Haya haya hayamos hayáis
Había sido condicionada por mi educación, que había moldeado mi mente, mi voz. A qué pactos secretos conmigo mismo había consentido, sólo para sobresalir. Y ahora, después del duro trabajo de aprendizaje, qué debo desaprender. – Elena Ferrante, Los que se van y los que se quedan (El cuarteto napolitano)
La reté con una mirada. “¿Quieres a Stefano?” Ella respondió con seriedad: “Mucho”. “¿Más que a tus padres, más que a Rino?” “Más que a todos, pero no más que a ti”. (…) Tal vez no todo haya terminado: incluso después de que se haya casado, algo entre nosotros perdurará.- Elena Ferrante, Mi brillante amigo
“La cultura masculina se asegura de que la ira de las mujeres no sea tomada en serio (y, por tanto, de que la ira de las mujeres no conduzca al cambio social) definiendo la ira en las mujeres como patológica. Broverman et al. (1972) descubrieron que los profesionales de la salud mental juzgaban la agresividad como un rasgo asociado a un hombre sano, pero no a una mujer sana. Feinblatt y Gold (1976) descubrieron que se derivaban más niñas que niños a los centros de salud mental infantil por ser desafiantes y verbalmente agresivas. Las niñas agresivas descritas en estudios de casos hipotéticos fueron calificadas tanto por los estudiantes graduados en psicología como por los padres como más perturbadas, con mayor necesidad de tratamiento y con peor pronóstico que los niños descritos con idénticos problemas. Hochschild (1983) descubrió que se pensaba que los varones que mostraban ira tenían convicciones muy arraigadas, mientras que las mujeres eran consideradas personalmente inestables”. – Dee L. R. Graham, Loving to Survive (vía lectura-blog)
El verbo querer en español
Descripción: Somos los que llamamos alrededor de un buen plato de comida y hacemos especial cada momento. El arrebato de tener un lugar que saque a los comensales del asfalto de la ciudad, y nos inspire a transportar a nuestros visitantes a una selva tropical, un lugar inolvidable y refinado con un servicio impecable.
Descripción: Somos los que llamamos alrededor de un buen plato de comida y hacemos especial cada momento. El estallido de tener un lugar que saca a los comensales del asfalto de la ciudad, y nos inspira a transportar a nuestros visitantes a una selva tropical, un lugar inolvidable y refinado con un servicio impecable.
Conjugación reflexiva del poder
Una pregunta sobre el subjuntivo. Intento escribir: “Es una pena que los hijos de los divorciados no hayan tenido la oportunidad de conocer una relación que haya tenido éxito o, al menos, que haya tenido dificultades, pero las haya superado”.
Mi intento: “Es lástima que los hijos de divorciados no hayan hecho la oportunidad de conocer una relación que haya tenido éxito – o, al menos, una que se haya encontrado con problemas, pero que los haya superado.”
Mi pregunta se centra en torno a si el uso del subjuntivo continúa – es decir, ¿estoy en lo cierto al seguir utilizando “haya”? Creo que sí, porque todo esto son hipótesis – pero agradecería la comprobación.
“Es una lástima que los hijos de divorciados no hayan hecho tenido la oportunidad de conocer una relación que haya tenido éxito – o, al menos, una que se haya encontrado con problemas, pero que los haya superado.”
Sabes que la relación fracasó y que es exactamente la que no tuvo éxito, etc. Esto significa que no tienes que definir la relación (ya se sabe, es la fracasada), así que usas el indicativo. (1)
El verbo tener en español
El presente perfecto de subjuntivo se utiliza en los mismos tipos de cláusulas que el presente de subjuntivo, y normalmente se utiliza: para indicar la acción como completada con verbos rectores en tiempo presente o futuro o formas de mando. Veamos algunas frases de ejemplo:
El presente perfecto de subjuntivo se utiliza para describir lo que ha sucedido en los casos en los que se señala el subjuntivo: negación, duda, recomendación, etc. Por ejemplo: “Espero que hayas estudiado”, “Dudo que hayas hecho los deberes”, “Ron se sorprende de que lo haya hecho”.
Esta estructura es la misma del presente perfecto de indicativo, pero las conjugaciones del verbo ‘haber’ son ahora de subjuntivo: ‘yo haya’ en lugar de ‘yo he’, ‘nosotros hayamos’ en lugar de ‘nosotros hemos’, etc.