.ch-012>.
La cultura occidental es en gran parte obra de exiliados, emigrados, refugiados”, y el crítico George Steiner afirmó que cierto género de la literatura occidental del siglo XX está escrito por exiliados sobre exiliados “errantes a través del lenguaje”. Excéntricos,
cuando muera se apagará la luz y volveré a estar vivo. Nunca moriré del todo”[25] Aglaja Veteranyi se suicidó en la cúspide de su carrera de escritora, habiendo sido ella misma esa chica de circo que vive
experiencia, sometiendo a menudo a los actores a un trabajo físico extenuante y al uso del cuerpo en el escenario. Véase Eugenio Barba, On Directing and Dramaturgy: Burning the House (Nueva York: Routledge, 2010); y Eugenio Barba y Nicola
Ejemplos de deberes perfectos e imperfectos
El riesgo moral se produce cuando hay información asimétrica entre dos partes y se produce un cambio en el comportamiento de una de ellas después de haber llegado a un acuerdo entre las dos partes. La información asimétrica se refiere a cualquier situación en la que una de las partes de una transacción tiene mayor conocimiento material que la otra. El riesgo moral se da con frecuencia en los sectores de los préstamos y los seguros, pero también puede existir en las relaciones entre empleados y empleadores. En cualquier momento en que dos partes lleguen a un acuerdo entre sí, puede haber riesgos morales.
La selección adversa se refiere a una situación en la que los vendedores tienen más información que los compradores, o viceversa, sobre algún aspecto de la calidad del producto, aunque normalmente la parte más informada es el vendedor. La selección adversa se produce cuando se explota la información asimétrica.
En una situación de riesgo moral, una de las partes que celebra el acuerdo proporciona información engañosa o cambia su comportamiento después de que se haya celebrado el acuerdo porque cree que no se enfrentará a ninguna consecuencia por sus acciones. Cuando una persona o una entidad no asume el coste total de un riesgo, puede tener un incentivo para aumentar su exposición al riesgo. Esta decisión se basa en lo que les proporcionará el mayor nivel de beneficio.
Imperativo categórico
El imperativo categórico (alemán: kategorischer Imperativ) es el concepto filosófico central de la filosofía moral deontológica de Immanuel Kant. Introducido en la obra de Kant de 1785, Fundamentos de la metafísica de la moral, es una forma de evaluar las motivaciones para la acción. Es más conocida en su formulación original: “Actúa sólo según aquella máxima que puedas, al mismo tiempo, querer que se convierta en una ley universal”[1].
Según Kant, los seres sensibles ocupan un lugar especial en la creación, y la moral puede resumirse en un imperativo, o mandamiento último de la razón, del que derivan todos los deberes y obligaciones. Define un imperativo como toda proposición que declara necesaria una determinada acción (o inacción). Los imperativos hipotéticos se aplican a alguien que desea alcanzar determinados fines. Por ejemplo, “debo beber algo para calmar mi sed” o “debo estudiar para aprobar este examen”. Un imperativo categórico, en cambio, denota una exigencia absoluta e incondicional que debe ser obedecida en cualquier circunstancia y se justifica como un fin en sí mismo.