Actividades interiores de motricidad gruesa
La escritura es una de las actividades más comunes que realizamos en la escuela. A partir de los 3 años, los niños ya aprenden a escribir las letras, los números y sus nombres. Sin embargo, no todos los niños crecen al mismo ritmo, lo que significa que hay actividades que parecen fáciles para algunos niños, pero muy difíciles para otros. Hay niños que saben escribir a los 3 años, pero otros apenas empiezan a sostener un material de escritura.
Los padres y los profesores tienen dificultades para enseñar a escribir. El primer paso para escribir es sostener o agarrar el lápiz. Aquí es donde tiene lugar el desarrollo de la motricidad fina. La motricidad fina es en realidad el movimiento de los pequeños músculos de los dedos que nos permite mover y agarrar el lápiz. El desarrollo de estos músculos de la motricidad fina no se produce de la noche a la mañana. Se necesita tiempo para que los músculos sean más estables y hay muchas formas y actividades que podemos hacer para promover un mejor agarre del lápiz y un desarrollo eficaz de la motricidad fina.
Algunos materiales de escritura tienen una textura muy suave que hace que el lápiz se resbale de la mano. Utilizar un lápiz punteado es una buena forma de ayudar a nuestros hijos a agarrar el lápiz con más facilidad, ya que los puntos de goma ayudan a que el lápiz se mantenga en su sitio.
Habilidades motoras gruesas
Cada persona aprende las cosas a un ritmo diferente y, a veces, incluso necesitamos un poco de ayuda en el camino. Especialmente en la infancia, cuando nuestro cerebro aún se está desarrollando, los niños pueden necesitar un poco más de estímulo para sus habilidades motoras gruesas en el camino. Entonces, ¿qué hacemos como padres si nuestros hijos tienen dificultades con la motricidad gruesa? ¿Cuáles son algunas de las formas de fomentar la motricidad gruesa en nuestros hijos?
Las actividades que se centran en la conciencia corporal, el equilibrio, la coordinación muscular y la conciencia espacial fomentan la motricidad gruesa. El truco está en determinar qué actividades son las más divertidas para nuestros hijos y cuáles son las que pueden realizar a diario o semanalmente. Porque la repetición es necesaria para desarrollar la motricidad gruesa.
Es esencial saber que tenemos opciones para fomentar y ayudar al desarrollo de la motricidad gruesa sin importar la estación del año. Por eso hay muchas actividades que podemos hacer dentro de casa que fomentan el juego y el movimiento.
Pon un poco de música con instrucciones sobre cómo bailar; esta habilidad motora es una forma divertida de involucrar el cuerpo y mantenerlos interesados y seguir las instrucciones. Hay muchos recursos en línea de música instructiva que se pueden encontrar en YouTube. Son fantásticos para desarrollar la motricidad gruesa de tu hijo.
Desarrollo motor
Las habilidades motrices se utilizan todos los días a lo largo de nuestra vida. Nos ayudan a movernos y a hacer de todo, desde levantar objetos pesados hasta escribir en un teclado. Las habilidades motrices y el control motor comienzan a desarrollarse después del nacimiento y progresan a medida que los niños crecen.
Cuando son recién nacidos Empezarán a desarrollar las habilidades motrices básicas en cuanto empiecen a moverse. Inscríbete en el Calendario de Juegos para Bebés o visita nuestra página de Juegos para Bebés para saber más sobre las actividades físicas que son apropiadas para la edad de tu pequeño, para ayudarle a progresar en sus habilidades motoras cada semana.
A medida que crezca, tu pequeño trabajará sus habilidades motrices todos los días simplemente con su rutina diaria y participando más en actividades. Sin embargo, los bebés y los niños pequeños pueden necesitar una estimulación adicional para trabajar sus habilidades motoras. Asegúrate de fomentar el movimiento físico y el desarrollo de estas habilidades a diario.
El logro de un hito tiende a llevar a otro. Así, por ejemplo, aunque los bebés no suelen gatear hasta los 7-9 meses, antes alcanzan muchos otros hitos para tener la fuerza y la confianza necesarias para gatear.
Actividades de motricidad fina
Te levantas, compruebas el teléfono, desayunas, preparas y preparas el almuerzo, te abrochas la camisa o la blusa, te abrochas la cremallera del pantalón, te cepillas los dientes, te peinas, te pones los calcetines, te atas los cordones de los zapatos, giras la llave del coche. Son tantas las cosas que hacemos cada día que requieren de la motricidad fina que es fácil darlas por sentadas y olvidar lo vitales que son.
¿Qué es la psicomotricidad fina? La psicomotricidad fina consiste en utilizar los pequeños músculos de las manos, las muñecas, los dedos de las manos, los pies y los dedos de los pies. La motricidad fina implica los movimientos de los pequeños músculos que requieren que el cerebro de tu hijo coordine la acción con lo que está viendo. La motricidad fina puede afectar a cosas como sostener un tenedor para comer o utilizar un lápiz para escribir. La motricidad fina empieza a desarrollarse cuando el niño utiliza los músculos más pequeños de las manos, las muñecas, los dedos, los pies y los dedos de los pies. El desarrollo de estos músculos incluye acciones como agarrar, sujetar, presionar o utilizar un agarre de pinza (sujetar algo entre el dedo índice y el pulgar). Para los niños pequeños de preescolar, jardín de infancia y primeros años de escuela, el desarrollo de la motricidad fina es extremadamente importante. Si quieres mejorar la motricidad de tu hijo cuando llueve, prueba a hacer una de estas 7 cosas con él.