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¿Cómo funciona el proceso de saborear?

abril 13, 2022

Saboreando la psicología positiva

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Un día claro en invierno, cuando el sol te calienta mejor de lo que podría hacerlo cualquier manta. El viaje de vuelta a casa después de la celebración, cuando la sensación de logro finalmente te golpea. El momento en que te sientas a cenar en vacaciones con toda la familia, con la comida preparada, lista para disfrutar. La puesta de sol en la playa, pasando del dorado al azul ante tus ojos.

La felicidad no consiste sólo en tener experiencias positivas, sino también en ser capaz de notarlas, de disfrutarlas, de prolongarlas. Cualquiera de las experiencias anteriores podría pasar desapercibida. Saborear es la forma de evitarlo.

Bryant y Veroff definen el saboreo como la capacidad de atender, apreciar y potenciar las experiencias positivas de la vida. Es la contrapartida del afrontamiento, que consiste en lidiar con las experiencias negativas de la vida.

Qué es saborear

Este artículo incluye una lista de referencias generales, pero carece de las correspondientes citas en línea. Por favor, ayude a mejorar este artículo introduciendo citas más precisas. (Abril de 2014) (Aprende cómo y cuándo eliminar este mensaje de la plantilla)

Saborear (o savouring en inglés de la Commonwealth) es el uso de pensamientos y acciones para aumentar la intensidad, la duración y la apreciación de experiencias y emociones positivas. Es un tema comúnmente estudiado en el ámbito de la psicología positiva. También puede denominarse simplemente como la regulación de las emociones positivas. La psicología tradicional intenta desarrollar métodos para afrontar y tratar las emociones negativas. La psicología positiva utiliza el concepto de saborear como forma de maximizar los beneficios potenciales que las experiencias y emociones positivas pueden tener en la vida de las personas. Lo contrario de saborear se conoce como amortiguar. El amortiguamiento es un método para tratar el afecto positivo intentando sentirse peor, o regulando a la baja las emociones positivas.

Fred Bryant, psicólogo social de la Universidad Loyola de Chicago, es considerado el padre de la investigación sobre el saboreo[1]. Al comprometerse uno puede aumentar la felicidad tanto a corto como a largo plazo. Por lo tanto, saborear no es simplemente la experiencia de las emociones positivas, sino el esfuerzo deliberado para hacer que una experiencia positiva sea duradera.

Significado de Perma

Saborear se ha definido como “la capacidad de atender, apreciar y mejorar las experiencias positivas en la vida de uno” (Bryant y Veroff, 2007, p. xi). Cuando empecé a trabajar en el concepto de saborear en 1980, los psicólogos reconocían universalmente que cuando ocurren eventos malos, las personas no sienten automáticamente emociones negativas; de hecho, se suponía que la cantidad de angustia que las personas experimentan en respuesta a eventos estresantes depende de cómo las personas evalúan y enfrentan estos eventos. Como observó el filósofo griego del siglo I Epicteto (c. 100 d.C./1983), “Lo que perturba a la gente no son las cosas en sí, sino sus juicios sobre las cosas” (p. 13). Sin embargo, en 1980, la suposición predominante en psicología era que, cuando ocurren acontecimientos buenos, las personas sienten naturalmente emociones positivas como respuesta.

Sin embargo, a mí me parecía que lo que era cierto para los malos acontecimientos también lo era para los buenos. Como afirmaba el escritor francés François de La Rochefoucauld (1694/1930), “la felicidad no consiste en las cosas en sí, sino en el gusto que tenemos por ellas” (p. 51). De hecho, creía que los dos procesos -superar y saborear- implicaban diferentes conjuntos de habilidades que no eran opuestas:

Prueba permanente

“Se presume que cuando ocurren cosas buenas, la gente siente naturalmente alegría por ello”, dice Fred Bryant, psicólogo social de la Universidad de Loyola de Chicago. Su investigación, sin embargo, sugiere que no siempre respondemos a estas “cosas buenas” de forma que se maximicen sus efectos positivos en nuestras vidas.

Su investigación y la de otros -como la de Erica Chadwick, que acaba de terminar una tesis sobre el saboreo en la Universidad de Victoria (Nueva Zelanda), y la de Jordi Quoidbach, becario posdoctoral de la Universidad de Harvard- han identificado innumerables beneficios del saboreo, como el fortalecimiento de las relaciones, la mejora de la salud mental y física y la búsqueda de soluciones más creativas a los problemas.

Bryant está analizando una amplia gama de estudios sobre el saboreo para determinar qué funciona y qué no. Ya ha destilado su investigación en 10 formas sucintas para que desarrollemos la habilidad de saborear.

Sugiere que tratemos los acontecimientos positivos igual que las noticias positivas. Diga a otra persona cuando se sienta especialmente agradecida por un momento determinado, ya sea una risa con los amigos o una escena en la naturaleza. Los estudios sobre la forma en que las personas reaccionan ante los acontecimientos positivos han demostrado que quienes comparten sentimientos positivos con otros son más felices en general que quienes no lo hacen.

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