Qué enseñar a un niño de 3 años en preescolar
Habilidades como nombrar los colores, mostrar afecto y saltar sobre un pie se denominan hitos del desarrollo. Los hitos del desarrollo son cosas que la mayoría de los niños pueden hacer a cierta edad. Los niños alcanzan hitos en su forma de jugar, aprender, hablar, comportarse y moverse (como gatear, caminar o saltar).
A medida que los niños crecen en la primera infancia, su mundo empieza a abrirse. Se volverán más independientes y empezarán a fijarse más en los adultos y los niños de fuera de la familia. Querrán explorar y preguntar aún más sobre las cosas que les rodean. Sus interacciones con la familia y con quienes les rodean contribuirán a forjar su personalidad y su propia forma de pensar y moverse. Durante esta etapa, los niños deberían ser capaces de montar en triciclo, utilizar tijeras de seguridad, notar la diferencia entre niñas y niños, ayudar a vestirse y desvestirse solos, jugar con otros niños, recordar parte de un cuento y cantar una canción.
Para obtener más detalles sobre los hitos del desarrollo, las señales de advertencia de posibles retrasos en el desarrollo e información sobre cómo ayudar al desarrollo de su hijo, visite el sitio web de la campaña “Learn the Signs. Actúa pronto”.
Actividades de desarrollo para niños de 3 años
Recibo muchos correos electrónicos de padres y profesores pidiendo consejo sobre la enseñanza, preocupados porque los niños van por detrás de sus compañeros y buscando formas de ayudarles a “ponerse al día”. Cuando vi una consulta preguntando cómo enseñar a escribir a un niño de 3 años, se me encogió el corazón. Ningún niño de 3 años necesita saber escribir. Algunos niños de preescolar pueden escribir a los 3 años, otros pueden leer, otros pueden montar en bicicleta sin ruedas de entrenamiento… pero eso no significa que debamos esperar que TODOS los niños de tres años escriban, lean o monten en bicicleta sin ruedas de entrenamiento. Lo que deberíamos hacer es crear una base sólida para las habilidades que eventualmente conducirán a la escritura. No podemos esperar que nuestros alumnos y niños sean capaces de aprender con éxito habilidades como la lectura y la escritura si no nos centramos en los cimientos. Así que con estas actividades se enseña a escribir a un niño de 3 años.
La motricidad fina no es SÓLO para escribir, pero es esencial para ello. No se puede esperar que los niños se enfrenten a la escritura a mano si tienen la motricidad fina poco desarrollada. Además, estas habilidades también son cruciales para el uso de utensilios como tenedores y cuchillos, para abotonarse los pantalones y para subirse la cremallera de la chaqueta.
Actividades educativas para niños de 3 años imprimibles
A medida que la capacidad de atención de tu hijo de 3 años crece y se desarrollan sus habilidades verbales, será más capaz de seguir instrucciones y expresar sus propias necesidades, sentimientos y pensamientos. Sin embargo, la transición de niño pequeño a niño en edad preescolar puede ser un poco accidentada. Es de esperar que se produzcan bastantes crisis y rabietas, pero hay que saber que vienen acompañadas de un espíritu creativo y divertido que también les dará mucha alegría.
Los niños de 3 años no sólo crecen en altura y peso, sino que también perfeccionan sus habilidades motoras gruesas y finas. Como todo lo demás, el dominio de estas habilidades varía en función del niño y de su capacidad y tamaño. A medida que su hijo de 3 años crece, aprende más sobre su propio cuerpo y sobre cómo controlarlo. Su equilibrio mejorará y, con la práctica, tu hijo será capaz de hacer cosas que antes no podía.
Sí, todo ese correr, trepar, saltar y moverse sin parar puede ser difícil de seguir. Puede resultar tentador decirle a tu hijo de 3 años que “se quede quieto”, pero es fundamental dar a los niños la libertad de correr, trepar y saltar. Los niños en edad preescolar necesitan practicar sus habilidades físicas para desarrollar un mejor equilibrio y coordinación.
Cómo enseñar a leer a un niño de 3 años
Los niños menores de tres años no entienden el “no” como la mayoría de los padres creen que lo hacen. (Y la plena comprensión del “no” no se produce por arte de magia cuando el niño cumple tres años. Es un proceso de desarrollo). “No” es un concepto abstracto que se opone directamente a la necesidad de desarrollo de los niños pequeños de explorar su mundo y de desarrollar su sentido de autonomía e iniciativa, como se analiza en los capítulos 4 y 5 de Disciplina positiva para niños en edad preescolar.
Puede que su hijo “sepa” que usted no quiere que haga algo. Incluso puede saber que recibirá una reacción de enfado por su parte si lo hace. Sin embargo, no puede entender por qué de la forma en que un adulto cree que puede hacerlo. ¿Por qué si no un niño te mira antes de hacer lo que “sabe” que no debe hacer, sonríe y lo hace de todos modos?
Alrededor del año de edad, los niños entran en la etapa del “yo lo hago”. Es entonces cuando desarrollan el sentido de la autonomía frente a la duda y la vergüenza. Entre los dos y los seis años se desarrolla el sentido de la iniciativa frente al de la culpa. Esto significa que su desarrollo consiste en explorar y experimentar. ¿Te imaginas lo confuso que es para los niños ser castigados por lo que están programados para hacer? Se enfrentan a un verdadero dilema (a nivel subconsciente). “¿Obedezco a mis padres o a mi impulso biológico de desarrollar autonomía e iniciativa explorando y experimentando en mi mundo?”.