Por qué es importante la resolución de problemas
En una disputa, a menudo es más fácil describir cómo responden los demás que evaluar cómo respondemos nosotros. Cada uno de nosotros tiene un estilo de conflicto predominante. Podemos comprender mejor el impacto que nuestro estilo personal de conflicto tiene en otras personas. Con una mejor comprensión, se puede tomar una decisión consciente sobre cómo responder a los demás en una situación de conflicto.
Los científicos del comportamiento Kenneth Thomas y Ralph Kilmann, que desarrollaron el Instrumento de Modo de Conflicto Thomas-Kilmann, han identificado cinco estilos: competencia, colaboración, compromiso, evitación y acomodación. Ningún estilo de conflicto es intrínsecamente correcto o incorrecto, pero uno o varios estilos pueden ser inadecuados o ineficaces en una situación determinada.
Los competidores dan la impresión de ser agresivos, autocráticos, conflictivos e intimidantes. Un estilo competitivo es un intento de ganar poder y presionar un cambio. Un estilo competitivo puede ser apropiado cuando hay que aplicar una decisión impopular, tomar una decisión rápida, la decisión es vital en una crisis o es importante hacer saber a los demás lo importante que es un asunto para ti: “defender tu derecho”. Sin embargo, las relaciones se ven perjudicadas sin remedio y pueden animar a otras partes a utilizar métodos encubiertos para satisfacer sus necesidades.
Cómo abordar un problema
Este informe es el resultado de una encuesta nacional en la que se examina el modo en que los ciudadanos utilizan diversas fuentes de información para ayudarles a resolver algunos problemas comunes que podrían estar relacionados de algún modo con los organismos y programas gubernamentales. Los problemas sobre los que se preguntó fueron: hacer frente a una enfermedad grave o a un problema de salud; tomar una decisión sobre la matriculación en un centro educativo, la financiación de los estudios o la mejora de las aptitudes laborales; hacer frente a un asunto fiscal; cambiar de trabajo o iniciar un negocio; y obtener información sobre programas importantes como la Seguridad Social, Medicare y Medicaid. Las principales conclusiones de la encuesta:
Los estadounidenses se enfrentan a una compleja gama de cuestiones y problemas en su vida cotidiana, desde la atención sanitaria hasta la educación, el empleo y la jubilación. Muchos de estos problemas exigen negociar un desconcertante conjunto de fuentes de información. Este informe se centra en algunos problemas comunes que tienen relación con los organismos y programas gubernamentales.
Examinamos cómo las personas buscan información cuando se enfrentan a estos problemas y cómo actúan a partir de esa información. Además, prestamos especial atención al 36% de los estadounidenses que tienen un acceso limitado a Internet. O bien no tienen ningún acceso a Internet (23% de los estadounidenses), o no tienen banda ancha en casa o en el trabajo (otro 13% de los estadounidenses). Esta investigación estaba especialmente orientada a ayudar a los bibliotecarios y a los funcionarios a conocer cómo sus instituciones sirven actualmente a esta población con “bajo acceso a Internet”. En total, se encuestó a 2.796 adultos estadounidenses sobre estas cuestiones, y una sobremuestra de 733 encuestados con “bajo acceso a Internet” forma parte de la encuesta. La muestra global tiene un margen de error de 2,5 puntos porcentuales para el conjunto de la muestra y de 3 puntos para la muestra de bajo acceso.
Resolución de problemas o de problemas
La forma en que afrontes los retos determinará a menudo tu éxito y tu felicidad. Si no sabes cómo resolver un problema, intenta definirlo y dividirlo en partes más pequeñas. Elige si vas a abordar el problema de forma lógica o si debes pensar en cómo te hará sentir el resultado. Encuentra formas de abordar tus problemas de forma creativa trabajando con otras personas y enfocando el problema desde una perspectiva diferente.
Resumen del artículoPara resolver un problema, empieza por hacer una lluvia de ideas y anotar las soluciones que se te ocurran. A continuación, revisa tu lista de soluciones y tacha las que no sean plausibles. Una vez que sepas qué opciones realistas tienes, elige una de ellas que tenga más sentido para tu situación. Si la solución es larga o compleja, intenta dividirla en pasos más pequeños y manejables para no agobiarte. Después, céntrate en un paso cada vez hasta que hayas resuelto el problema. Para aprender a gestionar tus emociones cuando estás resolviendo un problema especialmente difícil, desplázate hacia abajo.
Solución de problemas
Por muy bien preparados que estemos para la resolución de problemas, siempre hay un elemento desconocido. Aunque la planificación y la estructuración ayudarán a que el proceso de resolución de problemas tenga más probabilidades de éxito, el buen juicio y un elemento de buena suerte determinarán en última instancia si la resolución de problemas fue un éxito.
Gran parte del trabajo en la resolución de problemas consiste en comprender cuáles son realmente las cuestiones subyacentes del problema, no los síntomas. Atender una queja de un cliente puede considerarse un problema que hay que resolver, y es casi seguro que es una buena idea hacerlo. El empleado que se ocupa de la queja debe preguntarse qué es lo que ha provocado la queja del cliente en primer lugar, si la causa de la queja puede ser eliminada entonces el problema está resuelto.
En la vida estamos constantemente expuestos a oportunidades, en el trabajo, en la escuela y en casa. Sin embargo, muchas oportunidades se pierden o no se aprovechan al máximo. A menudo no estamos seguros de cómo aprovechar una oportunidad y creamos barreras, es decir, razones por las que no podemos aprovecharlas. Estas barreras pueden convertir una situación potencialmente positiva en una negativa, en un problema.