¿Puede el chocolate afectar a su estado de ánimo?
Tener algo tan delicioso y agradable que nos hace sentir mejor casi al instante es simplemente increíble. Este delicioso dulce es conocido y amado desde hace muchos siglos, no sólo como alimento, sino también como medicina.
El chocolate se elabora a partir de los frutos del árbol del cacao, llamados vainas. Cada vaina contiene unos 40 granos de cacao que se secan, se tuestan y se fermentan. Los griegos creían que el chocolate era el “alimento de los dioses”. Los aztecas creían que comer chocolate otorgaba sabiduría y vitalidad. Los registros más antiguos muestran que los mayas fueron el primer pueblo indígena que consumió bebidas de chocolate. Lo utilizaban en celebraciones, rituales y con fines medicinales.
El chocolate es un buen antioxidante y se cree que es uno de los mejores alimentos que ayuda a aumentar las endorfinas en el cerebro. Las endorfinas son sustancias químicas liberadas en el cerebro que nos ayudan a experimentar un estado de felicidad. Esto hace que el chocolate sea realmente divino cuando se trata de apoyo emocional.
La próxima vez que se le antoje un poco de chocolate, no lo descarte como un simple antojo de un dulce. Puede ser una señal importante de que tu corazón necesita amor. Cede al deseo y cómprate una caja. Mientras saborea cada trozo…
Sentimientos de chocolate
El chocolate contiene una serie de compuestos asociados a las sustancias químicas que levantan el ánimo en el cerebro. A menudo se menciona la feniletilamina, un antidepresivo natural y una de las sustancias químicas que produce el cerebro al enamorarse. El triptófano, un aminoácido presente en pequeñas cantidades en el chocolate, está relacionado con la producción de serotonina, un neurotransmisor que produce sentimientos de felicidad. Otras sustancias también contribuyen a los supuestos efectos del chocolate; por ejemplo, la teobromina puede aumentar el ritmo cardíaco y la cafeína es conocida como una droga para “despertar”.
Pero la mayoría de estos compuestos sólo están presentes en pequeñas cantidades en el chocolate, y ahora algunos científicos dicen que probablemente se digieren casi por completo antes de llegar al cerebro. En cambio, puede que sea la experiencia de comer chocolate, y satisfacer un antojo de comida, lo que libera endorfinas y “sentimientos de felicidad” más que el contenido del propio chocolate.
¿Puede el consumo de chocolate afectar a la química del cerebro?
El chocolate contiene una serie de compuestos asociados a las sustancias químicas que levantan el ánimo en el cerebro. A menudo se menciona la feniletilamina, un antidepresivo natural y una de las sustancias químicas que produce el cerebro cuando uno se enamora. El triptófano, un aminoácido presente en pequeñas cantidades en el chocolate, está relacionado con la producción de serotonina, un neurotransmisor que produce sentimientos de felicidad. Otras sustancias también contribuyen a los supuestos efectos del chocolate; por ejemplo, la teobromina puede aumentar el ritmo cardíaco y la cafeína es conocida como una droga para “despertar”.
Pero la mayoría de estos compuestos sólo están presentes en pequeñas cantidades en el chocolate, y ahora algunos científicos dicen que probablemente se digieren casi por completo antes de llegar al cerebro. En cambio, puede que sea la experiencia de comer chocolate, y satisfacer un antojo de comida, lo que libera endorfinas y “sentimientos de felicidad” más que el contenido del propio chocolate.
¿Cómo influye el chocolate en las emociones? del momento
Este capítulo se centra en la relación que existe entre el consumo de chocolate y sus consecuencias emocionales; en concreto, si puede hacernos felices. El capítulo comienza con una introducción a la composición del chocolate, y a los componentes del chocolate que se ha investigado que tienen una implicación en las emociones y el estado de ánimo. A continuación, se analizan las distintas teorías sobre la felicidad y se discuten los componentes y procesos fisiológicos y biológicos que subyacen al comportamiento, y cómo el chocolate interactúa con ellos para inducir determinados estados de ánimo y emociones, incluida la felicidad. Por último, este capítulo se centra en la bibliografía actual sobre el consumo de chocolate y sobre si puede hacer feliz a la gente, así como en los argumentos y estudios contrarios que refutan esta noción. Este capítulo va acompañado de diagramas especialmente dibujados para ayudar a la comprensión de temas potencialmente difíciles, junto con útiles comprobaciones de conceptos para resaltar los aspectos más importantes de cada sección para ayudar al aprendizaje interactivo.