El niño del sol
Cuando el ardiente sol exige a la hija de la luna como novia para su hijo, la luna esconde a la niña con una amable pareja de ancianos en una isla remota. Más tarde, cuando es descubierta de nuevo por el hijo del sol, huye a la casa del Hermano de la Aurora Boreal, donde se enamora de Luminias. Pero su felicidad no dura mucho, ya que Vanish, sin saberlo, permite que el
Cuando el ardiente sol exige a la hija de la luna como novia para su hijo, la luna esconde a la niña con una amable pareja de ancianos en una isla remota. Más tarde, cuando es descubierta de nuevo por el hijo del sol, huye a la casa del Hermano de la Aurora Boreal, donde se enamora de Luminias. Pero su felicidad no dura mucho, ya que Vanish, sin saberlo, permite que el sol se tome una amarga venganza.
Se trata de una narración de un cuento tradicional sami. La historia habla del hijo del Sol que quiere casarse. El Sol intenta obligar a la Luna a permitir que su hija se case con su hijo. Ella se niega y esconde a su hija en la tierra. El Sol de la historia tiene un carácter increíble y no se presenta como un personaje agradable. La historia es algo inconexa y anhelaba más detalles que nunca llegaron. Las ilustraciones son preciosas, realizadas en acuarela. Añaden muchos detalles a la historia
Por qué el sol se esconde en el bosque
Si un nombre compuesto cuasi-latino está bien, tal vez podrías usar Lunata para la niña. Luna (“luna”) + nata (“nacida” – forma femenina). Hay que tener en cuenta que no es realmente un nombre latino, ni probablemente romano, por si fuera relevante. Me lo he inventado.
Si quieres palabras sueltas, podríamos acuñar lunigena, “nacido de la luna (femenino)”, y soligenus, “nacido del sol (masculino)”. Estos, aunque no están documentados*, son compuestos coherentes, aunque tales compuestos no se usaban normalmente como nombres propios.
Los adjetivos formados con ‘-inus/-ina’ pueden ser uſedados como nombres, y como ſuch tienen a menudo el ſense de ‘nombrado por’, como un ſon o una hija podría ser nombrado por su padre o su madre, ſo ‘Lunina’, o ‘Solinus’ podría hacerlo.
Historias de hace mucho tiempo
El Oso Blanco se acerca a un pobre campesino y le pide que le entregue a su hija más guapa y joven; a cambio, el oso hará rico al hombre. La muchacha se muestra reacia, así que el campesino le pide al oso que regrese y, mientras tanto, la convence para que se case con él. El Oso Blanco la lleva a un magnífico castillo encantado. Por la noche, abandona su forma de oso y acude a su cama como un hombre. Sin embargo, ella nunca lo ve, porque él entra en su habitación después de que ella apague la luz, y se va antes de que amanezca.
Cuando la niña echa de menos su hogar, el oso acepta que vuelva a casa siempre y cuando se comprometa a no hablar nunca con su madre a solas, sino sólo cuando haya otras personas cerca. En casa, su familia la acoge y su madre intenta hablar con ella a solas. Finalmente, convence a su hija para que le revele todo el relato sobre el hombre extraño que duerme junto a ella en la oscuridad cada noche, y se marcha antes del amanecer. En respuesta a la historia de la niña, insiste en que el Oso Blanco debe ser realmente un troll, le da una vela y le dice que la encienda por la noche, para ver quién comparte su cama, advirtiéndole que no derrame sebo.
Significado del niño de la luna
Anteriormente, publiqué El leopardo en el árbol, sobre el valor de la hospitalidad, y de no extenderla hasta el punto de ponerse en peligro. Más tarde, publiqué La parábola del hombre rápido y el hombre cuidadoso, un comentario sobre cómo los hábitos meticulosos pueden ser mortales cuando hay que apresurarse.
El Padre responde: “¡Pero si los del Sol y la Luna viven en el cielo y tú en la Tierra! ¿Cómo vas a pedirle al Señor Sol su hija? ¿Cómo vas a entregar los regalos de boda? Hijo, ¡nunca podrás pedirle matrimonio a una chica así!”.
El padre se entristece, porque estas palabras se pronuncian públicamente y un hombre no puede retractarse de tal afirmación sin sufrir mucha vergüenza. Y los que oyeron dijeron entre sí: “El hijo de la Ngola es tonto y vano”.
Justo antes del amanecer se despierta. En el este mira a las siete hermanas, pues en esta época del año aparecen justo delante del sol, que en realidad no es el Sol sino los fuegos del cielo puestos en el cielo para dar luz a la Tierra de día.
“¡La más bella de las siete hermanas! Daría por volver a verte!”, se lamenta, pues hace mucho tiempo, cuando era niño, las vio junto al agua y la vio a ella, la que se llamaba Alcyone, la que nunca sonríe, pero sonreía cuando lo veía.