Sadhguru – Crear salud mental y bienestar
Hubo un descenso significativo en las actividades físicas y otras actividades significativas, incluyendo las actividades de la vida diaria, el ocio, la actividad social y la educación. Sin embargo, no hubo cambios significativos en la nutrición, excepto en el consumo de carbohidratos y minerales. Los participantes informaron de que su calidad de vida y su salud mental habían disminuido tras el paso de la pandemia.
Obtuvimos datos novedosos sobre los cambios en el estilo de vida, la salud mental y la calidad de vida de los adultos surcoreanos antes y después del inicio de la pandemia. Los resultados de nuestro estudio pueden ayudar a los responsables de las políticas sanitarias y a los profesionales en el desarrollo de la educación sanitaria o de las intervenciones pertinentes para hacer frente a la situación de la pandemia, así como a futuras crisis.
De los participantes en el estudio, 75 (72,12%) eran mujeres. En cuanto a los grupos de edad, los individuos con edades comprendidas entre los 20 y los 29 años, los 30 y los 39, los 40 y los 49, y los mayores de 50 años constituían el 45,19%, el 44,23%, el 5,77% y el 4,81% de la muestra, respectivamente. La mayoría de los encuestados tenían estudios superiores (92,31%) y la mitad de los encuestados vivían en áreas metropolitanas (50,00%). Veinte encuestados tomaban medicamentos regularmente (19,23%) (Tabla 1).
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El bienestar consiste principalmente en gozar de buena salud física y mental. Dado que la salud mental y la salud física están estrechamente relacionadas, los problemas en un área pueden afectar a la otra. Al mismo tiempo, la mejora de la salud física también puede beneficiar a la salud mental y a otros ámbitos de la vida, y viceversa. Es importante ser consciente de que el bienestar es un enfoque intencional, continuo y holístico para tomar decisiones saludables en ocho áreas principales del funcionamiento de la vida.
Hace más de un año y medio, los impactos en todos los aspectos del bienestar individual y relacional de los estudiantes se produjeron de una manera sin precedentes debido a la pandemia. Lo más evidente es vivir la vida tomando precauciones, enmascarado y protegido médicamente por la vacuna, pero no ha dejado ningún ámbito del bienestar sin tocar. Te invitamos a reflexionar sobre lo que puede significar ahora “Dejar fluir tu bienestar” con creatividad, autocompasión y comprensión colectiva de los demás. La intención no es sugerir que ahora tenemos cosas adicionales que hacer para sentirnos mejor, sino que tenemos opciones; formas nuevas y optimistas de navegar por lo que significa estar intencional y holísticamente bien mientras sentimos el impacto de tanto cambio y desafío.
Número de artículo comercial global (GTIN): 50 años de
Las restricciones iniciales del Reino Unido permitían salir de casa para hacer ejercicio una vez al día, y las instalaciones habitualmente disponibles para realizar actividades físicas estaban cerradas. Las tasas más bajas de actividad física se han asociado con sentimientos de aislamiento social (Robbins et al., 2018; Werneck et al., 2019), que ya pueden verse exacerbados por otras restricciones de encierro. Está bien documentado (véase Landers y Arent, 2007 para una revisión) que la actividad física es beneficiosa para la salud mental y el bienestar, y se supondría que cualquier restricción a la actividad física llevaría a un peor bienestar. Sin embargo, los estudios realizados en Italia (Di Renzo et al., 2020) y España (López-Bueno et al., 2020) sugieren que la mayoría de los individuos aumentaban sus niveles de actividad física durante el encierro, lo que puede ser una de las formas de mantener comportamientos saludables y mitigar el impacto negativo del encierro en el estado de ánimo y el bienestar.
La Tabla 1 presenta un resumen de los datos demográficos clave. Además, el 27,3% y el 8,5% de la muestra tenía uno o varios hijos viviendo en el mismo hogar o en otro, respectivamente. El 9,5% de los participantes trabajaba en el sector sanitario/social.
Mapas mentales | Estrategias de enseñanza #3
Está bien establecido que la actividad física o el ejercicio es esencial para mejorar y/o mantener la salud física y mental y mejorar la calidad de vida (Warburton et al., 2006; Bird et al., 2021; Vancini et al., 2021). Se han propuesto varios mecanismos fisiológicos y psicológicos para explicar los efectos positivos de la actividad física (Anderson y Shivakumar, 2013; Stubbs et al., 2017). Desde el punto de vista fisiológico, el ejercicio puede aumentar los niveles de hormonas, endorfinas y el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), lo que podría hacer que las personas se sientan felices y menos estresadas (Harber y Sutton, 1984). Además, desde el punto de vista psicológico, el ejercicio da a las personas la oportunidad de tener un “tiempo de descanso” del factor estresante, y el ejercicio regular mejora la autoeficacia para superar las dificultades a las que se enfrentan (Petruzzello et al., 1991).
Los estudiosos han sugerido varios mecanismos que podrían explicar potencialmente el efecto positivo de la actividad física en la salud mental (Anderson y Shivakumar, 2013; Stubbs et al., 2017). Los estudios han revelado una variedad de posibles mecanismos fisiológicos. Por ejemplo, es bien sabido que, además de la mejora de la salud física (Warburton et al., 2006), el ejercicio puede reducir las hormonas del estrés en el cuerpo, como el cortisol y la adrenalina, y aumenta los niveles de endorfinas, que hacen que las personas se sientan felices, optimistas y relajadas (Harber y Sutton, 1984). Además, el ejercicio aumenta el BDNF, que puede ayudar a aliviar los síntomas de ansiedad (Asmundson et al., 2013).