Cómo utilizar la tableta para estudiar
Las tabletas pueden utilizarse para muchas cosas. Investigar en línea, ver y crear vídeos, jugar y contar historias digitales son sólo algunos ejemplos. Por supuesto, también existe el beneficio medioambiental añadido de no utilizar papel.
Se ha demostrado que las tabletas aumentan la participación de los alumnos. Con una buena dirección por parte del profesor, las tabletas pueden emular la interacción social natural y la interactividad. También pueden ofrecer actividades de resolución de problemas, así como establecer objetivos alcanzables y proporcionar información instantánea.
En cuanto a los contenidos, las tabletas nos permiten llevar el mundo real al aula con sólo tocar una pantalla. Podemos ofrecer a los alumnos materiales auténticos a través de vídeos apropiados para cada nivel y edad y de la comunicación en la vida real. También podemos interactuar con otros profesores y alumnos a través de Skype o utilizando una aplicación segura como la de mensajería privada Stars.
Las tabletas también promueven la autonomía del alumno. Son fáciles de usar y esto nos permite dar un paso atrás y dejar que nuestros alumnos trabajen a su propio ritmo, estando a la espera como facilitadores cuando los alumnos necesitan ayuda o un pequeño empujón en la dirección correcta.
Importancia de la tableta
Aunque a veces puede resultar difícil entender cuál es exactamente la cuestión o el reto que se plantea, en muchos sistemas educativos de todo el mundo, la “respuesta” o “solución” que se propone es cada vez más la misma:
De hecho, parece que, en los últimos años, no ha pasado una semana sin que se anuncie algún tipo de iniciativa de alto perfil sobre una tableta educativa en algún lugar – o sobre cambios en un proyecto de este tipo ya existente.
El entusiasmo por la promesa y el potencial de los dispositivos de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para su uso en la enseñanza y el aprendizaje existe desde hace varias décadas, pero sólo recientemente se ha traducido en la compra a gran escala de estos dispositivos para su uso en las escuelas fuera de los países industrializados y “altamente desarrollados”. ¿Qué ocurre allí, se preguntarán?
Es cierto que no todo lo que se anuncia se hace realidad. Los plazos son a menudo un objetivo móvil, y el alcance y/o la escala de un proyecto tal y como se concibió inicialmente puede cambiar radicalmente. Pero la tendencia es clara.
La tableta como herramienta de aprendizaje
¿Qué es una tableta? ¿Qué tipo de dispositivo está utilizando para acceder a esta lección? Es posible que esté utilizando un ordenador de sobremesa, un ordenador portátil, una tableta o incluso un teléfono inteligente. Cada una de estas opciones ofrece beneficios potenciales para el aprendizaje; las tabletas, sin embargo, se han convertido en un elemento básico en las aulas por muchas razones. Las tabletas son ordenadores portátiles y ligeros que varían en tamaño. Algunos tienen el tamaño de un libro de texto tradicional, mientras que las versiones más pequeñas pueden caber en la palma de la mano. La mayoría de las tabletas son muy asequibles en comparación con los ordenadores personales o los portátiles, lo que las hace más accesibles para los colegios con presupuestos tecnológicos limitados. La mayoría de las tabletas ofrecen una pantalla táctil en la que se utilizan los dedos para introducir y acceder a la información, eliminando la necesidad de un ratón. También se puede utilizar un lápiz óptico para escribir y dibujar. La mayoría de las tabletas disponen de innumerables aplicaciones en infinidad de materias, así como de acceso inalámbrico a Internet. Algunos podrían argumentar que con las tabletas, los estudiantes literalmente deslizan y hacen clic ellos mismos para aumentar el aprendizaje. Ahora que sabemos lo que son las tabletas, veamos más de cerca las formas en que pueden aumentar el aprendizaje en el aula.
La tableta es útil para los estudiantes
La tecnología está invadiendo el campo de la educación a un ritmo cada vez mayor. Atrás quedaron aquellas mochilas llenas de libros y aquellas pizarras siempre acompañadas de su característica tiza. El tiempo ha pasado y, con él, se han producido muchos cambios y avances en el campo del aprendizaje. Es la era de las tabletas, los iPads y la formación digital en las aulas.
El proceso de aprendizaje ha evolucionado de forma efectiva en los últimos años. Y es así que la enseñanza online tanto en los colegios como en la educación secundaria y la formación complementaria ya se ha convertido en algo más que una realidad. Dispositivos como las tabletas o los iPads ya han hecho mella en los colegios y en la forma tradicional de enseñar. ¿La razón? Son potentes herramientas que enriquecen la formación y el conocimiento mediante el uso de una pantalla táctil intuitiva.
Aunque hay algunos profesores o formadores que aparentemente han expresado su preocupación por estos dispositivos cuando se plantean ponerlos en uso en el aula, lo cierto es que es difícil sobrevalorar los beneficios que aportan. Cada vez son más las aulas tradicionales que consideran las tabletas para uso personal como parte del plan de estudios.