Adquisición de idiomas por parte de los niños
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Imagina una escuela primaria que dará a tus hijos la mejor preparación que necesitarán para salir adelante. Les ayudará a alcanzar su mejor potencial. Los preparará, los desafiará y los capacitará. En un momento en el que el alcance global se está expandiendo (y las universidades estadounidenses están cerrando enigmáticamente sus programas de idiomas), las clases de lenguas extranjeras en la escuela primaria (FLES) serán imprescindibles en una escuela así, y proporcionarán una base para que nuestros hijos cooperen y compitan con sus homólogos de todo el mundo.
Este es el mundo por el que abogo y lo he hecho durante los últimos 40 años como profesor, padre, abuelo y ciudadano preocupado. He enseñado español y francés durante más de 30 años en las escuelas públicas de Nueva York y he sido testigo de cómo los estudios de idiomas retrocedían en lugar de mejorar. He escuchado a los legisladores y a los responsables de la toma de decisiones decir que “hay otras prioridades” sin abordar la necesidad de educar a los ciudadanos del mundo que hablan algo más que inglés.
Aspectos lingüísticos
Como sugiere M. A. K. Halliday, la relación entre la lengua y la educación puede dividirse en tres categorías heurísticas: (1) aprendizaje del lenguaje,(2) aprendizaje a través del lenguaje y (3) aprendizaje sobre el lenguaje.
En sus primeros años, los niños aprenden tanto el lenguaje hablado como el escrito. Están desarrollando el uso de estructuras gramaticales y vocabulario complejos; la competencia comunicativa (reglas para el uso apropiado y efectivo del lenguaje en una variedad de situaciones sociales); la comprensión del lenguaje hablado y escrito; y las formas de expresarse.
Los programas educativos para niños pequeños suelen hacer hincapié en el plan de estudios y la instrucción para facilitar el aprendizaje del lenguaje. En lo que respecta al lenguaje hablado, los programas de instrucción pueden hacer hincapié en las oportunidades de comprender una variedad de géneros, desde instrucciones hasta narraciones, y en las oportunidades de experimentar con modos de expresión. En lo que respecta al lenguaje escrito, las aulas para niños pequeños ofrecen oportunidades para aprender los símbolos alfabéticos, las relaciones grafófonicas (relaciones entre letras y sonidos), el vocabulario básico a la vista y las estrategias de comprensión; y también presentan la lectura de cuentos diseñados para niños pequeños. Los niños pequeños también pueden tener oportunidades para aprender a expresarse a través del lenguaje escrito, incluyendo oportunidades para formar letras, palabras, oraciones y estructuras de texto, y oportunidades para aprender a armar una historia escrita.
Lenguaje oral
Hay aproximadamente 7.500 millones de personas en el mundo y 1.500 millones de ellas saben hablar inglés, es decir, la friolera del 20% de la población mundial. Sólo 360 millones de personas hablan inglés como lengua materna, lo que significa que todas esas personas optaron por aprender inglés como segunda lengua. Sólo el 20% de los estadounidenses habla una segunda lengua, mientras que el 54% de la población europea puede mantener una conversación en dos idiomas. Muchas escuelas de Estados Unidos no exigen un curso de segunda lengua hasta que el alumno llega a la escuela secundaria, donde el requisito de lengua extranjera es mínimo. En lugar de este método, Estados Unidos debería intentar enseñar una lengua extranjera a una edad mucho más temprana, ya que los resultados del aprendizaje de una segunda lengua demuestran ser beneficiosos.
Se ha demostrado que es lingüísticamente más fácil para los niños más pequeños adquirir idiomas en contraposición a un estudiante mayor. “El sistema educativo estadounidense contemporáneo es uno de los pocos en la historia registrada que permite que sus productos sigan siendo monolingües”. (McLaughlin 2013). También hay grandes ejemplos en los inmigrantes americanos de otros países, de los que hablan su lengua materna en casa, pero asisten a una escuela de habla estrictamente inglesa, adquiriendo así el conocimiento de ambos idiomas a una edad muy temprana. El simple hecho de estar expuestos a una lengua extranjera a una edad muy temprana ha demostrado que los niños tienen patrones cognitivos diferentes y de mayor funcionamiento en comparación con los niños monolingües. Una vez expuestos a una segunda lengua como bebés o niños, el cerebro tiene más probabilidades de retener la capacidad de distinguir ciertos sonidos extranjeros, lo que hace que el proceso de aprendizaje de una lengua extranjera sea más sencillo.
Etapas de desarrollo del lenguaje
A pesar de que hoy en día existen numerosas técnicas de aprendizaje de lenguas extranjeras, así como diferentes métodos de enseñanza de las mismas, todos ellos tienen algo en común. A saber, si se pregunta cómo dominar una segunda lengua/lengua extranjera, la respuesta en cada uno de estos enfoques será similar: utilizándola regularmente. Así pues, la clave del éxito en el aprendizaje de cualquier lengua extranjera es la exposición y el uso.
Cuando se trata de la enseñanza de lenguas extranjeras en la escuela primaria, significa que las clases por sí solas no son suficientes, es decir, si el niño no tiene ningún contacto con la lengua después de la escuela, todo lo que haya aprendido empezará a desaparecer pronto. Esto se aplica a todas las materias escolares, y en particular a las lenguas extranjeras.
Por supuesto, el papel de los padres puede ser crucial en este caso. En primer lugar, lo fundamental es motivar al niño, no forzarlo. Cuando son pequeños, los niños adquieren mejor los conocimientos en entornos libres de estrés y presión: a través del juego. Por lo tanto, es necesario crear un entorno estimulante y propicio para el aprendizaje de una lengua extranjera.