Teoría del aprendizaje cognitivo
La cognición es un término que hace referencia a los procesos mentales que intervienen en la adquisición de conocimientos y la comprensión. Algunos de los diferentes procesos cognitivos son pensar, conocer, recordar, juzgar y resolver problemas.
Se trata de funciones cerebrales de alto nivel que abarcan el lenguaje, la imaginación, la percepción y la planificación. La psicología cognitiva es el campo de la psicología que investiga cómo piensan las personas y los procesos implicados en la cognición.
Algunos dividen la cognición en dos categorías: caliente y fría. La cognición caliente se refiere a los procesos mentales en los que la emoción desempeña un papel, como el aprendizaje basado en la recompensa. Por el contrario, la cognición fría se refiere a los procesos mentales que no implican sentimientos o emociones, como la memoria de trabajo.
El enfoque de Platón para el estudio de la mente sugería que las personas entienden el mundo identificando primero los principios básicos enterrados en lo más profundo de su ser, y luego utilizando el pensamiento racional para crear conocimiento. Este punto de vista fue defendido posteriormente por filósofos como René Descartes y el lingüista Noam Chomsky. A menudo se denomina racionalismo.
Desarrollo cognitivo
El aprendizaje cognitivo es un cambio en el conocimiento atribuible a la experiencia (Mayer 2011). Esta definición tiene tres componentes: (1) el aprendizaje implica un cambio, (2) el cambio es en el conocimiento del alumno, y (3) la causa del cambio es la experiencia del alumno. Un ejemplo de aprendizaje cognitivo es ser capaz de dar la definición de aprendizaje cognitivo después de leer esta entrada.
El aprendizaje cognitivo puede distinguirse del aprendizaje conductual sobre la base de que el aprendizaje cognitivo implica un cambio en el conocimiento del alumno, mientras que el aprendizaje conductual implica un cambio en el comportamiento del alumno. Sin embargo, un cambio en el conocimiento (es decir, un cambio cognitivo) debe inferirse del comportamiento del alumno (es decir, un cambio conductual), por lo que el aprendizaje cognitivo está estrechamente relacionado con el conductual.
Psicología cognitiva
Para este capítulo, el comité se ha basado en investigaciones realizadas en el laboratorio y en el aula. La investigación relacionada con la función ejecutiva y la autorregulación se basa en una mezcla de investigaciones de campo y de aula de la ciencia cognitiva y la educación que involucran a estudiantes de diversas edades, así como en estudios de laboratorio. Históricamente, gran parte de la investigación sobre la memoria se ha realizado con poblaciones adultas, principalmente en entornos universitarios, aunque también se han estudiado poblaciones más jóvenes. Hay razones históricas por las que se ha recurrido en gran medida a las poblaciones universitarias en la investigación sobre la memoria (véase el Apéndice C). Los departamentos de psicología reclutan a miles de estudiantes en las clases de introducción a la psicología para que participen en experimentos, y la memoria ha sido un tema particularmente popular para tales experimentos (Benassi et al., 2014; Pashler et al., 2007). Gran parte de la investigación sobre la memoria analizada en este capítulo se basa en poblaciones de estudiantes universitarios, pero el comité también examinó la investigación disponible que incluía poblaciones y contextos de aprendizaje más diversos.
Enfoque cognitivo
La psicología cognitiva se originó en la década de 1960 en una ruptura con el conductismo, que había sostenido desde la década de 1920 hasta la de 1950 que los procesos mentales inobservables estaban fuera del ámbito de la ciencia empírica. Esta ruptura se produjo cuando los investigadores de la lingüística y la cibernética, así como la psicología aplicada, utilizaron modelos de procesamiento mental para explicar el comportamiento humano.
Desde el punto de vista filosófico, las reflexiones sobre la mente humana y sus procesos existen desde los tiempos de los antiguos griegos. En el año 387 a.C., se sabe que Platón sugirió que el cerebro era la sede de los procesos mentales[2] En 1637, René Descartes postuló que los seres humanos nacen con ideas innatas, y propuso la idea del dualismo mente-cuerpo, que llegaría a conocerse como dualismo de la sustancia (esencialmente la idea de que la mente y el cuerpo son dos sustancias separadas)[3] Desde entonces, se produjeron importantes debates hasta el siglo XIX sobre si el pensamiento humano era únicamente experiencial (empirismo), o incluía un conocimiento innato (racionalismo). Algunos de los implicados en este debate fueron George Berkeley y John Locke, del lado del empirismo, e Immanuel Kant, del lado del nativismo[4].