Material didáctico de inglés
Enseñar una segunda lengua o una lengua extranjera a un niño no es tarea fácil. Durante la infancia, los niños experimentan muchos cambios que pueden diferenciarse fácilmente según su edad. Por eso es tan importante estructurar las clases de inglés para niños de 2 a 4 años. Gracias a ello, los padres pueden asegurarse de que las actividades que eligen son las adecuadas según la etapa de desarrollo de sus hijos.
Durante los primeros años, los pequeños comienzan a desarrollar sus habilidades lingüísticas, a mejorar su motricidad fina y gruesa y a familiarizarse con las señales sociales y la comunicación en general. Sin embargo, hay algunas variaciones en los hitos que los niños alcanzan a distintas edades, y que son útiles para fomentar el aprendizaje de idiomas durante la infancia.
Según Nancy Rhodes, directora de enseñanza de lenguas extranjeras en el Centro de Lingüística Aplicada, en Washington, D.C., “el cerebro de un niño pequeño está cableado para captar el idioma de forma natural”, por eso es una gran idea empezar a aprender una segunda lengua como el inglés justo cuando se introduce la primera.
El inglés como segunda lengua en la escuela infantil
Por ejemplo, el padre siempre habla italiano al niño y la madre siempre habla ruso. El idioma del país puede ser uno de los dos, o el tercero: el inglés. Puedes leer sobre mi estrategia familiar.
En el enfoque Time and Place (T&P) los padres pueden asignar una lengua específica a un día de la semana (digamos que todos los domingos la familia habla en español) o a una actividad (hablar en inglés mientras se bañan o ver las noticias en alemán en la televisión). Uno de los padres puede hablar dos idiomas al niño: uno por la mañana y otro por la tarde, o dedicar más tiempo a cada idioma y cambiarlos cada dos días o semanas. Tendrá que experimentar y ver qué es lo que mejor funciona para usted y su hijo. Muchos padres han informado de que el intervalo de dos semanas funciona mejor, porque tanto el niño como los padres tienen tiempo suficiente para adaptarse después del cambio de idioma. En el artículo “Bilingüismo y retraso en el habla. ¿Cómo se puede ayudar?”.
Si las familias se trasladan y los padres apoyan las adquisiciones lingüísticas nuevas o anteriores del niño, éste puede pasar de ser bilingüe a trilingüe, cuatrilingüe y multilingüe aunque los padres sólo hablen una lengua.
Clase de inglés para niños de 3 años
Viniendo de una familia bilingüe me resulta fácil ver lo manejable y beneficioso que es hablar dos idiomas en casa. Mi padre siempre nos hablaba en italiano y mi madre en portugués cuando vivíamos en Brasil.
Gran parte de nuestra interpretación de las cosas que nos rodean proviene de nuestro vocabulario y nuestra comprensión del mundo está atrapada por nuestra lengua. Si hablas más de un idioma, tu percepción de las cosas se amplía. Cualquiera que hable dos o más idiomas puede sentirse identificado con esta afirmación.
Mi método era sencillo: utilizar todo el inglés posible en nuestra rutina. Esto significaba: leer, cantar, jugar, hablar y ver vídeos. Los estudios han demostrado que los niños de preescolar aprenden más rápido, así que sé que ahora es el mejor momento para que Luísa lo aprenda de verdad.
Lo hago varias veces durante el día sin un horario estricto, en lugar de todo el tiempo. Intento hacer actividades cotidianas, mientras hablo en inglés, como llamarla para que se lave los dientes o se ponga los zapatos. También funciona muy bien hablar por movimiento, como levantar el tarro de zumo y preguntarle en inglés si quiere zumo.
Cómo enseñar a un niño de 3 años a hablar inglés pdf
A muchos padres les gustaría enseñar inglés a sus hijos en casa, pero no saben cómo empezar. No importa si tu propio inglés no es perfecto. Lo más importante es que usted sea entusiasta y que anime y elogie mucho a sus hijos. Su hijo se contagiará de su entusiasmo por el idioma. No se preocupe si su hijo no empieza a hablar inglés inmediatamente. Necesitará cierto tiempo para asimilar el idioma. Tenga paciencia y empezará a hablar inglés a su debido tiempo.
Establezca una rutina para el tiempo de inglés en casa. Es mejor tener sesiones cortas y frecuentes que largas e infrecuentes. Quince minutos son suficientes para los niños más pequeños. Puedes ir alargando las sesiones a medida que tu hijo crezca y aumente su capacidad de concentración. Las actividades deben ser cortas y variadas para mantener la atención del niño.
Intente realizar ciertas actividades a la misma hora todos los días. Los niños se sienten más cómodos y confiados cuando saben qué esperar. Por ejemplo, puede jugar a un juego en inglés todos los días después del colegio, o leer un cuento en inglés con sus hijos antes de acostarse. Si tienes espacio en casa, puedes crear un rincón de inglés donde guardes todo lo relacionado con el inglés, por ejemplo, libros, juegos, DVD o cosas que hayan hecho tus hijos. La repetición es esencial: los niños suelen necesitar escuchar palabras y frases muchas veces antes de sentirse preparados para producirlas por sí mismos.